El porche +18

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Estaba sentada sobre Steve, sus manos estaban alrededor de mi cintura, abrazándome.

El frío de la noche me recorría el cuerpo, causándome escalofríos, mientras que la piel de Steve estaba caliente contra mi.

Sus labios y los míos se fundían en uno solo.

Metió sus manos debajo de mi camiseta, subiendo por mi estómago hasta llegar a mis pechos.

- Steve.. -gemí contra su boca al sentir como jugaba con mis pezones.

Yo me removí encima suya y noté su erección.

Subió mi camiseta y se llevó un pezón a la boca, lamiéndolo.

Yo me levanté rápidamente, quitándome la ropa delante de él.

Le necesitaba.

Steve me imitó y sacó un condón de su pantalón, colocándoselo.

Yo lo empujé para que volviera a sentarse y yo me senté encima suya.

Lo colocó en mi entrada y yo bajé mis caderas, haciendo que toda su longitud entrase en mi.

Solté un gemido y Steve me tapó la boca con su mano mientras mis caderas subían y bajaban a un ritmo rápido.

No bajé el ritmo en ningún momento.

Alguien podía vernos ahí en el porche así que aceleré el ritmo y sentí como Steve se estremeció.

- Winter.. -gruñó contra mi cuello y sentí como se corría.

Yo seguí dando algunos saltitos más hasta que me dejé llevar sobre él, mojando su longitud y parte de sus muslos.

Él soltó un gruñido y se levantó, conmigo enroscada en su cintura y su miembro aun dentro de mi.

Entró conmigo en la casa y cerró la puerta de mi habitación detrás de él.

Me dejó tumbada en la cama, aun desnuda.

Se quitó el condón y lo tiró a la basura.

Se volvió a acercar a mi y se arrodilló en el suelo, entre mis piernas.

Las abrió a su antojo y sin decir nada hundió su boca en mi centro, haciéndome retorcer de placer.

Me tapé la boca para no hacer ruido y él me llevó al cielo con su lengua.

Dos de sus dedos entraron en mi, llevando el mismo ritmo que su lengua, entrando y saliendo a toda velocidad.

Yo me retorcía mientras él mantenía una mano en mi estómago para que yo no me pudiera mover.

Y me corrí, en su boca.

Steve me limpió entera y se levantó con una gran sonrisa.

- Es mi turno. -susurré y me arrodillé en la cama, quedando justo a la altura de su entrepierna.

Ni siquiera me lo pensé cuando me lo metí en la boca.

Steve soltó un gruñido.

- Joder, Winter. 

Mi mano seguía el mismo ritmo que mi boca, chupándolo y lamiendo la punta con mi lengua.

Lo escuchaba gemir de forma bajita y eso me volvía loca.

Intenté meterla lo máximo que pude en mi boca y Steve cogió mi pelo, haciendo una pequeña coleta improvisada y moviendo mi cabeza al ritmo que él quería.

Hasta que se corrió.

Mi garganta se llenó de él y tragué mientras lo miraba a los ojos.

Él gruñó fuerte.

- Sé mía, Winter. -habló mirándome desde arriba, levantando mi barbilla con su mano.

- Ya lo soy, Steve. -susurré y sus ojos brillaron.

Se tumbó a mi lado y me abrazó con fuerza.

Los dos nos quedamos dormidos en poco tiempo.

Nos esperaba un día lleno de emociones.


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maratón 1/3

os quiero

Winter - Steve Harrington +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora