DULCES TRAVESURAS

CAPITULO 2

Nunca puedes predecir en que momento te puede sonar el celular, dándote una noticia buena o una mala dependiendo de la situación o la persona, y para mi esto es una tragedia en que momento todo termino así  porque  exactamente 2 horas con 15 minutos y 45 segundos, mi padre me dio una orden de casarme con la menor de las higurashi, hice todo lo posible por no cruzarme con ella en el futuro, me fui a estudiar la universidad en el extranjero, conocí muchas personas, y que decir de muchas chicas ya sean rubias, pelirrojas, castañas, o morenas, pero ninguna de ellas me hizo olvidar a rin, ella era única, especial, honesta y sobre todo creí en su amor, pero todo era una gran mentira, todo lo que yo adoraba de ella era falso y su amor por mi solo era una apuesta con sus amigas, quede como un estúpido, y tome la decisión de acostarme con su peor enemiga sara ikeda, pero esa venganza fue agridulce al ver como ella se derrumbo pero no le di importancia todo era parte de su increíble actuación. 

-Oye sesshomaru que te pasa, hace un buen rato te veo fruncir el ceño - lo dijo un chico de cabello negro atado en una trenza.

-Cállate bankotsu, no estoy de humor - suspire - !mi viejo quiere que me case con rin¡ puedes creerlo, ¿Ni en un millón de años lo haré ? - apreté el volante de mi ferrari rojo - !Maldición porque todo termino así¡ - apreté mis labios para ahogar un gruñido.

-Te recuerdo que te metiste con kagura la esposa del mafioso naraku kodo-kai, !amigo no creo que sea tan malo, he visto a esa tal rin y es preciosa¡ - sintió como el auto freno en seco - ¿Oye pero porque paras así? - se tocaba su frente por el choque.

-No vuelvas a llamarla preciosa lo que es es una maldita bruja, que solo sabe utilizar a los hombres para su propia conveniencia - Chasqueo la lengua - !Ademas sobre la hermosa kagura, fue una noche de ensueño¡ - rió por aquel encuentro.

- Realmente eres malo sesshomaru, apesar que tu familia esta atravesando una crisis económica estas muy contento por la noche con ella - sonrió ladinamente - que te hizo esa mujer de ojos carmesí. 

- no te puedes imaginar como ella puede complacer a un hombre, ¡ademas no sabia que era casada, ni menos que su esposo era un mafioso! ¿Amigo me conoces bien jamas me metería con una persona comprometida? - lo dijo seriamente recordando el pasado - ¡Yo no soy igual que ella! - murmuro para si mismo. 

-Siempre he querido saber quien es la dama que hizo que el gran sesshomaru la odie con todo su alma - miro la carretera, mientras pensaba en una posibilidad - Cambiando de tema cuando debes encontrarte con mi futura cuñada - rió como el gruñía como un perro rabioso

- No te pases ban - paro en un semáforo - hoy a las 8:00 pm en el restaurante favorito de mi padre - lo decía lo mas relajado posible - ademas se como va a terminar ese "negocio" - miraba como una chica de cabello castaño cruzaba la calle - me parece conocida pero no me acuerdo en donde la he visto - se encogió de hombros y espero al cambio del semáforo.

-Amigo no es por ser ave de mal agüero, pero ¡son las 9:30 pm! ¿Dios mio sesshomaru vas tarde? - reía a todo pulmón - el gran sesshomaru taisho llega tarde a una reunión ¡Donde esta un reportero debo dar la primicia! - no dejaba de burlarse de el.

-Eres un bastardo bankotsu takeda - rió por lo dramático que es - ¡Si te atreves a dar la exclusiva te matare! - le seguía la corriente - ¿Hablando seriamente vamos por unos tragos? - se estaciono en el bar YOKAIS CLUB, donde servían buenas bebidas y otros servicios.

- Ok pero cuando tu padre se vengue de ti yo sufriré llevándote a todos lados - se bajaron del ferrari, se entraron a su lugar favorito.

cuando entraron al bar se dirigieron a la barra, y se sentaron a dialogar sobre que show darían para entretener a los hombres, ese bar era exclusivo solo para caballeros con unos estándares especiales los cuales no muchos tenían ese privilegio; era manejado por jakotsu takeda el hermano mayor de bankotsu, el bar era modernista, elegante, y había habitaciones los cuales eran a los gustos de cada miembro, era como una hermandad donde su propósito era dejar caer las mascaras, y dar rienda suelta a sus instintos, en el centro del bar había pasarela en vidrio acrílico donde reflejaban las luces del bar dándole un toque místico.