Winter - Steve Harrington +18

Dimensión paralela

Hopper y yo estábamos en el laboratorio junto a Uno y mi creador.

- Sabía que volverías, Trece. -dijo Uno con una sonrisa.

- Cerraréis el portal y no volverás a verla. -dijo Hopper detrás de mi.

- Necesito toda tu concentración, Trece, de esto depende Hawkins, de esto depende la vida normal que quieres tener. -dijo mi creador.

- ¿Puedo avisar a los chicos? -pregunté en general.

- ¿Ahora? -preguntó de nuevo mi creador.

- Sí, quiero que estén conmigo mientras cierro esa mierda de portal. -dije decidida.

- Voy a llamarlos. -dijo Hop y cogió el teléfono de la mesa, llamando a los chicos.

Una hora después los cuatro aparecieron por la puerta y Steve fue el primero en abrazarme.

- ¿Estás segura de esto, Winter? -preguntó Eddie llegando a mi lado.

- Tengo que hacerlo. -casi susurré.

- Estaremos aquí contigo. -dijo Robin apretándome el hombro.

- Cárgate a esos hijos de puta. -dijo Billy, aun llevaba el brazo vendado.

Steve me alejó un poco de los demás.

- Tengo que decirte algo importante antes de que te metas ahí dentro.. -empezó a decir.

- No, eso me hace sentir como si tuviese que pasar algo malo, me lo dirás después Harrington, después hablaremos. -dije con una sonrisa y él me la devolvió.

- Sal de ahí sana y salva, por favor. -dijo y volvimos con los demás.

- ¿Lista? -preguntó Uno.

- Lista.

Yo tendí mi mano a Uno y los dos nos metimos en la sala del portal.

No tenía mucha energía.

Estaba cansada.

Los dos nos colocamos delante del portal.

Se escuchaban los gruñidos de los demogorgons al otro lado.

Yo me estremecí al oírlos.

- Concéntrate. -dijo  Uno a mi lado apretándome la mano.

Los dos nos concentramos en el portal.

Con nuestra mano libre apuntando directamente hacia él.

Y empezó a crujir de nuevo, a cerrarse lentamente.

Los demogorgons no tardaron en salir.

Eran cinco.

Y venían directos a mi.

- ¡Sigue con el portal, yo me encargo! -le grité a Uno.

El se concentró más en el portal y yo me encargué de hacerlos desaparecer.

Pude con cuatro.

Con el quinto no.

- ¡Trece! -gritó Uno justo cuando mi mano soltó la suya.

El demogorgon me cogió y corrió conmigo directo al portal.

- ¡Winter! -fue lo último que escuché decir a Hopper antes de entrar en el portal.

De repente todo estaba oscuro y frío, húmedo.

No escuchaba nada, ningún ruido.

Me levanté del suelo y miré a mi alrededor.

Estaba en el laboratorio, o más bien fuera de él, el edificio derrumbado estaba a mi lado.

Pero no era el mismo.

¿Estaba en una dimensión diferente?

¿Esto era lo que habíamos creado Uno y yo?

¿Una dimensión paralela a la nuestra?

Pero con criaturas.

El suelo y los árboles estaban llenos de enredaderas negras, que crujían a mi alrededor.

Intenté entrar y buscar la puerta para bajar al laboratorio, pero una gran piedra bloqueaba la puerta.

Me concentré en ella.

Pero mi poderes no funcionaron.

Nada.

No se movió ni un solo centímetro.

¿No tenía poderes ahí dentro?

Solté un grito de frustración y un gruñido se escuchó a lo lejos.

Y pasos corriendo hacia mí.

El demogorgon corriendo hacia mi.

Lo vi de lejos y salí corriendo, pero ni siquiera salí de las ruinas del edificio antes de que me atrapara.

Solté un grito justo cuando mi pierna se enganchó con un clavo de metal, desgarrándome la pierna y haciendo que sangrara y cojeara.

El demogorgon me alcanzó y me derrumbó en el suelo.

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MARATÓN 1/3