Su mano protegía con mucho cuidado y delicadeza los pequeños pedazos del diminuto cuerpo de su hoja naranja de otoño, tan estropeada, tan destruida y sin felicidad, oculta en la oscuridad de su bolsillo, sintiendo los últimos suspiros de vida con el pecíolo marrón hincar contra su palma.
¿Quedaron 🤡? O ¿Yo quedé🤡?
Lo siento:') lo hice como manera de que rían un poco, pero veamos no tengo buen sentido del humor tampoco.
Por fin esta mala escritora da indicios de vida y les trae un poco de felicidad antes de que venga la lluvia.
Pueden continuar en el siguiente capítulo ese es el original.
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Oye Phi ¿Me lees un cuento?
أدب الهواةBarcode se muda de casa, nuevo lugar, nuevos amigos y nuevos problemas. El solo es un inocente e inofensivo niño de solo ocho años, víctima de maltrato por parte de su padre, abandonado de madre, pero ante su mudanza a la nueva calle conocerá a su v...