Barcode se muda de casa, nuevo lugar, nuevos amigos y nuevos problemas. El solo es un inocente e inofensivo niño de solo ocho años, víctima de maltrato por parte de su padre, abandonado de madre, pero ante su mudanza a la nueva calle conocerá a su v...
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Anteriormente en el capítulo dos.
— ¿Q-Qué... Hace Phi? — preguntó un curioso e incómodo Jeff. — No... No toque ahí — pidió
— ¿Qué creen que hacen? — una voz muy lejos pero algo conocida aparecido.
— ...
— Pregunté que ¡¿Qué carajos hacen?!
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—¿Q-Qué... Haces Phi? — preguntaba curioso e incómodo, Jeff. Sentía como su cabeza daba vueltas y como las caricias solo aumentaban cada vez más. — No... No toque ahí, no. — pedía casi en un susurro, sus palabras y su voz no se llegaban a escuchar, estaba sin fuerza como para intentar gritar.
Una mano subía con lentitud llegando hasta su pecho, tocando y masajeando su torso del niño. Jeff solo sonrió terror, no quería ser tocado, sentía náuseas con solo sentir el calor de las manos recorrer su cuerpo, era asqueroso, desagradable.
— Por favor, no. — suplicaba, pero solo era en vano, sus súplicas no eran siquiera escuchadas.
Los toques fríos fueron aumentando, rozando su brazo desnudo y también parte de sus muslo al descubierto, tenía miedo, no tenía fuerza para gritar y pedir a quien sea para que lo ayude.
Earth ya no estaba con él, había desaparecido por completo de su lado, dejandolo desprotegido.
El miedo incrementaba cuando una de las muchas manos se adentro en su camisa, rozando contra su vientre. — Asqueroso, quiero vomitar. — el pensamiento caía, el contacto contra el lo hacía temblar, pero no porque le gustará como uno de ellos dijo, sino porque temía por su vida y por lo que podría pasar.
Las lágrimas saladas caían, se estaba rindiendo por completo al creer que alguien vendría a rescatarlo, estando tan lejos y en plena oscuridad, sería imposible ser salvado.
— ¡N'Jeff! — casi a lo lejos escuchaba su nombre ser llamado.
— ¿Qué creen que hacen? — otra voz algo conocida apareció.
