DULCES TRAVESURAS

CAPITULO 6

Ha pasado una semana desde que rin y yo pasamos la noche en el calabozo, fui la burla de todos mis amigos y los medios se dieron un gran banquete por las noticias del que el gran SESSHOMARU TAISHO, paso la noche en la estación de policías y sobre todo el robo de mi apartamento por ese maldito ladrón, se que fue rin la que orquesto todo, pero la maldita jugo muy bien sus cartas, y por el momento no he encontrado rastro de ese bastardo, cuando le ponga mis manos encima lo matare.

-¡Tierra llamando a sesshomaru! - dijo un hombre de ojos azules -¿Me estas escuchando primo? - agitando sus manos delante del platinado.

-¡Deja de molestar miroku, ¿Que quieres? - gruño el platinado 

-¡Wao primo,  nos levantamos de mal humor el día de hoy! - sonrió un chico de cabello negro y ojos azules, -¡Yo debería estar molesto porque me has ignorado por mas de media hora! - se levanto de la silla y sirvió dos vasos de whisky - ¡Toma primo esto te relajara un poco, has pasado por mucho esta semana, y a juzgar por tu aptitud no has encontrado al culpable del robo de tu apartamento! - bebió el whisky sin apartar la mirada de su primo.

Suspiro y tomo el vaso que le brindo su primo miroku y lo bebió de un trago -¡Sabes muy bien miroku que no me gusta que me tomen por un idiota, y he sido burlado por la misma persona dos veces! - apretó el vaso fuertemente hasta que se rompió.

-¡Vaya enojado es poco, no es así pero no entiendo  la misma persona dos veces a que te refieres sesshomaru! - sentía curiosidad por el que había cometido esa osadía.

-¡Solo hay una persona en el mundo que es capaz de eso y mucho mas ya que nos odiamos mutuamente, pero el problema es que ella jugo bien sus cartas, y no he encontrado pruebas de ese delito! - Sonrió amargamente.

-¡No te estas refiriendo a la pequeña rin! - se sorprendió por lo que estaba dando ha entender -¿Eso es imposible ella no es así? - pensó en la forma de ser de la menor de las higurashi -¿Ella que ganaría con eso? - pregunto aun confundido.

Sesshomaru miro a su primo con una sonrisa burlona -¡Ella es capaz de muchas cosas terribles miroku, tu no sabes como es su verdadera personalidad! - se levanto de su sillón y camino hacia la ventana -¡Preguntas que ganaría ella, simplemente joderme la existencia, hacer que pierda el control y que me humille públicamente! - vio un florero y lo tiro hacia la esquina de su oficina.

Miroku vio la furia en sus ojos dorados y se levanto rápidamente hacia a el, antes de que comenzara a destruir su oficina -¡Oye tranquilo sesshomaru, nose quien te ha metido esas ideas en la cabeza, pero te equivocas ella no es así! - hizo que se sentara en el sillón otra vez - ¡Mira primo se que no estas de acuerdo con esta boda, pero no puedes culparla a ella; la conozco y se que ella no es vengativa, es un ángel por el amor de dios! - gruño miroku al saber la injusticia que el  platinado estaba cometiendo con la pobre chica.

Al escuchar que su primo miroku le decía que rin era un ángel, se comenzó a reír ruidosamente mientras se llevaba sus manos hacia su larga cabellera -¡Si tienes razón miroku ella es un ángel! - lo miro amargamente -¡Un ángel del mismísimo infierno, es lo que es ella, porque no me crees primo! - grito un furioso peliplata -¡Ella es una maldición para mi! - coloco sus manos en los hombros de su primo -¿Por favor compréndelo? - escucho como ahogaba un grito en la puerta de su oficina y al girar su mirada se quedo en shock. 

Ni miroku, ni sesshomaru podía creer lo que estaba viendo, rin estaba llorando en los brazos de su madre, mientras su padre lo miraba furioso -¡Sesshomaru taisho como te atreves hablar así de una mujer y mas de tu futura esposa! - grito furioso toga hacia su hijo mayor. 

-¡Estoy tan decepcionada de ti sesshomaru, como puedes difamar a esta maravillosa joven, que solo quiere el bien para ti, y apesar de que llevastes al hotel a una mujerzuela y la hayas humillado eso no te lo voy a perdonar! - una mujer de cabellera negra como la noche sujeta a una cola de caballo alta, ojos de color castaños y piel blanca como la nieve -¡Que clase de hijo eduque, ya tranquila tesoro mio el se disculpara contigo, por todas las cosas malas que ha hecho y dicho! - susurraba mientras mimaba a una inconsolable rin.