La orquesta empezó a tocar una versión lenta de Moondance, de Van Morrison. JongIn me pegó contra él hasta que sentí su aliento en la sien y el roce de sus muslos contra los míos. Seguimos bailando, y yo lo seguí a ciegas con paso algo inseguro, como si estuviéramos en la cubierta de un barco en vez de en tierra firme. Sin embargo, me sujetaba con firmeza y compensaba cada pequeño traspié que yo daba. Tomé aire para aspirar su aroma almizcleño. Una fina película de sudor me cubrió el cuerpo de repente, como si se me hubiera encendido la piel.
La canción llegó a su fin. Los aplausos y los primeros acordes de la siguiente, que era más movida, me resultaron molestos. De hecho, fue como si me despertaran con un jarro de agua fría en la cara. Parpadeé y seguí a JongIn a través de la multitud. Nos vimos obligados a pararnos varias veces para charlar con sus amistades. JongIn conocía a todo el mundo. Y también resultó ser mejor que yo a la hora de mantener la fachada cordial que la situación requería. No obstante, sentía la férrea tensión de su brazo al guiarme entre la multitud mientras buscaba algún hueco por el que avanzar.
Encendieron las velas de la tarta de cumpleaños y la orquesta acompañó a los asistentes en una versión achispada, pero entusiasta, del Cumpleaños feliz.
Repartieron trozos de tarta con gominola, caramelo y nata montada. Yo sólo fui capaz de darle un mordisco, pero la densa cobertura se me quedó un pelín atascada en la garganta. Después de bajar la tarta con unos sorbos de champán, mi estado de ánimo mejoró gracias al azúcar y al alcohol. Seguí a JongIn, que tiraba de mi mano.
Nos detuvimos para despedirnos de Eung-Soo y de su novia. Sehun estaba en un rincón con un chico que parecía tragarse su triste historia del novio que se había largado a Francia. Me despedí de KyungSoo, Chanyeol, JongDae y MinSeok con un gesto de la mano, ya que estaban al otro lado de la estancia.
—Creo que deberíamos haber utilizado alguna excusa para irnos antes de que la fiesta acabe —le dije a JongIn—. Que teníamos que echarle un vistazo a Lucas o...
—Saben perfectamente por qué nos vamos.
No hablamos mucho durante el trayecto de vuelta al número 1800 de Main Street. Teníamos los sentimientos a flor de piel. Todavía no conocía a JongIn lo suficiente como para sentirme cómodo con él... Teníamos que acostumbrarnos el uno al otro.
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Vɪʙʀᴀᴛɪᴏɴᴇs ||| KᴀɪBᴀᴇᴋ
Fanfiction𝑁𝑎𝑑𝑖𝑒 ℎ𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑒𝑔𝑢𝑖𝑑𝑜 𝑗𝑎𝑚𝑎́𝑠 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑎𝑟 𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑙𝑓𝑎 𝐽𝑜𝑛𝑔𝐼𝑛 𝐷𝑜ℎ. 𝐻𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑜𝑚𝑒𝑔𝑎 𝐵𝑎𝑒𝑘ℎ𝑦𝑢𝑛 𝐵𝑦𝑢𝑛 𝑎𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑠𝑢 𝑝𝑢𝑒𝑟𝑡𝑎, 𝑒𝑐ℎ𝑎𝑛�...