INTRODUCCIÓN

461 33 1
                                    

Narradora Pov.

La fría noche iluminada con el bello resplandor de la luna, inundada de los alborotados pitidos de algunos automóviles y a su compaz los sonidos frescos e imperceptibles del viento, en la resplandeciente ciudad de París.

En un lujoso hotel ubicado en Park Hyatt Paris vendôme del que se hablaba por las  dichas habitaciones  tan engalanadas , el motivo era debido a la vista panorámica, las atenciones y por supuesto por lo espacioso y elegante del lugar.

En una de aquellas habitaciones se hallaba una ventana de cortinas oscuras, perfecta para encubrir lo que se hallaban haciendo dos amantes en aquella  habitación.

_ah...~  S-Señor... ¡Ah!..._-Gemía una mujer de cabellos rizados de un color dorado, ojos verdes y un cuerpo sensual de tez blanca

_Mmh......... Mgh. -Gruñia entre jadeos el hombre arriba de ella._

El cual tenía cabellos negros de un reluciente azabache, sus ojos contenían un bello rojo carmín como si contuvieran sangre en su interior que reflejaba su gran deseo de lujuria, y su cuerpo grande, tonificado y sensual. Se hallaba acelerando sus movimientos de arriba hacia abajo hasta derramar por completo todo su néctar en el interior de aquella mujer.

Cuando aquella sección de sexo acabo, ambas personas se levantaron a recoger sus pertenencias que se encontraban esparcidas por toda la habitación.

_Mi señor, me he sentido complacida con el placer que esta noche acaba de brindarme_

Decía la mujer mientras abrochaba su sostén de encajes rojos, seguido de su vestido rojo escotado que definía sus curvas.

_Por supuesto Señorita, usted mejor que nadie debe de saber lo que significa el placer._

Aquel hombre aparentemente parecía seductor. Pero en realidad, en el fondo se sentía insatisfecho y muy decepcionado por perder el tiempo con esa mujer que no logro cumplir lo que el esperaba.

_Bien señorita, si me disculpa me retiro._ -Dijo sin más

_¡Alto!_ -Lo detuvo cuando estaba a punto de salir de dicha habitación.

_¿Uh?._ -Giro en torno al grito un poco sorprendido 

_Digame, ¿Dónde podría encontrarlo en nuestro próximo encuentro señor Michaelis.
_-Acercandose de manera precipitada coloco sus brazos alrededor de la cintura de Sebastián, sin importarle lo incómodo que este se sentía.

_Descuide señorita, en algún momento nos volveremos a ver._-Mientras el le decía tales palabras, esto solo era para recordarle que lo ocurrido hace un momento fue solo un momento fugaz sin emoción alguna. Se iba soltando de a poco del agarre que lo tenía muy incomodo, para luego dirigirse lo más rápido posible a la recepción y pagar el hospedaje de él y de la dama que dejó atrás.

Subiendo a su auto, encendio el motor de este y arranco alejándose de aquel lugar, mientras  pensaba quien podría saciar la sed insaciable de su cuerpo. ¿Quién?.


Continuará....

I LOVE YOU.... SEBASTIANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora