Un comienzo desconocido

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Colocándose un vestido muy atrevido para aquella noche, un lápiz labial rojo fuego, grandes toneladas de maquillaje fueron vaciadas en el rostro de aquella chica, Megan era su nombre... preparándose para la fiesta de Halloween, una de las celebraciones más grandes de estados unidos.

—Jorge apresúrate, vamos a llegar tarde—dijo una vez que terminó de untar lápiz labial en sus labios

—Ya estoy listo—salió aquel chico de cabello rizado, mirada color ámbar y cuerpo fina pero perfectamente tallado como si hubiera sido esculpido por la mismísima atenea.

Sin mucho ánimo, solamente levantaba una mínima sonrisa, parece ser que no le agradaba su pareja... Jorge era algo misterioso a estos 23 años, en pleno 2014, el instituto de capacitación criminalística de indiana era un poco de infierno combinado con el cielo.

— ¿Y tu disfraz?—preguntó Megan, quien viendo a Jorge vestido con ropa casual se señaló su disfraz de ángel negro

—no me gusta el Halloween—respondió Jorge colocando sus manos en los bolsillos de su chaleco marrón.

La disco estaba llena, muchas personas bailando, otras muchas sentadas en sillones hablando en grupos, disfrutando de la noche más aterradora del año, en donde la disco origins era la perfecta para las fiestas grandes.

Rodeado de sus mejores amigos del instituto Jorge se sentía en un ambiente muy cómodo, entre copa y copa les pasa la noche, el no le daba miedo ninguno de los disfraces que estaban presentando y luciendo en ese lugar, para el ninguno describía realmente a los monstruos de la noche.

Quizás veías al más tonto cazador de vampiros con agua bendita y una cruz, o quizás veías un fantasma hecho con una sábana blanca, y sin hablar de las brujas quienes eran representadas como seres humanoides, mejor dicho, parecían un extraterrestre.

Jorge compartía un departamento escolar junto con un amigo, aunque era un amigo muy intimo para él: Alfonzo, por supuesto que dormían en camas separadas, pero además de compartir el mismo jabón de baño y la misma toalla, también compartían las mismas emociones que nunca dejaron ver.

La noche de Halloween pasó un poco rápido, la graduación de Jorge como médico forense estaba comenzando a dar frutos y estaba muy pronta a ser realizada.

—entonces—julia, una de las integrantes del grupo decide inclinarse un poco en el sillón para que el grupo pudiera escucharla, la disco estaba un poco mas vacía que antes, a si que estaban hablando muy tranquilos— ¿Cuándo será tu promoción Jorge?

—Oh, bueno, aun no lo sé, pero espero que sea muy pronto, deseo salir de este infierno lo antes posible—respondió estirando su brazo sobre el asiento de Alfonzo

—Bueno, tampoco tanto infierno, nos conociste a nosotros, ¿no?—preguntó Alfonzo levantando su copa y llevándola a su boca

—Bueno si, tienes razón, pero es que ya deseo descansar de tantas pruebas—aclaró Jorge inclinándose en la mesa que estaba en medio de ellos

—bueno, yo, propongo hacer un brindis—dijo Megan levantando su copa—por todos nosotros, ¡porque muy pronto se acabarán los exámenes!—dijo para luego recibir bulla de apoyo por parte de sus compañeros

Al finalizar aquella noche todos volvieron a sus casas, pero al día siguiente había que asistir al final de su carrera en el instituto, por fin recibirían la fecha de su promoción.

La mayoría tenía lentes de sol, lentes oscuros que no permitían ver la marca del alcohol en sus ojos, pero no Jorge, quien en realidad la bebida no le había hecho efecto, y simplemente asistió de forma natural a su último día de clases.

Infernal [volumen 1: la creación]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora