La dinastía de Caín

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El hombre no ha vuelto a entrar en la tierra sagrada del edén, ha estado sufriendo dolores y calvarios desde que probaron aquel fruto dorado.

Sabiendo perfectamente el bien y el mal, con heridas en sus manos y pies, Adán y Eva se conocen por primera vez, dando origen al pecado original, aquel que acompañaría a los hombres desde su nacimiento.

Eva recibe golpes de su esposo, pero de igual forma se somete a su voluntad, pues es creada de una de las costillas de él, por eso varona se ha de llamar la mujer.

Dando a luz a su primer hijo, sin saber que eran asechados por otra criatura casi tan antigua como ellos.

Caín ha de llamarse el primer descendiente de Adán, convirtiéndose futuramente en un labrador de la tierra, heredada por su mismo padre. Caín seria aquel cuya maldad seria heredada por los seres humanos, siendo el favorito de Liliht.

He aquí un nuevo varón, dando a luz un nuevo niño, Eva simplemente paria con dolor, tal y como dios se lo había prometido, y lo que quedaba de camino era ver como se maduraba el fruto prohibido en su corazón.

Abel había de llamarse el nuevo hijo de Adán, siendo el menor se convertiría en un pastor de ovejas.

Caín y Abel entregaban ofrendas a dios, su padre Adán les había enseñado, los acompañaba en cada momento que se tenía que encender el altar para entregar las ofrendas de agradecimiento a dios.

Caín traía su fruto de la tierra, Abel traía a los primogénitos de sus ovejas, a los más gordos de ellas, dios veía con agrado la ofrenda de Abel, quien entregaba lo mejor de su rebaño de ovejas, pero nunca logró ver de la misma forma la ofrenda de Caín, quien solamente entregaba lo sobrante de su tierra.

He aquí, asechando entre las sombras y la oscuridad, una criatura con mirada de serpiente y un frondoso cabello, de gran cuerpo, tan alta y hermosa que su sola belleza robaba la atención de los hombres que a ella llegaban, la primera criatura creada por dios, igualmente del polvo de la tierra al mismo tiempo que Adán, de nombre Liliht.

La venganza de aquella serpiente contra dios, o mejor dicho la burla, para reírse de su propio creador, fue convertir a la primera mujer de la tierra en lo contrario a lo que dios era.

Liliht a diferencia de Eva nunca se sometió a los deseos de Adán, ambos eran creados de la misma forma, ambos eran polvo de la tierra, y ella se sentía del mismo nivel que su compañero.

—vete de aquí, aléjate de la tierra, ten cuantas relaciones quieras con las criaturas de la noche y llénate de ellas, para que tengas hijos de su misma sangre y que no puedan cruzar estas puertas—dijo dios a aquella mujer, quien solamente se alejó del edén, y entonces dios, creó a Eva.

Liliht con orgullo se mantuvo exiliada del edén, conociendo muy bien lo que era el bien y el mal, simplemente se convirtió en la primera humana demonio de la historia de la creación, convertida así por aquella misma criatura que en el jardín habría convencido a la segunda mujer de comer el fruto prohibido, y luego de esto, volviéndose una criatura de la noche, pasa a vengarse de la obra de dios, y los niños que debían de ser hermanos de sangre y amor, serian hermanos de odio.

El campo ya estaba cerrado, las ovejas descansando, Caín y Abel dormían en la misma cabaña de su madre y de su padre, los cuales ya se estaban volviendo algo ancianos. Pero aquella noche sin luna, eran asechados por esa mujer, tan hermosa que se movía entre más oscura fuera la noche.

A la mañana siguiente de entregar su ofrenda a dios, Caín y Abel se dirigen solos al altar para entregar lo de costumbre, pero nuevamente dios acepta la ofrenda de Abel.

Infernal [volumen 1: la creación]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora