EMBOSCADA

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Paralelamente a lo ocurrido en el CIPD, Moebius en compañía de Nim, se encuentran con Saia quien ya venía en camino de regreso con una cajita y el arma de Zeta cubierta con tela blanca.
— ¿Qué es lo que mi señorita guarda en esta caja? Podría mirar pero está bien cerrada. —
— Hemos localizado al objeto de nuestro regreso al xibalba. — Dice una voz femenina, Saia levanta la vista y ante ella ve a Nim y Moebius.
— ¿Qué hacen ustedes dos aquí? Deberían estar custodiado el capullo de nuestra reina en el bajo mundo. —
— Enviamos a los escoltas mientras estamos aquí. Como sea, es nuestra oportunidad. — Responde Moebius estirando la mano hacia arriba y prácticamente de la nada, aparece una gigantesca y oxidada hoja que él empuña.
— Prepárate Saia, serás exterminada. — Dice Nim tomando su arma que llevaba sobre su espalda. La mencionada cambia su relajado semblante, a uno desafiante ante el peligro.

— Ya veo, están aprovechando el viaje de la reina para matarme, que cobardes, ustedes dos contra una damisela desarmada. —
— Cierra la boca, tú no eres una damisela. Tú eres una miserable que solicita urgentemente ser liquidada. — Responde Nim empuñando su argolla.
— Lo que lleves a la reina, yo se lo llevaré, tú aquí te quedas. — Dice Moebius mostrando su gran hoja oxidada.
— Al menos no están aquí los demás que me odian, sería una emboscada. — Responde Saia dejando los objetos en el suelo.
— Es una buena idea, pero con nosotros es suficiente, quiero ese privilegio para tu servidora. — Dice Nim.
— Me subestiman. —
Moebius y Nim se lanzan con sus armas mientras Saia estará con las manos desnudas.

En eso utiliza el arma de Zeta cubierta con una funda para bloquear el primer ataque conjunto de sus enemigos, tras el retroceso de ambos, Saia por fin deja todo en el suelo y emplea su gran velocidad para acercarse a Nim y propinar una fuerte patada para expulsarla varios metros hacia atrás, de inmediato gira la mirada hacia Moebius anticipando un posible ataque, pero él queda distanciado.
— ¿Les importa más asesinarme que el viaje de nuestra reina? — Pregunta ella.
— El viaje de la reina es prioridad, por eso enviamos a los escoltas a proteger el capullo, mientras Zeta y Dimoniac hacen lo mismo de nuestro lado. — Responde Moebius.
— Entonces lo han planeado. No entiendo las razones de su odio hacia mí, pero igual el odio es mutuo. —
— Siempre has sido objeto de desprecio por todos nosotros, y lo fue aun más, luego de que nuestra señorita te eligiera como su mano derecha, no cuentas con los méritos suficientes para ocupar un puesto tan importante como ese que a mí debería pertenecer. Lo que tú hiciste Saia, fue besarle los pies para lograr ese objetivo, eso es deshonroso, deberías ir a la cárcel de los aduladores en su lugar. Tu destino es ser exterminada en este momento. — Interviene Nim.
— ¡No es cierto! Nuestra reina me eligió porque vio potencial en mí para llevar a cabo un plan de emergencia si una situación que no me dijo, llegase a presentarse. Lo que tú estás diciendo, es claramente envidia por ser ignorada por nuestra reina, pero si lo niegas, entonces estarías insinuando que ella se equivocó en elegirme y decir eso es cuestionable. —
— Dispone de los pensamientos que desees, lo que yo busco, es eliminarte, así que suficiente de palabras. — Termina Nim y continúa sus ataques.

