CAPITULO 5

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-¡Oh dios mio como me duele la cabeza! - una chica de cabellera azabache y de ojos color café -¿Donde estoy? -  no recordaba nada de lo sucedido del día anterior -¡Juro que no volveré a tomar en mi vida! - dijo en voz alta

-¡Sabia decisión revoltosa! - dijo un molesto peliplata - ¡Sabes donde estamos por tu culpa, maldita mujer! - la miro de reojo mientras estaba acostado en la cama.

-¡Y tu que haces aquí, donde estamos, y porque estoy durmiendo en el piso sesshomaru! - se puso de pie inmediatamente al verlo en la misma habitación -¿Te has aprovechado de mi? - puso sus manos en forma de equis, protegiéndose y mirando a todos lados.

-¡Jajajjajaj ya quisieras niña, que te hiciera el amor, pero no pervertida! - suspiro de resignación -¡estoy aquí porque cierta mujer borracha, hizo una escena en el hotel a tal grado que terminamos en la estación de policías, ha por cierto  gracias por esta experiencia! - la fulmino con la mirada.

-¡No te creo! - se dio la vuelta avergonzada -¡ademas porque estaba durmiendo en el suelo! - se giro a verlo y lo encontró con una sonrisa maldadosa - ¿Que es tan gracioso idiota? - estaba furiosa por como despertó - ¡No sabes que el suelo es como un maldito congelador, no tienes modales! - respiro para controlar las ganas que tenia de lanzarse hacia el y ahogarlo con la almohada.

-¡Lo se y te lo merecías, ademas tengo modales no lo quería desperdiciar en una persona como tu! - siguió en la misma posición desde que se despertó -¡El desayuno tenia una pinta horrible pero su sabor es pasable! - dijo cerrando sus ojos. 

Rin se sorprendió de lo ultimo que dijo sesshy -¡Han traído el desayuno! - miro a su alrededor y miro las bandejas vacías -¡Te comistes mi parte, cretino! - apretó sus puños, estaba molesta, hambrienta y con un dolor de espalda, y no era una buena combinación -¡Eres.... eres un maldito! - y se lanzo hacia sesshomaru sentándose a horcadas y jalandole su cabellera.

Sinceramente sesshomaru no lo vio venir, sintió un pequeño peso y al abrir sus ojos dorados vio a una furiosa mujer, la cual estaba en una posición comprometedora, le causo gracia hasta que ella le estaba arrancando su cabello, y comenzaron a forcejear -¡Deja de hacer eso rin! - estaba tratando apartarla sin hacerle daño, pero nada cuando rin quería era una mujer fuerte -¡Rin no hagas que te de unas nalgadas por malcriada! - lo decía un serio peliplata.

-¡Si te atreves a pegarme en el trasero te daré una patada en tus bolas! - seguía una furiosa azabache -¡Ademas por que te comistes mi desayuno! - sin darse cuenta le había dañado la camisa de armani -¡Ups lo siento no era mi intención! - miro a un desalineado sesshomaru.

-¡Ya estaras contenta ¿Verdad, era mi camisa favorita?! - vio como rin se sentaba  justo encima de su miembro, y era una tortura tenerla así.

-¡Ya deja el drama sesshomaru te la pagare! - dijo una ingenua azabache quien cruzaba sus brazos por debajo de sus senos. 

rin no noto como sesshomaru disfrutaba de las vistas así que para vengarse de ella aprovecho la inesperada situación, dio un giro dejándolo encima de ella -¡Sabes como deberías pagarme la camisa! - susurro cerca de su oreja separándoles las piernas, y apretando su cuerpo al de ella -¡Estas nerviosa cariño, podemos practicar nuestra noche de bodas! - besaba su cuello mientras sus manos sujetaban a rin encima de su pequeña cabeza.

-¡Su...su...suéltame taisho! - no sabia que hacer, su corazón palpitaba muy rápido -¡déjame ir esto no es gracioso, te denunciare por acoso sexual! - cerro sus ojos tratando de pensar en otra cosa, odio el efecto de su cuerpo ante los besos de el.

-¡Me denunciaras por acoso rin, a tu prometido, crees que las personas te creerán, pensaran que es una pelea de enamorados!- siguió torturándola, aunque no sabia si el castigo era para el también, sintió temblar a rin en sus brazos, y sonrió orgulloso -¡Sabes siempre ame lo sensible que eres, recuerdo vagamente tus gemidos preciosa, quieres revivirlos otra vez!- bajo sus besos hasta su hombro que estaba descubierto, y lo mordió dejando una marca -¡Eres deliciosa! - se separo un poco de ella, y miro como la respiración de rin estaba agitada y poco a poco los ojos de rin se abrieron y se cruzaron ante una mirada dorada llena de lujuria, solo podía pensar en una cosa quería probar una vez mas ese pequeño cuerpo, pero no debía caer otra vez en su embrujo.

DULCES TRAVESURASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora