7.Sin banquito, es mejor

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"Pájaro volando"ese sería nuestro código con América cuando necesitemos que la otra de mantenga lejos de la habitación hasta el otro día. Contarle a América como fue mi primera experiencia con Jimin fue un poema, está no me lo podía creer de que al final yo me atrevería a hacer algo así, ya que ella me creía más tímida. Estuvo a punto de decir monja, pero agradecí que no lo hiciera. Era cierto que yo no tenía el mismo desplante que ella con los chicos, puesto que a América se le acercaban y acechaban por montón. ¿Y como no? Si era preciosa.

América tenía los ojos verdes, la piel morena y el cabello negro con pequeñas hondas que caían en la punta de este mismo. Tenía un físico de infarto y poseía un carácter fuerte, pero suave para los amigos, era adorable y sexy
América sin duda era un chica preciosa. No era de esperar que cada vez que salíamos, algún chico la invitaba a bailar o le daba su número telefónico.

Yo era más bien de las chicas tímidas y algo calladas, pero cuando íbamos a los bares o algún lugar bailaba y sociablizaba sin problema. No era de coquetear, no sabía hacerlo tampoco,no como América que le salía natural, en ese sentido me gustaría tener su personalidad; era segura y se quería mucho a si misma sin despreciar al resto o mirarlos en menos.

Con cuatro libros en la mano, mi mochila y un traje en mi mano izquierda, a penas podía caminar por el peso de todo lo que llevaba. Me dirigía a la biblioteca a devolver los cuatro libros que tenía en mi mano derecha -no me cabían en la mochila- antes que vencieran y la fecha límite era hoy. Me detuve frente a las puertas de la biblioteca pensando en como empujaría esas puertas enormes con todo este peso. No lo pensé mucho, por qué Levie, la bibliotecaria me miro de lejos y rápidamente me abrió la puerta.

—Señorita Jackie, viene muy cargada.

—Ni lo digas Levie ¿Quien me manda a pedir tantos libros prestados?—me burle mientras me adentraba a la biblioteca.

—¿De que sirva que los devuelva para alivianar el peso si igual se llevará cuatro más?—se burlo, le di la razón contestando con una risa y dejé los libros en el mesón—Dejelos aquí, yo los marco usted vaya a mirar tranquila.

—Gracias Levie—aprete sus manos cariñosamente.

Me encantaría decir que los libros que pedía prestado cada tantas semanas tenían que ver con la carrera que estaba estudiando, pero no. Leía novelas románticas, eroticas, ciencia ficción y mundo mágico. Me era una necesidad leer por lo menos un libro a la semana, sobre todo cuando tenía que ensayar el idioma. El francés no había sido nada fácil de aprender, pero leyendo lo que te gusta en el idioma creo que lo hacía menos difícil.

Prefería leer en español y la biblioteca de la universidad tenía muchos libros en español, lastima que ya me había leído la mayoría de los que me interesaban en los últimos tres años de carrera. Perderme en la páginas era mi pasión.  A veces, después de clases me venía a leer un libro a la biblioteca y me quedaba allí por horas. América opinaba que no estaba bien hacerlo siempre ya que no me permitía sociabilizar ni vivir vida universitaria como ella decía en el presente.

—¿Disculpa me prestarias el banquito un segundo?—le pregunté a una chica que lo estaba usando para sentarse. El banquito era para poder alcanzar los libros que estuvieran en los estantes más altos, esa era su utilidad. La chica me miro con una cara culo.

—Lo estoy usando—dijo seca, volviendo su rostro al libro. Me cruce de brazos.

—Si, lo he notado, pero el banquito no es para eso, es para poder alcanzar los libros que están en los estantes más altos. Para eso puedes usar las mesas—la enfrente. La chica desvió la mirada de su libro y me fulminó con la mirada.

Desatino-Jimin (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora