Capítulo 9: El juego lo creé yo

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No se lo podía creer, Felicité estaba llamando a Adrianne, una llamada casual, realmente.

A: Tía, corre, pásame los deberes, Derek no ha podido hacérmelos.

F: No me gusta pasar los deberes, ¿te los hace él?

A:Sí, ¿acaso a ti no?

F: No, mis deberes me los hago yo. Desde siempre. Bueno, te cuelgo que voy a irme a dormir ya, que mañana ya es Lunes.

A: Sí, que coñazo. Adiós

Felicité soltó un suspiro y escuchó la voz de Isabelle Ness, al otro lado de la línea.

Isabelle Ness: No seas tonta con ella, te quiere ver fracasar, te tiene envidia. Le envié una invitación a la fiesta, y su vestido lo diseñará, mi estilista. Será un desastre, así destacarás tú más que ella, así que a ver si te sacas partido y dejas de comer cómo una cerda. Mañana empiezas la dieta.

El télefono finalmente se colgó, serás cabrona Isabelle Nees. Ahora te vas a enterar de quién es Felicité Espósito. De momento lo iba a dejar estar, pero mañana, ya se enteraría de cómo es resaltar con elegancia y clase.

Se durmió plácidamente. Cuando sonó su despertador, llamó a su madrina, llamada Aneth.

-Hola Ane, sé qué es temprano, pero es que necesito un vestido urgentemente.- Dijo en el sofá de su habitación. Su madrina le respondió -Sí, es temprano, pero lo que sea por mi ahijada. Dime de que material lo quieres, si tienes alguna idea, envíamelo. Y te lo tendré listo el Jueves a más tardar.- Terminó de decir la voz de su madrina. Felicité añadió -Debe ser de época, tengo pensado el color azul oscuro, de seda, o un material parecido. Quiero que sea pomposo y que resalte.- Se levantó del sofá, mirando la foto que tenía en el escritorio, con Ethan. Aneth dijo -Perfecto, anotado. Si te puedes pasar por el estudio, entre hoy y mañana para tomarte tus medidas, perfecto.- La ojiverde le respondió -Sí, gracias, Ane. -Ambas colgaron a la vez.

Isabelle Ness, podrás tener todo el dinero que quieras, todos los amantes que puedas pedir. Pero nunca tendrás lo que tiene Felicité.

Se arregló cómodamente para ir a clase. hizo la rutina de siempre, y se fue para clase.

Se encontró a Ethan en la puerta.

-Hola, te tengo chisme.- Ethan se acomodó la mochila en la espalda y abrazó a su amiga por los hombros. -Soy todo oídos.- Dijo, haciéndole un gesto a la ojiverde para que siguiese

-Ayer, antes de dormir llamé a Adrianne, para ver si me contaba algo sobre Derek. Me pidió los deberes y...- Ethan la interrumpe -¿Se los diste?- La mira sorprendido. Felicité sigue hablando.

-No, le dije que no dejo los deberes. Bueno, la cosa es que todo normal, le digo que le cuelgo porque ya tenía sueño. Entonces ella se pensó que había colgado. Y escucho a su madre, decirle que si me hizo la carta, y me paga el diseñador es para que no resalte más que Adrianne.- Mira a Ethan, al terminar su relato. Ya están casi en la puerta del instituto.

-Será cabrona, muéstrale quien tiene el poder. Quien tiene la elegancia.- Dijo Ethan con cara de pocos amigos, no soportaba que intentaran pisar a su amiga.

-Le he pedido a mi madrina que me diseñe un vestido, además del que me tiene Isabelle.- Desbeló sus planes.

-Pues, le voy a encargar un traje, ¿Cúanto cobra?- Preguntó el ojiazul, Felicité respondió -No lo sé, la verdad. A mi me los regala, llámala y le preguntasa ella desde mi móvil.

Entraron a clase, asistieron a clase con normalidad. A la hora del patio, Felicité se encontró con Adrianne.

-Hola Felicité ¿Qué tal te encuentras?- Preguntó Adrianne con naturalidad, Felicité pensó que nunca había conocido a alguien más falsa.

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