Yorozuya-Shinsengumi 🏵️(Hiji-Kagu) 🏵️

-3- LA CHICA NUEVA

Unas horas han pasado desde la fiesta de Kagura, eran pasadas las 12 pm y la ojiazul apenas despertaba. Si esto significaba emborracharse, hoy haría un juramento solemne de nunca más volver a hacerlo. Cosa que todos dicen cuando experimentan la terrible primera resaca.

Luego de despertar, decidió tomar un baño y ponerse algo ligero. Moría de hambre, pero sentía que si comía vomitaria todo.
Por alguna razón, cada ruido por más pequeño que fuese, taladraba hasta lo más profundo de su cabeza. Su boca y garganta estaban tan resecas que sus roncos quejidos sólo le molestaban más.
No lo vuelvo a hacer. Se quejó en su mente.

Una vez que tomó un largo baño, lavó sus dientes, se puso un simple vestido negro y se dispuso a descansar el resto del día. Se preguntó dónde estarían los demás y se dirigió a la cocina. Otae estaba ordenando algunos platos en su lugar. Shinpachi no se encontraba en casa, pero había sido tan considerado como para dejarle lista una rica sopa de pollo y el Gorila se había ido tan pronto los dejó en casa.

- Buen día, Kagura-chan. Por tu cara supongo que la resaca te está matando.

- Buen dia, anego. Esto es horrible, no lo vuelvo a hacer. No se cómo Gin-chan pasa por esto cada semana. Está loco.

- Ese idiota ya está acostumbrado, Kagura-chan. Bueno, ya experimentaste tu primera borrachera. Anoche intenté detenerte, pero ya era demasiado tarde.

- Anego... ¿No hice nada vergonzoso verdad? Tengo recuerdos un tanto confusos.

- No, tranquila. No hiciste ninguna locura. Bueno, solamente tuviste una pelea con tu hermano. Si no los detienen hubieran destruido el local.
Pero no fue vergonzoso, a la gente le encantó.

- ¿Y qué más pasó?

- Nada más. Antes de eso, sólo te vi platicando con Hijikata un rato.- Dijo Otae, mientras le daba un vaso con agua y unas pastillas a Kagura.

- ¿Qué? Eso sí es raro. ¿Yo teniendo una conversación con Mayora?

- Tómate eso, te ayudará a mejorarte... Y toma también tu sopa antes que se enfríe.
Ah, por cierto... tu padre me dijo que hoy pasaría a visitarte antes de su viaje de regreso.

- Qué bien. Ah ¿me ayudarás a abrir los regalos?

- Por supuesto, ya quiero ver que te dieron.

Unas horas después, el malestar de Kagura se había ido en su mayoría. Sólo tenía un poco de mareo ocasional, pero nada más grave.
Más tarde su padre, Kamui y Abuto llegaron a la casa a despedirse de ella. Todos tomaron asiento en la sala, mientras Kagura les preparaba un té.

- ¿Cómo te sientes? ¿Ya se te pasó el malestar?... Se ve que disfrutaste tu fiesta. - Mencionó Umibouzu.

- Sí. Ya casi me he aliviado por completo.

- Pues, Kamui no se quedó atrás. Estaba insoportable en la mañana porque según le dolía la cabeza. - Comentó Abuto con una sonrisa.

- ¿Y los demás están en casa? - Preguntó Kamui ignorando lo anterior.

- No. Creo que Shinpachi está en la Yorozuya y Anego salió a comprar unas cosas hace media hora.

- Bueno, eso es conveniente. Quería hablar unas cosas contigo antes de irnos, Kagura. - mencionó su padre un poco serio.

- Habla. Parece importante.

- El asunto es que, después de anoche me di cuenta que ya no eres esa niña pequeña e inocente que yo aun creía que eras.
A mis ojos todavía te veo como una chiquilla. Debo aceptar que ya has crecido, ahora eres una mujer, por lo tanto debes actuar como tal y ser responsable en ese aspecto...
- Por lo que se, esa chica Shimura se casará, quería saber que piensas hacer cuando eso pase. ¿Te quedarás aquí?
... No creo que eso sea lo mejor si ellos piensan formar un hogar en esta casa.
¿Entiendes de lo que hablo?