XXVIII-A

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Hice el camino de vuelta sin decir nada, no quería hablarla después de lo que había dicho, yo confiaba en ella, no confiaba en los otros chicos, las cosas como eran, Iria era un objetivo claro, estaba buena e interesaba a muchos.

-¿No vas a decir nada?- me preguntó indignada.

-No tengo nada que decir.- dije totalmente calmado.

-Pues nada tío, haz lo que quieras.- entramos al piso y comimos en silencio.

-Tenemos que ir al registro civil.-

-¿Al registro civil para que?

-Para una cosa de papeleo sobre mi.-

-¿Y porque no vas tu solo?

-Tienes que venir.- quería darla una cosa.

-Bueno.-

Terminamos de comer y le deje conducir hasta donde se hacía el registro civil.

-Hombre Aiden, mi empresario favorito.- me dio la mano mi amigo.

-Hola Galli.-

-¿Que te trae por aquí?

-Necesito que me hagas un arreglo en mi apellido y en el suyo.- la señalé y el la miró.

-No me mires tanto.-

-Te ha salido una chica con carácter eh.- se reía y se sentó en su despacho y nosotros detrás de el.

-Si bueno.- sonreí como pude y nos sentamos.

-Vale, a ver, ¿Qué quieres?

-Darle mi primer apellido a ella.-

-Temas de principios de bienes activos....-

-Si, eso es.- asentí dándole mi documento de identificación y diciéndole a Iria que lo hciiese también.

-Bien, pues ya esta, firmar aquí los dos.- lo hice así pero Iria pareció resistirse un poco al principio pero luego firmó, ella no lo sabía.

Durante el camino ninguno de los dos se atrevió a decir nada.

Volvimos a la casa principal, la del pueblo, pues no ibamos a estar siempre en el piso.

-Vas a decirme en algún momento porque tengo tu apellido ahora, ¿Somos hermanos o que?

-Al tener mi apellido puede disfrutar de todo lo mío sin que nadie te diga nada, también te he hecho esto.- le di una tarjeta dorada con su nombre y mi nombre.

-¿Que es esto?

-Es una tarjeta que si por el apellido no te dejan hacer algo enseñas eso y listo, si te piden el pin es 2332.

-Sencillo.....

-Lo es.

-Pues....gracias supongo.

-El día que yo no esté esa tarjeta y ese apellido te van a facilitar las cosas, lo necesitarás.

-Vale....pero no necesito todo esto.- y me dejó la tarjeta en la mesa y se fue a su cuarto.

-...- me limité a mirar mi portátil y hacer como si nada.

Mientras miraba las inversiones y correos de todos mis accionistas actuales me llegó un correo.

“¿Donde esta Grace?”

En ese momento se me cayó el alma a los pies de golpe y me quedé paralizado ante la pantalla pero no dude en salir corriendo a la habitación de Grace. No me lo pensé dos veces en abrir de golpe la puerta pero para mí susto estaba ella allí.

Gritame en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora