Desde la fiesta, todo estaba raro. Todos se sentían cómo fuera de lugar. Nada era igual.
Lo bueno es hoy todo el grupo iba a ir a la montaña a ver la lluvia de estrellas. Ninguno de ellos sabía si Adrianne iba a ir, porque seguro la montaña estaba a reventar ya que seguro muchos habían tenido la misma idea.
Ellos no podían controlar quién iba y quién no, esos días.
-Vale, todo listo ¿Chiquis?- Preguntó Esther, vestidas con unos leggins de color crema y una sudadera. y una gorra muy chula. Todos miraron dentro de su mochila para ver si tenían todo. Miraron la lista que les había dado Felicité.
-Ahora que estamos a tiempo, revisarlo bien, por si necesitamos pasar por vuestra casa.- Dijo Ethan abrazando por los hombros a Felicité.
-¿Dónde dormiremos?- Preguntó Pade
-En los coches y en mi autocaravana, pueden dormir conmigo 1 persona, contando que Fizzy duerme conmigo.- Hace una pausa, mira a su hermano y dice -Mi hermano va a dormir conmigo.- Derek lo mira sonriente, Derek estaba radiante. Había dormido bien, ya no tenía ojeras, estaba bien, tanto cómo no lo estaba hace tiempo.
-Perfecto, pues venga, si lo tenemos todo, vamos. Que no quiero que nos perdamos la lluvia de estrellas.- Esther dice energéticamente. Cada uno se sube a los coches, otros en la caravana. Derek iba conduciendo la caravana.
-Que noche nos espera, creo que hoy algo va a cambiar entre todos nosotros.- Dice Derek, suspirando.
Al llegar a la montaña, aparcaron en un mirador que estaba rodeado de montañas y con unas vistas preciosas, se veía el atardecer precioso, el cielo se teñía de naranja y rosa.
Fueron bajando, de los coches, algunos dormían en tiendas, (los que no tenían coche)
-Bien, ¿está permitido hacer fuego?- Preguntó Harvey, Felicité le preguntó -No, lo pone en el cartel de ahí, pero está la cocina de la autocaravana. Así que la comida se va a ir haciendo ahí.
-Pues empezamos a hacer la cena, que tengo hambre.-Dice Esther entrando en la autocaravana, Felicité entra detrás de ella y , animada le dice -Te ayudo.
Las dos empezaron a cocinar, hicieron hot dogs, hirvieron las salchichas, abrieron los panes, cortaron y picaron el tomate.
-Oye, ¿sabes que te tengo cariño, verdad?- Dice Esther, dándole un suave empujón a Felicité suavemente, y la ojiverde reía suavemente.
-De todas las exs de Ethan eres mi favorita.- Admite Felicité
-Y de todas las novias después de mi, eres mi favorita.- Esther se ríe y Felicité dice -Ethan y yo no somos...nada, somos mejores amigos. Hermanos.
-Chicas, decidme que no os estáis matando porque el tomate no está bien pelado.- Suplicó Ethan.
-Noo, amor. Estábamos hablando de nuestras cosas. Ya sabes.- Explica la ojiverde.
Al terminar el tema de conversación pusieron las mantas en el suelo, empezaron a cenar. Estaba todo muy rico. Recogieron, se tumbaron en las mantas. De mientras, unos iban a fumar, alejados de Felicité, ya que odiaba el humo. Ethan aprovechó, cogió de la mano a Felicité y la llevó, alejado, dónde nadie los encontrase, era cerca de una farola.
-Mira, sé que te he mostrado la cicatriz, pero quiero contarte la historia, no por encima, indagando. Siento que lo necesito.- Felicité asintió, Ethan siguió hablando.
-Fue cuando tenía 9 años, ya te conocía pero me daba vergüenza contarlo. Por si se te ha olvidado cómo luce. -Se levanta la camiseta y se la muestra, no había cambiado de forma ni de color.- Fue un día de clase, un Martes. Me acuerdo porque los días siguientes me perdí la semana entera de clase. Tampoco es que me importase. Yo en clase, el año que estuvimos en clases separadas, entonces en mi clase había un chica que se llamaba Vasek, él se metía conmigo y cuando se lo conté a mi madre. Fue a hablar y a cortar las cabezas de quien fuese. El acoso empeoró por parte de él. Fue cómo echarle gasolina al fuego. Me empezaba a poner zancadillas, y si le decía al profe, me pegaba, me insultaba, hasta que un día me pilló en el baño llorando. Sacó una cuchilla de un sacapuntas desmontado, y quiso escribir una 'V'. Se fue y me encontró un profesor, llamó a Urgencias, vino la ambulancia por mi, dijeron que perdí mucha sangre. Y al ser tan profunda, quedé marcado de por vida.- Felicité le abrazó tan fuerte y tan acogedor, el niño que estaba herido, que se desangró, estaba abrazando a la niña rara, a la que leía todo el rato. Los dos niños estaban felices
Cuando acabaron de abrazarse y de tener tanta cercanía, se unieron a los demás, se hicieron un hueco. El espectáculo ofrecido por el cielo era brutal.
-No puedo imaginarme un mejor momento que este, contigo- Dijo Ethan abrazando por los hombros Felicité- Miraban al cielo sonrientes. Cuando la lluvia terminó, algunos durmieron en el coche, otros en tienda, y para ser precisos, 3 en la autocaravana.
-Vale, Fizzy, tú duermes conmigo. Derek, duermes en el sofá.- Ethan desarmó la cama y se tumbó, Felicité sacó de un armario, una manta gruesa. Cuando Derek se tumbó, ella le pasó la manta por el cuerpo, y lo tapó, Derek hizo morritos, Felicité acercó su cara, y le dió un beso en la mejilla. Apagó las luces y se metió a la cama, con su pijama ya puesto.
-Buenas noches guapos.- Dijo Felicité.
-Buenas noches, Fi- Dijo Derek.
-Buenas noches, amor- Dijo Ethan dándole un abrazo por la espalda.
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we are a family now
RomansaAdolescencia, que desastre más poético. Ellos comienzan siendo amigos. El destino es impredecible, te enamoras, pierdes amigos, rompes con tus parejas, fiestas. ¿Suena bien? En esta novela hay de todo eso y más.