Winter - Steve Harrington +18

Cogedla

La semana pasó de forma normal.

Nadie se había dado cuenta de quien era yo.

Íbamos a clase y me la pasaba con Eddie, Steve y los demás.

Eran las siete de la noche de el viernes y estaba en casa de Robin, arreglándonos para ir a una fiesta.

- ¿Entonces tu y Steve no son nada? vamooos, se nota de lejos que os gustáis. -dijo Robin entre risas.

- No somos nada, a él no le gustan las relaciones, ¿recuerdas? -le dije yo.

-  Steve es un imbécil a veces, pero lo conozco y sé que le gustas. -sentenció ella justo cuando el claxon de un coche sonó fuera.

- Deben de ser los chicos. -dije y miré por la ventana, viendo a Steve, Billy y Eddie en el coche.

Las dos bajamos y nos subimos con ellos en la parte de atrás, yo iba en medio, entre Robin y Eddie, el cual me pasó un brazo por los hombros y besó mi mejilla.

- Vas demasiado guapa para este mundo. -dijo él con una sonrisa.

- Ahórrate los comentarios, Munson. -le atacó Steve desde el asiento del conductor.

- Si no se lo dices tu, tengo que hacerlo yo. -levantó las manos en forma de rendición y nosotros nos reímos.

El camino a la fiesta se hizo realmente corto entre las risas.

Al llegar, como siempre ya estaba a rebozar de gente, así que nos abrimos paso entre la multitud para entrar en la casa.

Y empezó la fiesta.

Robin y yo bailábamos en la pista entre vaso y vaso de alcohol, mientras Eddie, Steve y Billy estaban apoyados en la pared mirándonos.

De repente un fuerte ruido se escuchó dentro de la casa y empezaron los gritos.

Robin se abrazó a mi y caímos al suelo, la gente corría de un lado a otro, nos pisaban.

No veíamos nada, una nube de humo gris se estaba esparciendo por la sala.

- ¡Winter! -gritó la voz de Steve, intentaba llegar hasta mi.

- ¡Robin! -gritó Billy también.

La gente desapareció y los gritos cesaron, pero la nube gris seguía ahí dentro y no veíamos nada.

- ¡Está aquí! ¡las tengo! -gritó Eddie justo cuando su cuerpo chocó con nosotras.

Steve y Billy consiguieron llegar a nuestro lado.

- ¿Qué cojones ha pasado? -preguntó Billy nervioso.

- Sea lo que sea, hay que salir de aquí. -sentenció Steve.

Pero no tuvimos tiempo.

- Trece. -habló una voz conocida. 

Oh no.

- ¿Quién eres? -le gritó Robin, aun sin ver nada.

- Por fin te encuentro, mi preciado tesoro. -dijo esa voz de nuevo y una figura empezó a verse a través del humo.

- Cogedla. -dijo alguien y de repente todo pasó muy rápido.

Yo no veía nada y no podía usar mis poderes, no podía hacer daño a los chicos.

Tres hombres armados vinieron en mi dirección y Steve se plantó delante de mi.

Pero uno de ellos le dio un golpe con el arma en la cabeza, haciendo que él se tambaleara.

Eddie y  Billy gritaron y empezaron a pelar con los otros dos, mientras el primero venía en mi dirección.

Robin estaba a mi lado, gritando.

Así que con todas mis fuerzas, lo lancé lejos, haciendo que volara hasta el otro lado de la habitación.

Robin ahogó un grito y me miró sorprendida, a lo que yo le dediqué una sonrisa algo extraña.

- ¡Winter! ¡Cuidado! -escuché la voz de Billy.

Pero ya no vi nada.

Alguien me puso un trapo de tela en la boca y mis ojos se cerraron por completo.

Oscuridad.

Escuchaba vagamente algunas voces que me recordaban a alguien, pero mi mente estaba en plena oscuridad.

No veía absolutamente nada y mi cuerpo no respondía.

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:)

cueentenme que les parecee y no olviden pasarse por mi nueva historia de Eddieeee