Lanza su argolla hacia la mujer desarmada que esquiva dando una mortal hacia atrás, pero del otro lado Moebius ya la esperaba con su gran hoja oxidada; Saia baja la cabeza en su trayectoria para esquivar el ataque que iba directamente a su cuello, se prepara para contraatacar con una patada aprovechando su inercia apoyando una de sus manos que logra conectar justo en el rostro de su enemigo, enviándolo varios metros atrás, a la par que Nim vuelve al ataque con su argolla que sostiene desde la cadena; finalmente logra alcanzarla dando un gran corte en el hombro izquierdo. Saia se duele la parte afectada que sangra de inmediato, pero eso no le impide mover su brazo que si bien, no lo hará libremente, aún puede hacer uso de él. Moebius vuelve para unirse a Nim y ambos atacan a su enemiga empuñando sus armas mientras ella continúa desarmada, preguntándose del porqué no desenfundó el arma de Zeta cuyo aspecto desconoce, pero si es grande, ya que esta casi supera su estatura. Los ataques de Moebius y Nim, son muy rápidos y peligrosos, no obstante, Saia logra mantenerlos a raya a ambos, bloqueando todo lo que puede calculando la trayectoria de las afiladas armas que van en su contra, pese a que de momentos recibe algunos cortes que si bien, no le hacen un daño importante, comienza a sentirlos con molestias, lo cual puede alterar su rendimiento en combate; en un breve momento donde ningún ataque alcance su despampanante cuerpo, ella salta cinco metros de altura y de inmediato se impulsa en el aire para contraatacar con un pisotón en el rostro de Nim, cayendo con su pie encima y sin quitarlo del sitio, rápidamente se gira con las manos entrelazadas para golpear con gran fuerza a Moebius que nuevo lo aparta de su cercanía y retrocede rápidamente. Nim se levanta furiosa por el ataque recibido y de forma errática se lanza sin su arma atacando con sus manos desnudas empleando una enorme velocidad en sus embates que Saia a pesar de la herida, logra bloquear la mayoría de ellos, entonces Moebius se une de vuelta, con la argolla de Nim en una mano que le devuelve para que ambos estén armados de nuevo; Saia trata de retroceder un poco más por ese motivo, pero es alcanzada por ambos, sufriendo varios cortes en todo el cuerpo, el último de ellos, lo hizo Nim atravesando de abajo a arriba sobre el ojo derecho, dejándola parcialmente ciega. Saia se aparta furiosa por la cobardía de sus oponentes al atacar juntos, pero puede entenderlo porque quieren cumplir con su objetivo lo más rápido posible, antes de que la reina salga del capullo; no lo permitirá, está convencida de que está ahora en un combate a muerte, las palabras son completamente inútiles en este momento, así que decide luchar en serio. Moebius vuelve al ataque tratando de dar un mortal golpe descendente, pero Saia detiene la enorme y pesada hoja oxidada con una pequeña daga de apenas treinta centímetros de largo en total, el impacto entre ambos despide chispas, sorprendiendo al atacante de la velocidad y la fuerza de su víctima al bloquear su ataque con un arma tan pequeña; él no puede avanzar, Saia no se mueve, pero en ese momento, siente una fuerte embestida de la argolla de Nim que hiere su espalda, lo que enfurece a Saia por el ataque tan cobarde que recibió, así que permite a Moebius ganar el forcejeo, soltando la daga y de esa forma el arma de su atacante caiga inmediatamente al suelo sin poder controlarla; tras eso, salta y pisa con fuerza la nuca de Moebius para incrustarlo en tierra, entonces gira la mirada hacia Nim, la que ha herido a Saia en ambas ocasiones, advirtiéndole que la tumba será para ella por molestarla, pero su enemiga no se inmuta ante la amenaza que Saia lanzó. Nim va en contra de nuevo con su argolla manchada de sangre, da un ataque lanzando el arma sosteniendo la cadena pero Saia es muy rápida y esquiva el intento de embestida con un salto hacia arriba, Nim la sigue con la mirada, su enemiga nuevamente se impulsa desde el aire con una patada, pero Nim logra esquivar el ataque que levanta una porción de tierra y mucho polvo, ya que iba como un meteoro chocando, mostrando de ese modo, que Saia es de cuidado. El polvo de disipa, Nim advierte que aquella mujer no está en ese sitio, en ese instante, la tiene a un lado que le hace un corte de abajo a arriba con una espada brillante, tras eso, arroja el arma hacia arriba para propinar una serie de golpes muy veloces, luego terminar con un fuerte golpe con las manos entrelazadas que la envía lejos, cae la espada que captura por el mango y la lanza con fuerza contra Nim, en el lugar del impacto se levantó mucho polvo. En ese momento desde otro lado hacia donde Saia voltea, llega Moebius con su gran hoja oxidada que la corta de arriba hacia abajo, haciendo que ella caiga de rodillas quedando en esa posición; el enemigo comienza a reír por haber logrado un ataque tan certero como ese, Saia no se mueve, mantiene la posición con la mirada hacia abajo, Moebius menciona que alguien de un nivel tan bajo como ella, no merece ser la mano derecha de la reina Luxy, así que de inmediato le cortará la cabeza y que le agradezca por darle una muerte rápida e indolora; él se pone en posición para hacer el corte, pero Saia rápidamente se mueve y le corta la pierna con su daga, él retrocede, pero al dar el segundo paso hacia atrás, recibe múltiples y rápidos cortes de parte de Saia que concluye levantando un pie hasta lo más alto para golpeando con el talón en la cabeza de Moebius, haciendo que caiga con fuerza al suelo, cambia de posición la daga que trae en la mano para clavarla en la nuca y matarlo, pero antes de eso, alguien le jala por el cabello para tirarla al suelo; resulta ser Nim con la espada de Saia en la mano, quien menciona que su lanzamiento falló, sólo le rozó el vientre, entonces usa la espada para intentar clavarla en el corazón, pero Saia logra moverse un poco para esquivar pero no fue suficiente, la espada terminó por atravesar el hombro de la despampanante mujer. Al momento la espada cuyo brillo es similar al de un espejo, se desvanece del lugar, así que Nim pisa fuertemente la herida provocando un dolor intenso; Moebius se levanta y para presenciar el sufrimiento de su víctima, él dice que ya han tenido suficiente de ella, así que se prepara para dar un golpe mortal para liquidarla, pero Saia aún con su daga en la mano, hace un corte en la pierna de Nim que tenía encima para apartarla, así Saia se para de manos para golpear a ambos agresores y hacer que retrocedan, de inmediato va sobre Nim, a quien le golpea tan fuerte con dos puños, que sale dispara hasta chocar con una gran roca, en eso Saia reaparece su brillante espada para lanzarla como antes, gritando que esta vez no fallará, así que esta vuela y se clava tanto en el vientre de Nim como en la roca, de inmediato se gira hacia Moebius que estaba a punto de asestar un corte, pero Saia lo impide con con un puñetazo ascendente en la mandíbula, usa su daga que no ha soltado, la clava justo en el centro del abdomen y no sólo eso, ya que ella hace un movimiento que provoca que Moebius salga empujado con fuerza, expulsando mucha sangre en el proceso. Él se dio cuenta de que se trató de un ataque visceral, el cual consiste en usar un objeto punzo cortante para clavar en el centro del abdomen y expulsar a la víctima con un golpe en el mismo punto, provocando una importante pérdida de sangre, causando un daño critico y dependiendo del enemigo, este puede ser letal. Moebius que dejó caer su arma en el proceso, no podía creer lo que pasó y que alguien como Saia lo haya hecho, entonces se pone de pie con dificultad.
— Maldición... esto es malo... tú maldita perra... alguien de tan bajo nivel me ha hecho esto... es inaceptable. — Dice Moebius.
— ¿Bajo nivel? Sigues sin conocer tu lugar Moebius, tú eres un original, pero yo soy una caída, ¿Quién es realmente de bajo nivel? Como sea, voy a eliminarte. — Responde Saia herida por todos lados, sacudiendo la sangre de su daga para ultimar a su enemigo.
— (Puta madre, no tengo opción) Tendré que retirarme por ahora. —
— ¿Qué? ¡Espera! — Dice Saia tratando de detenerlo, pero él arroja una esfera pequeña al suelo para levantar una cortina de humo que tras disiparse, ya había desaparecido ante la frustración de la mujer, quien lentamente abre el ojo herido y nota que no recibió daño importante; aliviada por eso, se dirige a donde está Nim, quien trata de quitarse la espada bien clavada en la roca mientras sus pies no logran tocar el suelo.
— Arg... perra miserable, deja que mis dedos te alcancen y... — Dice Nim furiosa.
— ¿Qué me harás? Te recuerdo que tú también eres un original, no puedes hacer nada contra una caída como yo. —
— Cierra la boca. — Responde Nim que toma su argolla que tenía en la espalda y la arroja en dirección a Saia, pero ella la esquiva sin problema.
— Aun estando cerca esquivé tu patético ataque, lo anunciaste mucho cariño. — Responde Saia que en ese momento usa su daga y la clava en la mano derecha de su enemiga hacia la roca, quien grita de dolor.
— Cabrona... si la reina se entera... —
— Estúpida, si la reina se entera, preguntará porqué lo hice, fue en defensa por un burdo intento de emboscada que ustedes dos me hicieron, que por cierto, tu cómplice ha escapado, te dejó a mi merced. — Dice Saia, cosa que comprueba al no ver a Moebius por ningún lado.
— No... era su oportunidad para atacarte, pero abandonó el maldito cobarde. —
— Eso es porque le hice un ataque visceral, nadie queda bien tras recibirlo. —
— ¡No pereceré aquí! — Grita Nim que trata de quitarse la daga con la mano libre, pero Saia interviene fracturándola con un demoledor golpe a puño cerrado.
— Ya basta, la reina pronto saldrá del capullo y debo estar ahí para ese momento, así que acabaré contigo de una vez por todas. — Dice Saia recogiendo la argolla de Nim que utilizará para concluir.
— Escúchame maldita, si me matas, sólo retrasarás tu muerte, alguien más vendrá por ti, serás perseguida toda tu vida. —
— No tienes idea de lo que dices. Nim, tú y yo podríamos haber sido amigas, no tenía nada en tu contra, pero tu odio irracional hacia mí, fue lo que te condenó, ¿Tus últimas palabras? —
— Púdrete. —
— Que lástima, esperaba un "lo siento". — Dice Saia que lanza la argolla que termina clavada justo a la altura del corazón.
Tras un par de minutos, tanto la espada como la daga de Saia se desvanecen, dejando caer el cuerpo inerte con la argolla clavada, comprobando que Nim ha dejado de existir; en ese momento la argolla de convierte en ceniza, confirmando el hecho.
— Bueno, una menos... maldito Moebius, algún día yo misma te exterminaré, esto no se quedará así. Ahora tendré que ir a asearme, curarme y por supuesto cambiar mi atuendo antes de ir al portal. ¿Dónde dejé la cajita y el arma de Zeta? Oh, están por allá. —

Mientras en otro lado, Moebius llega muy herido a la cabaña del bosque donde entró como pudo, buscar en un cajón una pastilla azul y de inmediato tragarla sin líquido; al hacerlo instantáneamente se recuperó de tal forma que físicamente está como si no hubiera pasado nada, salvo las manchas de sangre que tiene por todos lados.
— ¡Ah maldita Saia! Esto no se acaba aquí, la próxima vez morirás en mis manos. En fin, nuestra reina pronto llegará al bajo mundo y debo estar ahí para ese momento, por ahora me voy a asear, cambiar la ropa y volver. Carajo fue misión fallida y todo parece indicar que Nim fue asesinada. — Concluye Moebius que tras eso, vuelve al lugar y efectivamente se encuentra con el cuerpo de Nim, pero sin señales de Saia, así que decide dejar el asunto que resultó ser un fracaso y volver pronto al portal. 

GÉNESIS: INICIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora