La comisaría siempre era comúnmente ajetreada, con un montón de personas preocupadas, yendo de allí para allá, sin un fin claro, rumbo u orden alguno. La rutina que era comparada a la ciudad fuera, tal cual una utopía distorsionada, preparada por el más loco cuerdo.Ese día Edward Nygma estaba un tanto entusiasmado, puesto que habían traído un cuerpo encontrado en extrañas circunstancias, y eso le atraía. La rareza humana y sus desperdicios, era interesante de investigar.
-¿Qué diferencia hay entre tú y una violeta?- esperó la nula respuesta que nunca llegó del cadáver-. Exacto, que las violetas huelen bien- rio por su propio chiste-, veamos qué tenemos aquí...- analizó brevemente el cuello de la víctima, notanto un tono impregnado curiosamente, tal como el color de la flor mencionada-. ¿Estrangulamiento?- revisó la zona, tocando un poco para buscar algún indicio de su sospecha-. No, sería demasiado obvio, además, no hay facturas en cartílagos- se frenó brevemente-, ni signos de lucha- dijo al recordar que no habían las usuales marcas o arañazos en las manos, nudillos o muñecas-. Es tan raro...- naturalmente llevó su mano hacia su mentón, rascándose la barbilla como signo de que estaba esforzándose en pensar y encontrar una respuesta a ese extraño enigma.
-Raro es que hables con muertos.
Sobresaltado, el castaño retrocedió torpemente, tropezando con algunos productos en el suelo; estaba tan concentrado en las pruebas, que no percibió cuando abrieron la puerta y entraron. Recuperándose del susto, acomodó sus lentes y observó al médico forense con la intacta y limpia bata, señal de que recién llegaba.
-Señor Down, solo estaba haciendo un rápido chequeo de su estado- se excusó rápidamente, ya que la expresión del hombre no era muy buena que digamos.
-Solo no estorbes- dio unos cuantos pasos hacia la zona de aseo, enjuagando sus manos bajo la mirada congelada de su asistente-. ¿Sigues aquí? Te quiero fuera.
Ante la orden, no tuvo más opción que obedecer, saliendo por donde vino, para volver a la rutinaria vida de segundón. Esperando no incomodar mucho y con la esperanza de pasar desapercibido, se dedicó a hacer pequeños informes que recolectaba para matar el tiempo, puesto que además de lo anterior, no había mucha acción en ese aburrido día. Organizó los expedientes y limpió exhaustivamente cada rincón de su zona de trabajo, culminando así la paciencia que deseaba, permaneciera encerrada hasta la noche.
Mientras quitaba el polvo de los muebles, el chirrido de una puerta se escuchó detrás de su espalda.
-Nygma- se asomaba el forense por la puerta, algunas gotas de sangre manchaban su uniforme. El aludido se giró para prestarle atención-. Trae el expediente Grayson- demandó casi sin ganas, notablemente cansado.
-Enseguida- se marchó en búsqueda de lo pedido, reprimiendo el impulso de contestar con algún acertijo, puesto que el mayor parecía querer matar a cualquiera que ose con perturbar su intranquilidad.
Rápidamente, llegó hacia el lugar donde archivaban todos los crímenes ya investigados de Gotham. Abrió la puerta, entrando de golpe, en el camino, se encontró con un hombre de estatura media y ojos azules que se centraba en buscar algo con mucha desesperación, como algo usual en él; muchos pensaban que la placa se sobrepone sobre él y que no tiene control sobre su propia situación, pero este no parece perder la fe en acabar con la corrupción que carcome a Gotham.
-Ed- se giró brevemente para saludarle-. ¿Buscas algo?- volvió su vista a los papeles en sus manos.
-¿Qué es colorido, llamativo, recibe aplausos, no tiene alas y puede volar?- agitó las manos para representar las alas de un ave.
El detective pareció pensárselo un rato, pero luego contestó.
-Un gimnasta- no le sorprendió la capacidad del agente-. ¿Expediente Grayson?- Edward asintió-. Casualmente lo estoy buscando, pero no lo encuentro.
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Uncanny - Nygmobblepot
Fanfiction"𝙽𝚘 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚎𝚜𝚌𝚊𝚙𝚊𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊, 𝚜𝚘𝚢 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚛𝚎𝚜, 𝚢 𝚜𝚘𝚢 𝚕𝚘 ú𝚗𝚒𝚌𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜, 𝚖𝚒 𝚚𝚞𝚎𝚛𝚒𝚍𝚘 𝙽𝚢𝚐𝚖𝚊" ¿Qué pasaría si Gotham estuviese ambientado en un Omegaverse? ... ? ... Edward...