Gritame en silencio

XXIX-I

La mañana estaba siendo de locos, me dio su apellido el cual no habría aceptado en mucho tiempo. Aquello me daba a entender que me daba a entender que algo malo estaba a punto de pasar. Al llegar a casa, y ver que Grace no estaba en casa Aiden salió corriendo de ella dejándome a mi sola allí, entendí que ella era importante pero no vi muy lógico que no me llevara para mantenernos a los dos a salvo.
Volvió a casa y estaba lleno de sangre y traía a Grace en sus brazos. Todo aquello era muy raro. Estuve durante todo ese rato súper inquieta dando vueltas a toda la cada sin saber que estaba pasando allí fuera sin saber que Grace estaba muriendo y que todo el mundo se iba a destruir por completo y que todo mi mundo se iba a caer en pedazos.

-¿Que coño ha pasado?- me explico todo lo que había pasado en ese rato, todo estaba mal pero era raro.

-Podemos hacerle un bonito funeral, la verdad a ella le gustaría.

-Si creo q si.-

-Bien ahora debes ducharte y descansar.

-Esta bien- Me incline para darle un beso corto en los labios pero se aparto. Entendí que aquello iba a tardar en sanar y me puse a hacer la cena.

-Deberías comer un poco- le di un sándwich y un poco de sopa, el solía cocinar así que yo hacía cosas muy simples.

Se lo comió pacientemente mientras lloraba, estaba muy vulnerable y eso me dolía el solía ser el fuerte y aquello nos iba a afectar a los dos por igual el porqué era su hermana y yo porque era mi mejor amiga y si sabía como ayudarle pero no me sentía capaz de ello. Así que le abracé y lo consolé todo lo que pude y supe durante más o menos 2 horas que fue el tiempo que necesito para decidir que quería dormir. Nos acostamos juntos y al día siguiente no estaba.

-¡Aiden!- grite por toda la casa pero nadie contesto.- ¿Aiden donde estás?

Nadie respondía nadie decía nada pensé que se habría ido a comprar algo de comida pero la nevera estaba llena y tampoco tenia que ir a trabajar. Todo aquello era muy raro, no había ninguna nota ni nada de que se hubiera ido y dudo mucho q hubiera huido así como así de mala manera. Seguí buscando e incluso salí a la calle pero su coche no estaba donde solía estarlo y sus cosas tampoco estaban, faltaba ropa y por más que lo llamaba nadie contestaba.

-DIOOOS, donde coño estas Aiden- empecé a llorar- ¿Porque coño desapareces así como así?

Obviamente nadie contestó, nadie estaba allí estaba sola y por primera vez no tenía a nadie y no sabía dónde estaba Aiden, me abandono mato una parte de mi que confiaba en el. Coji mis cosas y me fui a la universidad de nuevo, si quería desaparecer adelante pero yo no iba a esperarle tanto. Estuve toda la noche llorando y no comi en más de 3 días, no dormí en una semana y conseguí una depresión muy grande. En las clases que estuve, estaba muy distraído.

-Hola guapa, ¿estas sola?

-Si- estaba en un bar a las 3 de la mañana y sola, la verdad era triste pero bueno.

El chico y yo nos acostamos, en aquel momento y con un par de copas de más vi aquello algo lógico y normal, no pensé en que aquello afectaría a mi relación con Aiden ni si a la mañana siguiente aparecería por mi puerta después de una semana, solo me deje llevar, me deje sentir y como buena persona a la mñana siguiente lo hecho de casa, se fue y evidentemente no volvería a saber del pero no me importaba la verdad. Así estuve varias semanas acostandome con el primero de turno, el que pasaba si era guapo o no quien sabría solo necesitaba calor. Lo estaba pasando mal y lo necesitaba muchísimo.

-Buenos días clase, hoy dibujaremos personajes en 3d deberéis crear un personaje nuevo.

-¿Que vas a dibujar?- me pregunto mi compañero de al lado.

-No lo se gracias.- me puse mis cascos y escuche música mientras dibujaba.