11.:Un Sueño :.

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*

Se separaron solo un poco, respirando agitados.

-Me gustas Jimin- el rubio sonrió - no sé cómo mierda paso, pero me gustas- el menor mordió su labio nunca imaginó tan siquiera vivir algo así, menos con él, no después de todas las rencillas y discusiones y los golpes que habían tenido- yo quiero estar contigo, quiero cortejarte-

El menor podía sentir el fuerte latir de su corazón y el del mayor, las mariposas tenían una fiesta en su panza, y algo más abajo estaba despertando de a poco.

-También me gustas Min- volvió a sentir los labios del mayor, moverse suave sobre los suyos - y si puedes cortejarme - se sentía tan irreal que los dos creían que era un sueño, uno muy lindo, por cierto.

Lo miraba como con cuidado vendaba el brazo de aquella mujer quien con lágrimas en los ojos aún sonreía, el menor había hecho trabajo casi clínico en su brazo y si bien dolía, sabía que a futuro estaría mejor, tenía y futuro como médico si se lo proponia.

-Deberás ayudarla hoy, no puede hacer mucha fuerza con el brazo - obvio refiriéndose a Yoongi quien solo miraba- oíste?-

-Yo?-

-Si tú, no te vas a volver mujer por ayudarle a tu madre un día aunque sea -

-Jimin aquí las cosas no funcionan ...-

-Me importa un carajo cómo funcionan, le ayudas y punto, algo que hagas una vez por ella -la mujer miraba atenta la reacción de su hijo, quien solo mordía su labio.

-Yoonie...- dijo llamándolo - bueno - Jimin la miro- mi Yoonie es bueno -

-Yo sé que si, pero tiene que ser más bueno aún- le respondió el menor- no es así? -

-No me comprometo -su madre sonreía, su hijo se había enamorado, su actitud lo delataba, en otra circunstancia sin duda habría explotado en rabia, pero al rubio no podía decirle que no.

-Lo harás - lo miro serio, tenía voz de mando - listo ya quedaron por hoy -aún había tiempo, pero si quería que Yoongi ayudara tenía que irse pronto para que llegara antes que ese hombre- vendré mañana a revisar y traer más medicina para el dolor si- la mujer asintió- dale una por la mañana - mirando al mayor.

-Yo? - jamas habia tenido tantas obligaciones en su casa.

-Si, que te sorprende tanto?- entregando las pastillas- si se las dejo tu padre las puede encontrar y quisas que pueda hacer, mejor las guardas tú y se la das por la mañana antes de la escuela, pero hazlo- amenazó se giró y miró a la mujer - cuídese mucho si, y si su hijo no la ayuda me dice que yo lo golpeo- el mayor bufo -nos vemos mañana - dejo un abrazo y un beso en su mejilla, conteniendo las lágrimas, mismas que partían el corazón de Yoongi.

 Caminaban de regreso tranquilos, Yoongi no podía dejar de mirarlo, de momentos le parecía mentira que él le gustara a Jimin. Y más aún haberlo besado, sus labios serían su debilidad, ya lo eran

-Deja de mirarme Min- nervioso.

-Si pudiera crees que no lo habría hecho -embobado.

-Solo deja de hacerlo y ya- el mayor se detuvo, haciendo a Jimin detenerse también- qué?-

Se acercó y lo tomó suave, besándolo, el menor se apoyó en el pecho del Yoongi tratando de seguirle un poco el ritmo, aunque ninguno sabía besar empeño, le ponían.

-¿Esto siempre será así? -dijo sobre sus labios.

-Así cómo?-Yoongi solo disfrutaba el tenerlo asi, tan solo para el, despues de tanta fantasía al fin se había vuelto realidad.

-Me besarás así de sorpresa?-preguntó con una coqueta sonrisa, misma que hizo al mayor morderse el labio inferior.

-Posiblemente -

-Entonces...- Yoongi miro el lindo sonrojo en las mejillas del menor- que piensas ahora de los donceles? - el mayor sonrió, mostrando esas lindas y rosadas encías que le encantaban a Jimin.

-Pues no ha cambiado mucho - el rubio rodó los ojos y trato de salir del abrazo, siendo detenido por el mayor- pero sin duda tú eres diferente, y mucho-

-Diferente en qué? -

-Odias que te traten como una delicada flor, no le temes al trabajo bruto, ni a estar sucio, tu apariencia no es tu prioridad, y tus ojos son sin duda los más lindos del mundo - aquello último dejo algo cálido en el rubio, quien sonrió y miró al mayor de forma algo tímida- eres el doncel más lindo de la región - ahora lo comprendía, no era lo físico lo que hacía lindo a Jimin era ese corazón tan puro que ayudaba a quien lo necesitara aún a costa de su seguridad.

-No soy el único, Tae también es lindo -

-Tae no me dio un golpe el primer día -esa mandarina fue la causante, de no ser por ella jamás había visto al rubio más que como un sucio doncel, pero aquel día, ese golpe marcó un antes y un después en su vida.

-Te merecías más de uno, créeme -de forma sutil lo apegó a su cuerpo, sintiendo ese aroma tan propio del rubio, lo miro de forma tierna, se dio el gusto de recorrer con la mirada cada rincón de ese lindo rostro frente a él.

-Según quien?- el menor sonrió.

-Segun yo, fuiste grosero admitelo, no era necesario tirarla, te habrías evitado mucho de solo decirme que no querías -

-Puede ser - le dio un pico - pero gracias a que lo hice te conocí mejor y descubrir al chico más increíble- ya te perdimos Yoongi.

-Eres masoquista verdad? -

-Solo contigo -sonrió.

Al llegar cerca de la casa de los Park se detuvieron como de forma automática se miraron y si, el mayor volvió a dejar un beso en esos gruesos labios.

-Te veo mañana Jimin-

-Adiós Yoongi - lo vio caminar y dio un largo un suspiro, si antes estaba algo idiota por el doncel, ahora lo era más, pobre del que intentara algo con él, porque ahí si conocerían a Min Yoongi.

Llegó a su casa y la mujer nuevamente lo esperaba con la comida caliente y una sonrisa enorme en su boca, el menor se acercó y la abraso, hace años que no sentía ese gesto cálido de parte de su hijo, pero al ver a Jimin hacerlo surgió el deseo, sin duda el rubio había cambiado con solo unas miradas y unos besos todo lo que Yoongi creía.

-Come conmigo- la mujer lo miro y acaricio su mejilla, asintió lento y fue a la cocina, donde a los minutos llegó con un plato para ella.

-Jimin - dijo a penas, como bien había mencionado el rubio, la mujer con suerte decía unas palabras- ángel -

-Lo sé, es más que un ángel - suspiro, carajo, estaba realmente enamorado de aquel lindo doncel.

Ella veía como poco a poco recuperaba a su pequeño GiGi.

~Todo Por Una Mandarina~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora