GÉNESIS: INICIO

LA DANZA DE LOS 500 MIL

Treinta y cinco años después, la actualidad.
¿Qué ha pasado durante todo este tiempo luego de lo ocurrido hace más de tres décadas? Muchas cosas.
Luego de obtener los datos correctos, oficialmente la reina Luxy llegó al mundo terrenal el 14 de abril a las 14:32 hrs en horario local, en la región veintiuno cerca de la capital de Taured. Ella y sus subordinados lograron engañar a los más indicados para poder arribar sin mayor problema; todos los detractores en ese momento fueron exterminados sin importar el sexo o la edad, mientras que el resto se le permitió vivir en libertad siempre y cuando no crucen un límite que se ha impuesto. Los demonios han habitado todo el planeta devorando y aniquilando a todo humano que los provoque o que posean maldad en su alma, pero ¿Cómo es posible esto último, si la reina es considerada como maldad pura? Ella ha dicho en varias ocasiones que no es maldad lo que promueve, ya que lo que hoy están haciendo tanto las sombras como los demonios, es hacer una purga que en parte las sombras hacen por diversión o por hambre, mientras los demonios con más razonamiento lo hacen cada vez que se topan con algún indeseable, aunque hay momentos en que la situación se sale de control, donde inocentes mueren como daños colaterales. No obstante, la gestión de la reina ha logrado mejorar la calidad de vida de todos los humanos, ya no existen clases, todos son iguales, cosa que a aquellos que eran ricos no les ha agrandado en absoluto lo que se ha hecho con la economía mundial, todas las fronteras fueron destruidas donde ahora la gente puede transitar, pero suelen ser impedidos, por lo que han ocurrido enfrentamientos con resultados lamentables. Demonios con forma humana se han mezclado en la población que de acuerdo a la escala del Xibalba, son pocos los que tienen esa apariencia, pero al ponerlos en el mundo terrenal, la cantidad es asombrosa, por lo que se ha calculado que por cada humano, hay un demonio, ya sea masculino o femenino, pero pese a que sean tantos demonios, muchos de ellos no son tan fuertes como se han mostrado los primeros demonios que llegaron a la tierra, todos son más fuertes y ágiles que los humanos, pero la diferencia no es abismal y absolutamente a ninguno de ellos les afectan las municiones.
Saia trajo a los seis caídos restantes en noventa y tres días, y una vez haberse reunido con Luxy, cada uno asumió un cargo de importancia con el único fin de lograr lo mismo que se hizo en el Xibalba, con muy escasas edificaciones donde la naturaleza perdurará donde sea, extinguiendo por completo todo lo relacionado a la economía y el materialismo; ambas cosas son algo más que establecido en el mundo terrenal, por lo que no ha sido tarea fácil debido a la insistente oposición a que algo así ocurra, no obstante, muchas regiones han sido completamente destruidas para dar paso a la reconstrucción, porque para crear, primero hay que destruir.

En una región secreta, líderes mundiales que son sucesores de los que han sido asesinados al pasar de los años previos, se encuentran en una reunión incomunicada tratando el tema que ha estado en boca de literalmente todo el mundo que por supuesto, es la progresiva destrucción del mundo que la reina a ejercido en compañía de sus demonios y sus siete caídos.
— Todos los bunkers, todas las reservas de oro y todos los refugios en el mundo han sido completamente destruidos. Nos está costando cada vez más el mantener viva la economía, muchas regiones han sido barridas para quedar inhabitadas. Debemos agradecer que al menos hasta hoy no ha sido la prioridad de esa maldita mujer. —
— Deberías mantener la calma y no hablar así de la reina Luxy, ella es omnipresente, por lo que es completamente posible que nos esté escuchando en este mismo momento. —
— Yo no creo que tenga esa cualidad, ella será el mismísimo oscuro, pero expreso escepticismo al respecto, incluso para ese Dios que no acude a ayudarnos luego de sufrir esta mierda por más de treinta años. Volvamos al tema, ¿Cómo van los preparativos? —
— Estamos casi listos en la preparación, así que estamos aquí reunidos para finalmente fijar una fecha para acabar con esto de una vez por todas. —
— Todos nuestros intentos de eliminar a Luxy han fallado, nada ha funcionado, así que esta es nuestra última carta, ¿Cuándo lo haremos? —
— Tenemos tres propuestas, así que debemos votar por la más indicada que se adapte a todos y no generar inconvenientes. Son estas: la próxima semana el veintitrés de julio, el dos de agosto y el veintisiete agosto en el caso más complicado. —
Tras un análisis, eligieron el dos de agosto.
— Pues bien, la decisión ha sido tomada, el sucesor del gobernador de Taured ha autorizado utilizar armamento prohibido en su territorio con tal de poner fin a esta pesadilla, por lo que todos los residentes en la cercanía serán evacuados cinco días antes de la operación bautizada como "Destrucción de la reina". —
— Utilizar armamento prohibido es algo que no debemos de hacer, acabará con todos en la zona, nuestros aliados también serán vaporizados y lo peor, es que aún no saben que está ese riesgo. —
— Si se presenta esa situación, habrá que tener la fuerza para tomar una decisión tan delicada. Se asignará a una sola persona para dar la orden. —
— Espero que no tengamos que llegar tan lejos. Luxy es la encarnación del mal, ¿Cómo es posible que con tanto tiempo sufriendo estos horrores, Dios no ha hecho acto de presencia? ¿Realmente no le importamos? —
— Ya no es momento de pensar en ese que no hace nada para salvarnos, nosotros tendremos que luchar. Así que si esto falla... será el fin. —
Concluye la reunión para los últimos ajustes y dar marcha al plan que definirá el futuro.

Mientras en la morada de Luxy, que ya está completamente adaptada a la actualidad y rodeada de naturaleza, ella ahora está conviviendo con su hija pequeña en el jardín donde destaca el follaje que provee de alimentos en el Xibalba, cuando se acerca Moebius.
— Mi señorita. — Saluda él, poniendo una rodilla en tierra.
— Hola Moebius, ¿Necesitas algo? — Pregunta Luxy.
— Hola Moebius. — Saluda también su hija.
— Hola, ehh... lo siento, hace tiempo que no vengo ante usted que olvidé el nombre de la niña. — Dice Moebius avergonzado.
— Su nombre es Yuno, te suplico que no lo olvides. — Responde Luxy.
— ¡Lo siento mucho! No volverá a pasar. —
— Bien, dime, ¿Vienes a avisar que está listo todo para transmitir el mensaje que tengo para a la humanidad? —
— Por supuesto. —
— Perfecto, vayamos de inmediato. —

En eso ambos caminan por el sendero bordeado de rosas rojas y blancas en dirección al interior de la gigantesca mansión.