Capítulo 8: Perfección

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Hola espero que les guste el capi, pronto también subiré un capi Frío como la nieve y ardiente como el fuego, me anduve retrasando un poco, pero dentro de la tarde actualizaré, en el caso de Dos Mundos tendrá que esperar un poco :3 

La cosa se está poniendo interesante, habrá algunas cosas que se relacionarán con la novela El rostro de la Tentación, pero serán pocas, son historias en el mismo mundo jijiji... La verdad sin darme cuenta hay cosas parecidas fue inconsciente, pero no importa, se supone que esta es la quinta entrega así que naa... detalles. Cuando comience a subir las otras habrá variedad solo estas dos tendrán parecido (≧◡≦) ♡

Capítulo 8: Perfección

La luz del sol se deslizó por la ventana hasta llegar a la cama y al molestarle Margaret abre sus ojos con lentitud, mira algo confusa de dónde estaba y algunos recuerdos vinieron a su mente, por eso muerde sus labios un poco en pánico, necesitó de algunos segundos para calmarse y cuando lo hizo se sienta en la cama tapándose con las sábanas el cuerpo desnudo, revisa bien en el cuarto, no había nadie. En una esquina de un mueble estaba su ropa ordenada, no quiso pensar demasiado en ello por eso se viste con rapidez y luego abre la puerta, mira por el pasillo que era relativamente largo, había un par de puertas más, pero no intenta investigar solo se fue directo a las escaleras, baja y observa que en el comedor no había nada, todo vacío y silencioso. Ella al ver esto susurra mientras cruzaba los brazos.

- Así que esto es lo que se siente pasar una noche con alguien y despertar sola.

Margaret al final se sienta en un de los sillones de la sala de estar, esperaría al dueño de la casa para despedirse, por lo menos creía que eso era lo mejor, quería evitar cualquier mal entendido.

No fue hasta que pasó una hora que lo ve entrar por la puerta, estaba usando una sudadera gris, se le había olvidado que Hunter tenía la rutina de realizar ejercicio todas las mañanas, en ese momento eran las nueve en punto. El oficial al verla ni siquiera se inmuta y solo dice.

- Iré a cambiarme.

Ella abre sus ojos con sorpresa al verlo irse como si nada, entonces sonríe y en voz baja dice.

- ¿Es en serio? Jajaja se pasa.

Tuvo que esperarlo por unos veinte minutos, ya que también tomó un baño luego lo ve bajar con una toalla en el cuello y con soltura le escucha decirle.

- ¿Quieres tomar desayuno?

Esta aunque estaba algo confusa, asiente con su cabeza y luego agrega.

- Claro.

Lo ve pelar un par de tomates y entonces se acerca, y pregunta.

- ¿Siempre eres así?

El oficial le echa una mirada, ella se había acercado lo suficiente para estar a su lado.

- ¿A qué te refieres?

Margaret levanta sus brazos y expresa.

- Como si nada hubiera pasado, no dices nada, no preguntas nada.

Hunter inclina su rostro mientras hacía una expresión como si estuviera pensando.

- Creo que lo mejor es comportarme así, si fuera diferente ¿No te sentirías incómoda?

Su vecina lleva su mano al mentón y luego con una sonrisa le dice.

- Puede que tengas razón.

El oficial siguió preparando el desayuno, echa los tomates picados a una sartén al igual que rompe unos huevos, a Margaret le gustaba así que no había dicho nada contra la idea. Esta se había quedado a su lado, parecía cómoda, la mayoría de las personas se ofendía con su actitud, pero ella era diferente parecía no tomarle demasiada seriedad a su actuar, cuando de repente escucha.

- ¿Te cuesta ser amable cierto? Lo he notado estos meses.

Hunter que estaba terminado de hacer el desayuno, expresa con seriedad.

- Más que eso suelo no responder como lo demás esperan.

- Ya veo.

Margaret en ese momento lo ayuda a llevar las tazas y dice animada.

- Bueno, eso no es algo malo, simplemente es tu personalidad, no lo haces con el fin de molestar y si la otra persona no se da cuento de ello es su problema.

- Eres extraña ¿Lo sabes?

Ella se ríe y responde con alegría.

- Me lo dicen seguido.

Este se prepara un pan y cuando ambos disfrutaban del desayuno, escucha.

- Pensando en ello ¿Qué pasará con lo de anoche?

El oficial se detiene por completo, la mira con detenimiento, no veía que en su rostro hubiera disgusto o enojo, la pregunta había sido de manera simple y directa, pero no estaba seguro de cómo responder por eso expresa.

- ¿Qué se supone que debería pasar?

- Woh, ni siquiera lo has pensado, eso dañaría a cualquiera.

- Mmm...

Margaret que lo ve con una expresión contrariada, suspira, da un mordisco a su pan y le dice.

- Deberías pensarlo, intenta pensarlo con calma, no es necesario que respondas ahora.

Hunter asiente y dice con seguridad.

- Lo haré.

Ella lo ve comer con tranquilidad como si el tema fuera zanjado, realmente era una actitud que conocía bien, en su orfanato había un par de niños como él, no estaba segura qué había provocado que Hunter tomara ese comportamiento, pero por su experiencia en el orfanato, se imaginaba que no debió ser algo muy agradable. Niños callados, tímidos y desconfiados, no solían poner sus emociones en juego, al final la indiferencia también era algo aprendido.

Esa mañana fue más agradable de lo que había pensado Hunter Stone, al salir a correr por el vecindario estuvo reflexionando sobre la noche anterior, creyó que le exigiría algo, siempre era así y cuando sucedía cortaba de raíz la relación con la otra persona, así lo había decidido antes de entrar en la casa, pero se encontró con un ambiente jovial de parte de ella, no hizo preguntas en exceso ni estaba molesta por su frialdad, ni tampoco le pidió nada, solo que pensara un poco sobre lo de anoche, eso fue algo refrescante para él, lo hizo sentir cómodo.

A veces era tan difícil para el oficial descifrar las emociones de la personas ¿Qué era felicidad o tristeza? ¿Por qué estaban molestos? ¿Qué era lo que querían de él? No estaba seguro.

Cuando se había ido a cambiar ropa y entró en el baño del segundo piso se quedó mirando una pared, ahí estaban imágenes con diferentes expresiones, estaba seguro que nadie había entrado, porque solía dejarlo con llave, su padre así le había indicado, nadie podía enterarse de su condición si quería llevar una vida normal, sino deseaba ser dado de baja en la policía debía ser perfecto.

Hunter al mirar cada imagen se repetía en un susurro, memorizando.

- Una sonrisa verdadera tiene arrugas al costado de los ojos, si arruga el entrecejo la persona está de mal humor, el sudor puede indicar nerviosismo, el cruzar los brazos inseguridad, torcer los labios...

Fue así que se metió en la ducha y luego al bajar, y verla decidió ofrecerle desayunar, estuvo estudiando sus expresiones, pero al notar que no existía hostilidad terminó por relajarse y disfrutar de su compañía, así fue hasta que ambos se despidieron.

Más Allá De Tu Sombra "Saga Dulce Obsesión" {#5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora