DULCES TRAVESURAS

CAPITULO 32

-¡Odio las mañanas! - susurro rin antes de apagar su alarma; abrió los ojos lentamente para ver a su esposo dormido profundamente -¡Que envidia porque le crece tan rápido el cabello! - refunfuño. 

-¡No lo vas a cortar de nuevo! - contesto sesshomaru sin abrir sus ojos, solo sonrió.

-¡Eres un idiota! - rin golpeo en su pecho.

-¡Inténtalo con más fuerza, querida esposa! - sesshomaru rodeo por la cintura a la azabache antes de atraerla hacia el -¡Quedémonos un rato más! - se acurruco lentamente.

-¡Uno, dos, tres, cuatro! - y antes de que llegara a cinco, el platinado salió corriendo hacia el baño -¡Gracias kami, eres el mejor! - dijo feliz rin al saber que los malestares del embarazo su esposo tenia que sufrirlos por un largo tiempo.

-¡Maldición, cuanto tiempo tengo que vomitar para que paren! - suspiro derrotado el platinado al llegar a su cama.

-¡Los bebes aman mucho a su padre! - se burlo rin mientras alistaba su ropa para ir al trabajo.

-¡No es gracioso, pequeña! - bufo molesto sesshomaru.

-¡Creo que es justo, la mujer tiene que cargar por nueve meses a sus hijos, y el parto es doloroso! - dijo irritada la azabache -¡Ustedes deberían sufrir estas nauseas matutinas, son cosas triviales! - tomo su toalla y entro al baño.

-¡No provoques a una embarazada hijo mío! - las palabras de su padre vinieron a su mente.

Unos fuertes golpes resonaron en la habitación -¡Quien demonios toca mi puerta! - gruño el platinado.

-¡Lo siento amo bonito! - se disculpo jaken alterado.

Al verlo en ese estado se preocupo -¡Ahora que carajos paso! - se aparto su larga cabellera.

-¡Amo bonito sus padres y suegros están en la sala, y los medios de comunicación han estado reventando nuestros teléfonos para entrevista sobre lo que paso anoche! - jaken se mordió el labio -¡Y el señor higurashi no tiene buena cara! - trago saliva.

Una ráfaga de aire frio recorrió toda su columna vertebral -¡Maldita sea, diles que ya bajamos! - ordeno sesshomaru antes de cerrar la habitación con llave y moviera el armario para ganar tiempo.

Rin salía de la ducha al ver como su esposo, se vestía a toda prisa sin bañarse -¡Que pasa sesshy! - dijo preocupada.

-¡Rin ponte la ropa rápido nuestros padres nos van a matar! - grito alterado, el era el hombre más terrorífico de todo Japón pero su padre y el señor totosai eran más sádicos que el.

-¡Que hicistes sesshomaru! - rin corrió hacia su lado del armario, para colocarse una ropa deportiva, sintió como el aura de su padre se acercaba -¡Tu crees que eso lo detenga! - señalo la supuesta barricada.

-¡Claro que no, pero será una distracción! - sesshomaru tomo unas zapatillas y tomo a su esposa en sus brazos y corrió, hacia la ventana.

-¡Detente creo que tu padre esta en esa dirección! - grito rin asustada pues las auras de sus padres estaban furiosos.

-¡Maldita sea plan c, pequeña! - sesshomaru se adentro de nuevo por el armario.

Al estar en ese espacio, rin pudo observar un búho, en una esquina escondido detrás de un traje de entrenamiento, vio como sesshomaru toco la cabeza de esa estatua y los ojos se iluminaron, abriendo una puerta.

-¡Porque demonios tienes un pasadizo! - pregunto asombrada, solo lo había visto en las películas.

-¡En caso de emergencias! - contesto adentrándose a ese cuarto, la cual su puerta se cerro automáticamente.