El mar con nosotros imbécil (disponible libro físico en Amazon)

Capítulo 6 Imbecil

Eyén

Llegamos a su coche que estaba estacionado en una calle de sus alrededores y me quedo impresionada al verlo ¡es precioso!, tomo asiento poniéndome el cinturón rápidamente y arranca el coche. De camino a mi casa, el ambiente es muy incomodo ya que no lo conozco de nada y es extraño. Ha puesto la canción "someone to you" y veo que se pone a cantarla, no puedo evitar reírme al escucharlo cantar así de mal pero por lo menos tiene buen gusto musical.

-¿Donde vives? -pregunta mirando atentamente a la carretera.

-Justo delante de Daila.

-Ya sé porque eres pija entonces -suelta intentando mosquearme.

-¿Puedes parar de decirme pija? gracias- contesto ya molestándome.

-Ui que se enfada la niña

Me está poniendo nerviosa y paso de darle el gusto de molestarme. Por fin llegamos a la puerta de mi casa, el trayecto se me ha echo eterno, me bajo del coche cuando Alex abre la ventanilla.

-¡Eh!¡espera! ¿no te despides de mi?-pregunta mirándome de forma vacilona.

-Gracias y adiós -respondo lo más borde posible.

-Encima de pija, seca ,lo tienes todo-dice riéndose.

-¡Imbécil! (que pesado es, pero que bueno está)-exclamo mientras me giro hacia mi casa.

Me dispongo a entrar a mi casa antes de que mi madre salga para buscarme ya que mi madre es capaz de hacerlo, me doy cuenta de que él sigue fuera esperando pero no le hago caso, abro la puerta y veo a mi madre fregando los platos en la cocina.

-Eyi ¿dónde has estado?- pregunta preocupada al ver que he llegado tarde.

-He estado en el paseo marítimo con unos amigos.

-Que bien que hayas echo amigos-expresa con ternura.

-Si mamá, lo he pasado genial y el atardecer aquí es precioso, y tu ¿que tal con Alicia?

-Muy bien, tenía muchas ganas de verla, necesitaba ya desahogarme con ella ya que parece mi psicóloga.

-Me alegro mamá -contesto contenta al verla tan feliz.

Cuando hemos terminado de cenar, me pongo mi pijama rosa de rayas blancas que me encanta, luego me acuesto en la cama con el móvil y de repente me salta un mensaje desconocido que dice:

-Ya veo que te molestas mucho pijita.

Al leer el mensaje ya sé de quién es ¡Alex! ¿como ha conseguido mi número? .Pero aunque esté muy sorprendida no me voy a quedar callada como siempre así que le contesto con una simple palabra de forma muy directa.

-Imbécil

-Las niñas buenas no hablan así (que pesado el chaval)

-Pues ya ves que no soy una niña muy buena.

¿De donde habrá sacado mi número de teléfono? Mientras me pongo a pensarlo y descartar a personas que se lo pueden ver dado, dejo el móvil en mi mesita de noche y caigo rendida en la cama de lo agotado que ha sido el día pero a sido divertido aunque el misterio de Alex es el tema de mis pensamientos.