XXIII-I

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Entre que no quiso vivir conmigo y que me obligo a hacer la compra la semana estaba siendo un desastre enorme, nunca entenderé que me dijera que si y luego que no quizá fue por la emoción del momento o quizá fue por que se lo dije muy feliz no lo se pero aquello me molesto bastante. Aquel día había quedado en mi casa con Dylan para hacer el que sería el ultimo trabajo antes de las vacaciones de navidad.

-¿Oye a tu noviecito no le importará que estemos solos en tu casa haciendo un trabajo?- Dijo de manera sarcástica.

-El no me manda pero vamos a acabar el trabajo de una vez.-Dije bastante cansada- 

-¿Puedo ir al servicio?

-Sip

Subió hasta mi cuarto en ese momento alguien toco a la puerta, vi por la mirilla que era mi padre y decidí abrir. El apestaba a alcohol y la verdad no era agradable, se me acercó y apagó todas las luces del salón. En un segundo me estaba agarrando del brazo y llevandome a su habitación.

-No puede ser que mi princesita se haya puesto de novio con un gilipollas así.

-Dejame papá me haces daño.- Dije mientras el me tumbaba en su cama.

-Solo vamos a jugar cariño, no te voy a hacer daño- dijo mientras me acariziaba el pelo- Vamos se buena y no hagas ruido.

Empecé a llorar pero la puerta estaba cerrada, no podía respirar esto era diferente a la otra vez este era mi padre. Nunca lo había visto borracho, pero me hizo pensar las veces que le pudo llegar a hacer eso a mamá. En ese momento, Dylan entro en la habitación, pero ya era tarde mi padre ya estaba dentro de mi diciendo lo bonita que era y lo bien que me estaba portando, decía que solo era un juego mientras me tocaba y mis lagrimas caian pero como el era más grande que yo no podía hacer mucho. Dylan intento apartarlo pero el le empujo provocando que un jarron se le callera a la cabeza y por consiguiente se le clavará un cristal en la cabeza. En ese momento como caido del cielo llegó Aiden siempre estaba cuando lo necesitaba pero por primera vez llegó tarde, yo estaba desnuda en la esquina de la sala llorando mientras Dylan  estaba en el suelo llenó de sangre.

-Iria......- no podía ni hablar. -¿Iría? Soy Aiden....- se fué
Subi corriendo y abrí la puerta de un empujón y solo vi un pequeño trozo de sangre en el suelo que se iba a la derecha de la habitación y vi nada más y nada menos que a Dylan tirado en el suelo y a Iria llorando en una esquina.
-¡Iría!- me vió así vulnerable rota y llorando.
-Dyla......- El estaba tirado en el suelo, ¿Esta muerto? ¿Porque no podía moverme?

-Ai.....Ai......-
-No hables te llevo al hospital, Iria, Vamos....- Lo poco que recuerdo es estar en el hospital de nuevo, dios odiaba mi vida

-¡IRIA QUE COÑO HA PASADO!-
-Yo.....yo.....-
-Iria.....-
-Mi.....Mi padre.....-
-Ha intentado.......y pues Dylan ha aparecido porque habíamos quedado..... Y pues han forcejeado y mi padre le ha....... Y Dylan le ha clavado un cristal en el costado y se ha tirado por la ventana para irse.....-

-Iria......-
-Di.....Di.....Dime-
-Pienso matarle......voy......a matarle-
-Aiden.....no......no hagas eso......
-Ya lo ha intentado conmigo una vez, ahora contigo y a punto de matar a Dylan ha estado.....ese hombre no va a parar hasta morir.....y pienso ser yo quien lo haga.
-Aiden......-
Nos llevó al hospital, a Dylan lo atendierón y yo fuí al psicologó de nuevo, no entendia porque todo el mundo necesitaba violarme para poder ser feliz era la segunda vez este año y yo no sería capaz de aguantarlo todo, entre esto las clases y la ansiedad yo ya no podía más y nadie me ayudaba, porque nadie sabía nada.
-Iria......- le miré lentamente.

-Viviremos juntos, y nadie más te volverá ha hacer daño.....- Me heché a llorar porque aquelló no era algo que quisiese hablar ese momento, sabía que lo hacía por compasión y no porque realmente quisiera hacerlo y eso me molestaba yo si quería que viviéramos juntos pero no así joder.

Al día siguiente mientras dormía Aiden aprovechó para llevar todas sus cosas esenciales a mi casa, yo estabá en el hospital pero el tenía una llave, cuando me dieron el alta y me fuí a casa todo estaba raro.

-¿Que le ha pasado a mi casa? Faltan cosas.

-Esta todo en su sitio, Grace esta en la escuela- Dijo mientras dejaba la chaqueta- he hecho pasta para comer.

-No tengo hambre, pero gracias.

-Tienes que comer, no te lo estoy preguntando.

-Que has pasado de mi novio a mi padre ahora o que.

-Iria solo te pido que comamos juntos nada más, el medico ha dicho...

-Se lo que ha dicho- no le deje acabar- Esta bien comamos un poco.

Con desgana empece a comer mientras removía el plato para que la comida desapareciera rapidamente. Aiden hablaba pero yo solo miraba el plato a ver si era capaz de desaparecer. No tenía hambre, no quería comer no quería nada, solo tenía ganas de dormir y llorar.

-He estado pensando y tu y yo dormiremos juntos y Grace en el otro cuarto.

-Vale.

-Deberías quitar toda la ropa que hay para que pueda poner la suya y quitar la de tu padre.

-La ropa de mi padre tirala si hace falta la otra la metes en cajas.

-Esta bien, yo debo irme a una reunión pero Grace vendrá un en un rato y me han dicho que te puedes tomar la semana libre en la cafetería.

Se fué y me puse a ver la tele, al rato mis amigos junto a Grace aparecieron para ver como estaba y darme animos y poder mejorar, no sirvieron de mucho ya que aquello no ayudaría para nada. Igualmente aguante toda la tarde con una sonrisa y me puse mi mejor disfraz para aparentar que mi mundo no se estaba cayendo por tercera vez este año. Entre mudarme, las dos violaciones y la ansiedad todo se estaba cayendo y yo no sabía como poder subir de nuevo a la superficie para poder respirar, ya que a veces sentía que me ahogaba demasiado y no veía la luz, era un tunel sin salida del que no podía salir. Pensaba en suicidarme si.

Gritame en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora