I LOVE YOU.... SEBASTIAN

CAP 9

_Te digo que te apartes._-con el ceño fruncido trataba de apartar a su amigo, mientras que Grell no entendía por qué peleaban o qué le sucedía a Ciel.

_Ciel..._

Repentinamente comenzaron a bajar lágrimas de los ojos azules del menor mojando su rostro, preocupando a sus dos amigos que rápidamente lo abrazaron tratando de consolarlo sin entender lo que sucedía.

_S-Solo.....déjenme tranquilo....por favor._-sollozaba el joven, pidiendo que lo dejarán en paz, pero instantáneamente el rubio se separó de golpe frustrado y molesto ya que no le agradaba que su amigo los hiciera a un lado.

_¿¡No!. ¡Basta, ya deja de ocultarnos lo que te pasa y confía en nosotros por una vez en tu vida!_

_Alois no lo preciones._

_¡Pero no vez como está!, ¡no podemos dejarlo así, y a decir verdad estoy cansado de que guarde todo para si mismo como si no tuviera a nadie que lo apoye!._

_Lo sé, pero no es el momento de exigirle respuestas que sabemos que el las dirá a su debido tiempo, además como mencionaste se nota muy mal así que pienso que es mejor volver._

_...._

_Entiendo........yo....Ven Ciel, tenemos que volver a clases._

_....._

_No te preocupes no te precionare, pero no olvides que siempre estaremos a tu lado_

Narra Ciel.

¿En que momento comencé a llorar?, ¡Basta! porque tuve que recordar ese maldito momento y justo en frente de ellos, aunque sé que tienen razón pero no estoy seguro de revelar mi mayor secreto, uno desconocido para todo aquel cercano a mi.

Es inevitable que aún conserve ese recuerdo y ese momento en el que me crucé con esa chica llamada Doll. A decir verdad odio sentirme tan débil y más por alguien tan insignificante como ella, tan insignificante que incluso hizo que le tuviera un gran aprecio, pero que en el peor momento tuvo el descaro de revelar su mentira y sin más, traicionarme.

Flashback

Hace 9 años.

-Recuerdo que ese día decidí salir en compañía de Tanaka debido a que mis padres, los cuales aún vivían. Se encontraban en un viaje de negocios dejándome a cargo de mi mayordomo y por ende dejándome solo en esa enorme manción que solo abrumaban mi sentir.

Aún más porque mi condición de salud no era la mejor y me enfermaba continuamente por los ataques de asma que me extenuaban por unos días. Limitandome a realizar algunas actividades como correr, saltar, permanecer mucho tiempo expuesto al frío o acercarme mucho a los gatos.

Pero ese día quise hacer algo diferente que no implicara quedarme encerrado, a lo que escuché decir a Tanaka que debía comprar algunos alimentos para preparar la cena de hoy. Entonces pensé que sería la oportunidad perfecta, además de llevar a mi fiel compañero canino Sebastián.

Con cautela y un aire tímido me adentre en la cocina donde se encontraba Tanaka y pregunté.

_ ¿Tanaka puedo acompañarte?._

_Por supuesto Joven amo._-respondio con una sonrisa.-

_Tambien ¿puedo llevar a Sebastián con nosotros.? _-pregunte rápidamente esperando ansioso por su respuesta.-

Un poco dudoso aquel anciano acepta mi propuesta de llevar a mi perro. Durante el trayecto al centro de la ciudad, divisó un gran parque cerca a un lago, por lo que decidí bajarme y por fin pasear a Sebastián que se encontraba impaciente por salir.