Gritame en silencio

II-A

Mi primer día en el pueblo había sido una completa mierda, tenía que encargarme yo de toda la mudanza, estaba solo, la desaparición de mi padre, la muerte de mi madre, estaba solo, mi hermanita estaba en una casa de acogida y nadie me decía donde, por lo que no sabía nada de ella desde hace 8 años y no sabía cómo era o como había cambiado.

Entre a la que iba a ser mi nueva casa, por fuera una puerta de garaje de color gris con una gran entrada, mi Audi R8 blanco estaba aparcado en la puerta para sacarle de frente, me encantaba ese coche, me le compre con el dinero de la empresa de mi padre la cual se encargaba mi tío pero en la cual tendria yo más poder que el en cuanto acabase la carrera, carrera la cual había venido a acabar a la Universidad de este pueblo.

Mi casa Blanca por fuera y columnas negras, un jardín delantero grande con unos bancos y mesas para estar tranquilos, luego en la parte trasera una piscina con sus tumbonas y debajo un gimnasio, una sala de cine de 10 asientos y un sótano espacioso.

Entre y se me hacía rara esa casa, no era mi estilo, siempre fuimos humildes Pesé al dinero, el único capricho de dinero que me di fue el coche y porque mi padre los amaba, y me pego esa aficion, me encantaba correr, ya sea por competición o de maneras menos legales, pero me prometí dejar esa mierda después de lo ocurrido dos años atrás.

Fui pasando las cosas a la casa amueblada excepto sin Televisiones y elementos de ese tipo que deberían comprar yo, asique simplemente cogí dinero una vez Guardado ya todo.

Al salir de casa vi a un grupo de chavales viendo mi coche, le estaban sacando fotos y no se cortaban ni un pelo en apoyarse, eran 4, tres chicos y una chica, ella estaba más apartada pero haciendo las fotos ellos riendo y posando.

-¡Eh vosotros!- al oírme se sorprendieron pero no salieron corriendo ni nada se quedaron mirando. -¿Que os creeis que estáis haciendo con el coche?- siguieron mirando.

-¿Acaso es tuyo? No veo tu nombre por ningún lado- un chaval que parecía el "líder" Habló. No me quedo más remedio que pulsar el botón de las llaves para abrirlo y esto les hizo sobresaltarse y apartarse de un salto. Me acerque a el chaval ese que tendría 17 años, y le miré.

-La próxima vez que te va a dos metros de este coche te partire la nuca contra el volante

La amenaza parecía haberle quedado clara aunque me miro vacilando y se fueron maldiciendo entre dientes.
Arranque el coche y me dirigí a una tienda más o menos grande del pueblo así mientras lo veía por la ventana, el pueblo era acogedor, había que decir que tenía verde claro bonito por muchos lados, y casas y plazas, aparque el coche junto a un Range Rover 4x4 que estaba muy nuevo.

Al ir a entrar una chica salia como con prisa y me chocó.

-Lo siento.... - ni siquiera se limitó a mirarme pero tampoco la miré, yo entre y compre comida y varias cosas para llenar los muebles de la cocina, salí y justo cuando saque las llaves del coche vi que el Range Rover había un tío de negro trajeado al lado y se subió al verme, pero sin prisa, arrancó y se fue rápido, me pareció raro pero seguramente era casualidad y no le di importancia, me subi a mi coche y volví a casa.

Tras colocar todo me senté en el sofá y miré el móvil un rato, era agosto, un mes para las clases pero quería sacar algo de dinero primero, asi que me puse a buscar ofertas pero no había nada por la zona asi que desesperado me fui a arreglar a mi habitación.

Me miré en el espejo y me quedé mirándome, mi pelo me encantaba, me hacía tener un ego alto no podía evitarlo,  me lo arregle con laca a mi gusto, era de color Rubió pero en evolución, desde atrás hasta adelante, justo en el flequillo que se elevaba un poco era un rubio de esos que enamoraba a cualquier chica como siempre había hecho, lo tenía rapado por los lados, me puse una camisa blanca entera oversize y unos pantalones negros cortos, una cadena y un anillo y el reloj, la colonia era imprescindible y las zapatillas Nike blancas y negras.