EL ENCUENTRO

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Era un día como cualquier otro en la Academia Paraguas. Cinco estaba entrenando junto a sus hermanos.

Después del entrenamiento todos fueron a darse un baño. Al terminar de darse un baño tendrían que ir a comer y volver a entrenar.

Normalmente los entrenamientos eran en la mañana, pero ese día debían entrenar más de lo normal, debido a que tendrían una misión muy importante en la cuál dependía tan solo de los hermanos Hargreeves.

(En la noche)

Cinco: Este día sin duda alguna fue el peor -dice sentado en su cama-

Cinco se levanta de su cama y se dirige a su ventana. Afuera de su ventana ve lo oscuro y descuidado que está aquel callejón por donde el solía jugar de pequeño. Él acostumbraba a salir a escondidas de su padre para jugar con algunos niños que iban a ese lugar muy seguido.

Lastimosamente su padre se dio cuenta de sus huidas a escondidas, Reginal lo reprimió y castigo severamente. Desde aquella vez Cinco no volvió a escapar por miedo a ser castigado.

Está vez aquel miedo se fue por un largo rato, así que se teletransporto a su café favorito. El café favorito de Cinco era el más cercano a la Academia.

Ya dentro, pidió lo mismo de siempre, el perfecto y suculento café de aquel lugar, que hechizaba y conquistaba aquel paladar difícil de gustar.

Al salir de aquel café, notó que era muy tarde y que si no regresaba probablemente su padre se daría cuenta.

Se teletransporto inmediatamente a su habitación, pero algo llamó su atención al mirar por su ventana. Vio a una niña muy pequeña, él le calculaba unos 5 o 6 años de edad.

También notó que la niña estaba utilizando una caja como colchón y unos trapos viejos como sábanas para cubrirse de aquel frío intenso de aquella noche tan hermosa y luminosa, pero gélida.

Cinco al verla en aquel estado se preguntó el ¿por qué estaba en esas condiciones tan deplorables de pobreza? ¿dónde estaban sus padres?

Pero dejo de lado aquellas preguntas que pronto saciaría de cualquier manera.

Salto de su ventana, en dirección de la niña se acercó y notó que estaba un poco enferma.

Cinco: Hola... ¿qué haces aquí a estás horas sola, y durmiendo en estos cartones? -pregunto tocando su hombro para despertarla-

La niña no respondía, lo cual preocupo a Cinco.

Estuvo un largo rato tratando de despertarla, hasta que se dio cuenta de que estaba desmayada.

Él no lo pensó dos veces y la cargo en su brazos acurrucandola, y llevándola a su habitación.

La acostó en su cama. Tocó la frente de la niña, estaba con mucha fiebre. Salió de su habitación y fue a traer algunos paños húmedos para bajar la fiebre.

Al regresar le puso los paños y se quedó despierto toda la noche, para cuidarla y evitar que empeore la fiebre.

(Al día siguiente)

Cinco despertó con algunas palmadas de una mano muy pequeña en su cabeza.

Cinco: Hey, que bueno que despertaste me tenias muy preocupado -sonrie calidamente-

Niña x: ¿En dónde estoy?

Cinco: Anoche te vi afuera de mi ventana con algunos cartones y trapos muy viejos que te tapaban. Note que estabas muy mal así que te traje a mi habitación para que puedas descansar cómodamente.

Niña x: ¿Quién eres o cómo te llamas?

Cinco: Me llamo Cinco, se que es un poco extraño que una persona se llame como un número, pero así me nombraron. ¿Cómo te llamas tú?

Niña x: Espera un segundo -destapa su antebrazo y lee algunas letras escritas en el- mi nombre es T/N.

Cinco: que bonito nombre. ¿Dónde están tus padres?

T/N: No conozco a mis padres, de hecho jamás he tenido padres. Mi recuerdos son inexistentes. -Ve su antebrazo y lo lee otra vez- me olvidé decirte que tengo memoria a corto plazo. Por eso es que no tengo recuerdos porque se me olvidan rápidamente, pero prometo nunca olvidarte -le dedica una de las sonrisas más lindas que jamás había visto Cinco-

Cinco: Yo prometo cuidarte y protegerte de todo mal -se abrazan-

En ese instante Cinco prometió algo que tenía que cumplir a toda costa. Él normalmente cuando prometía algo lo cumplía siempre, jamás le fallo a alguien al que le hizo una promesa.

De repente T/N y Cinco escuchan que tocan la puerta.

Cinco: Bueno, ya me tengo que ír, tú debes de quedarte aquí. No salgas por nada del mundo por favor.

T/N: Está bien, no tengas miedo Cinco -le da palmaditas en la cabeza-

Cinco abre la puerta y ve a Grace.

Grace: Cinco baja a desayunar, todos te están esperando -sonrie cordialmente-

Cinco: Claro, bajaré dentro de unos minutos.





Bueno, espero que les haya gustado, deja tu voto si fue así.

Muchas gracias por leer. ❤️

AMOR PATERNAL (A TAN CORTA EDAD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora