𝐁𝐚𝐧𝐢𝐬𝐡𝐞𝐝-𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲

Introducción

Al hablar de la familia Black, lo primero que a muchos se les viene a la mente es la palabra "Poder".

Y no es para menos, pues esta familia siempre se ha caracterizado por ser "Los mejores".

Siendo una de las pocas que continuaban el linaje de Sangre Pura, tenían el respeto y admiración de todas las familias mágicas.

Cada miembro de la Familia Black era especial, pero todos comparten algo en común, la admiración por la magia oscura.

La magia oscura, o también llamada magia negra, constaba de aquellos actos que no eran bien vistos por el resto del mundo debido a sus acciones y resultados extremadamente peligrosos, pero que resultaba muy beneficioso a la hora de conservar las tradiciones.

Por años, Walburga, Cygnus y Alphard Black fueron los miembros más destacados de la familia.

Cada uno lograba hacer cosas inimaginables con su magia, y estaban dispuestos a compartirla con sus descendientes.

Fue allí donde cada hermano formó su propia familia, siendo Alphard el único sin herederos, aunque impartió sus conocimientos a sus sobrinos de manera igualitaria.

Walburga se casó con Orión Black, su primo de segundo grado, con quien tuvo dos hijos: Sirius Black y Regulus Black.

Ambos hermanos eran totalmente opuestos, razón que los alejó de una buena relación.

Sirius, el hijo mayor, siempre fue rebelde.

La decepción de la familia Black llegó junto a él, iniciando con su selección a la casa de Gryffindor.

Fuerte, hábil y desastroso eran las palabras que mejor describían al muchacho.

Por si fuera poco, el chico tendía a juntarse con personas "no tan gratas de la magia", tal como lo eran sus mejores amigos, pero eso nunca llegó a importarle.

Remus, James y Peter eran como sus hermanos, pero aun así, tuvo que luchar contra su familia para ello, llegando al punto de escapar de casa a los 15 años.

Regulus, por su parte, era el favorito de los esposos.

El joven se valía de su gran poder en el liderazgo y fortuna para cumplir cada uno de los caprichos de sus padres, siguiendo las normas y supremacía de la sangre.

Sus amistades eran mínimas, todo lo contrario a Sirius. Pero si había algo que ellos compartían eran la amistad con sus primas favoritas, Andrómeda y Alya Black.

Cygnus Black, por su parte, contrajo matrimonio con Druella Rosier, una mujer de buena familia y con grandes ideas puristas.

Tuvieron cuatro hijas, de quienes se encargaron de guiar por el buen camino.

Alya, la mayor, era la más decidida de las hermanas. Compartía el ideal familiar al pie de la letra, pero también era rebelde en ciertas ocasiones.

La chica amaba las reuniones familiares solo por el hecho de poder cuidar a sus primos, aunque tuviera que soportar los constantes llamados de atención de la familia.

Y con ella dio inicio la denominada "rebelión Black".

Bellatrix, la segunda hija, era considerada la más leal de su familia.

Sus actitudes estaban influenciadas al 100% de acuerdo a las ideas supremacistas implantadas por su madre, y para nadie eran extrañas sus andanzas.

Por el contrario, Andrómeda Black era la hermana más reservada.

Aquello no fue bien visto por la comunidad mágica, pues al ser un miembro importante de la familia Black debía "lucir" su poder.

Pero todo cambió cuando decidió ignorar sus ideales y casarse con Edward Tonks, quien, para desgracia de la familia, no era más que un simple sangre sucia, ganándose así la deshonra y eliminación del árbol genealógico de forma definitiva.

Y por último, pero no menos importante, está Narcissa.

Creyente en el equilibrio del amor y la pureza de sangre, Narcissa creció con un gran peso en sus hombros, pues al ser la última de sus hermanas sentía que debía ser mejor que ellas, y que debía superar esas barreras.

No tuvo la fuerza suficiente para unirse a los mortífagos, pero se casó con uno, Lucius Malfoy, con quien tuvo un solo hijo, Draco.

Todos fueron muy unidos en su niñez, pero con el pasar de los años, y su entrada a Hogwarts, nada fue lo mismo.

Hasta ahora nada iba mal. Ambas familias hicieron un gran trabajo a la hora de enseñarles magia, pero fallaron rotundamente en mantenerlos unidos.

Cada hermano se separó y tomó su propio rumbo.

Alya fue la primera en huir de casa, y yendo en contra de sus tradiciones, se casó con la mestiza Grecia Robbins.

Bellatrix tomó el camino oscuro, siendo el más leal sirviente de un nuevo mago tenebroso, quien se hacía llamar Lord Voldemort.

Narcissa trató de alejarse de la nueva guerra mágica, pero le fue imposible al tener como esposo y una hermana como mortífagos.

Andrómeda huyó del país con su esposo, temiendo por la seguridad de su hija, Nymphadora Tonks.

Sirius se unió a la Orden del Fénix, desafiando así a su familia entera.

Regulus parecía ser el único que seguía al pie de la letra las indicaciones de su familia, pero... ¿Realmente era lo correcto?

Esa pregunta divagaba en su mente cada mañana al despertar, pero su único consuelo era saber que, si seguía así, enorgullecería a sus padres.

Los acontecimientos históricos ocurrieron con normalidad: Muerte de inocentes, sangre derramada, y una profecía que generaba temor y alegría por igual.

El salvador del Mundo Mágico nacerá en el séptimo mes, pero con su llegada vendrá el caos... Y las muertes.

Cuatro de los seis primos encontrarán la muerte, pero solo uno podrá resurgir de las cenizas.

Un giratiempos, dos guerras, y tres vidas por salvar.

¿Qué es lo peor que podría pasar?