Te esperaré 10 años de mi vida [GoYuu]

III

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- Yuuji... no tenemos tiempo, podrías estár en peligro - Le digo en cuanto me suelta de su pasional beso.

- ¿Qué? - Me pregunta confundida.

- Creo que me están siguiendo - La tomo de la mano - Se que es repentino, pero tenemos que irnos - Sus grandes ojos miel me contemplan unos momentos.

- Está bien - Ni siquiera lo dudo, la seguridad con la que me responde es increíble ¿Tanto confía en mí? - Estoy lista -

- Vámonos - Estaba dispuesto a salir por la puerta principal cuando Yuuji me detiene tomándome de la mano.

- Saldremos por atrás, por esa puerta solo podemos salir los empleados - Me guía a través de los pasillos, esto parece un laberinto, pero pronto salimos a las calle. Me dispongo a buscar un taxi.

- ¿Que haces? -

- ¿Pedir un taxi? - Termino preguntando en vez de responder... soy todo un adulto.

- No es necesario, tengo un auto - Su pose es un poco presumida.

- ¿De veras? - Creo que mis ojos demuestran asombro. Unas pequeñas risas salen de su boca, es hermosa, no pensé escuchar risas de nuevo y las de Yuuji son encantadoras.

- Claro ¿Acaso crees que trabajo por caridad? - Saca unas llaves y se dirige a un auto, que si bien no es lujoso es lo bastante decente en velocidad - Sube - Me ordena juguetonamente.

- Bien - Miro a todas las direcciones, debo asegurarme de que no nos estén siguiendo, subo por fin al auto y Yuuji se pone en marcha - ¿A dónde vamos Satoru? - Miro por el retrovisor y no hay señales de que nos siguen.

- No lo sé - Y es la verdad, no visualice un escenario como este, en dónde literalmente se arrojo a mis brazos sin ningún tipo de dudas.

- ¿Te parece si vamos a mi departamento? - Me propone con voz tímida - Sirve que paso por un poco de ropa y mis ahorros -

- Yuuji ¿Estás bien con esto? - No puedo evitar que surgan dudas - Prácticamente llego a tu vida a pedirte que hayamos - Temo su respuesta, pero se que es necesario escucharla de una vez.

- Siempre he estado lista para ti - Me responde sin despegar su vista del camino, el viento entra por las ventanillas y su largo cabello rosa se mueve levemente.

- ¿Que quieres decir? -

- Pensé que el beso que te di sería suficiente para dejártelo en claro - No puedo evitar sentirme apenado ante sus palabras.

- Pensé que me habías olvidado y realmente, si así hubiera sucedido no tendría derecho a reprochartelo -

- ¿De que estás hablando? ¿Por qué te olvidaría? - Voltea a verme unos segundos, su rostro luce confundido. Aprieto mis puños, no se si debería decirlo.