~Todo Por Una Mandarina~

18.: Logros y Viejas costumbres :.

Por la tarde estaban en casa del mayor, ayudando a Moon, Jimin se propuso enseñarle a caminar, ya que esta no podía sola, jamás le ayudaron, también estaba ya más repuesta, tenía la fuerza suficiente para hacerlo.

-Vamos Moon despacio -el rubio la incentivaba, había descubierto que el manjar era algo que la chica amaba, así que le llevaba siempre un poco para así hacer más entretenido, el enseñarle- bien así uno más- eran sus primeros pasos sola, sin ayuda ni soporte.

-Tú puedes Moon - Yoongi miraba a su hermana mayor, ya no había nada de aquella chica que vivió en aquella bodega, todo gracias a Jimin- eso!- lo había logrado.

-Ji...Jimin -

-Si Moon pudiste tú sola!- el menor caminó hasta ella y le dio un abrazo- sabía que podías - Moon lo amaba, al igual que Adora, Jimin era ese ángel que llegó a sus vidas a iluminar-tu mamá se pondrá feliz -

-¡Mamá!- gritó Yoongi.

-Que pa...Pasa? -en cuanto la vio de pie sola entendió - Moonbyul?-

-Si suegra, dio sus primeros pasos sola - llegó juntos a ellos y sonrió.

-Orgullosa -se abrazaron, la pesadilla aquella parecía al fin haber quedado atrás.

-Por qué tanta risa?- el mayor los miro- tengo hambre -dijo serio, venía de mal humor.

-Hola suegro - el hombre miró al rubio y luego a su hijo.

-¿Es necesario verte cada día doncel? -el menor rodó los ojos.

-Si quiere cierra los ojos y ya no me ve que le parece - el mayor sonrió, por momentos olvidaba que ese rubio no era como el común de los donceles- si viene de mal humor tómese un té y duerma, a ver si se le pasa -Yoongi no se metía, tenía que dejar que Jimin le perdiera el miedo a su padre y que su padre comprendiera que el rubio no se dejaría.

-Maldito mocoso - dijo entre dientes.

-También lo quiero! - lo vio salir de la habitación y luego miró a Adora.

-¿Te quedas? - negó- por qué? -

-Tengo que ir a ayudar a mi padre, en casa lo lamento -

-Entiendo - le acaricio la mejilla y salió a atender a su esposo, quien ya estaba sentado en la mesa.

-Yoongi necesito que mañana por la tarde me ayudes con la siembra - 

-Claro padre, la forja funciona hasta pasado el mediodía, no hay problema - estaba orgulloso de su hijo, no solo se quedó en el pueblo, busco un trabajo de hombres, aunque atribuía todo eso al rubio, obvio no se iría a la capital estando el dueño de su corazón aquí.

-Bien - cuando el delicioso aroma llegó a su nariz un gran plato de caldo, ese que él tanto gustaba, estaba frente a él, junto al pan recién hecho- no se quedaran? - pregunto sin mirar.

-No suegro, hoy comerá sin mí, tengo que ayudar a papá -pelean, pero se entendían- que estén bien - solo movió la cabeza y siguió comiendo.

-Ya regreso, dejaré a Jimin - su madre asintió y su padre solo movió la mano.

Caminaban tomados de la mano, como siempre, por aquel sendero, que cada día tenía más tránsito, carretas y personas que los miraban curiosos, nadie comprendía por qué aquel lindo doncel estaba con Min, sabiendo la opinión que el padre de este tenía.

-Iré por ti igual a la escuela-

-No te preocupes, puedo irme solo, no como que me vaya a perder - 

-No quiero que estés solo, ha habido ataques y robos-

-Si papá nos contó, pero de igual forma aquí todos me conocen-el mayor se detuvo.

-No quiero que estés solo y punto -

-Y si le digo a mamá que vaya por mí, así cumples con tus labores y tu trabajo, tampoco quiero que tengas problemas por estarme cuidando-

-Yo le pregunto, tengo que cuidar a mi futuro esposo- el menor se sonrojó, desde hace un tanto que el mayor le venía repitiendo aquello- te quiero conmigo toda la vida - lo abrazo y dejo un beso en sus labios, mismo que fue correspondido- te amo - 

-También te amo- un último pico y siguieron.

Días después el pueblo despertó con la noticia una horrible noticia, alguien había atacado a un joven doncel, un menor de solo 12 años, hijo de una familia que había llegado hace solo unas semanas, todos estaban consternados, y Yoongi paranoico, y no era el único Leeteuk estaba igual y Hobi ni se diga, por partida doble, ya que se había enganchado de Tae, y pues lo estaba rondando.

-No sé que tan seguro sea para nuestras familias ahora con todo esto!- se había organizado una asamblea para tratar aquel tema, eran pocos los donceles en el pueblo, contando a Jimin, Taehyung, había solo otros 4 chicos más, sin contar al papa de Taehyung.

-Es verdad, ha llegado mucha gente que no sabemos que manas tengan-

-Nunca habíamos tenido este tipo de problemas, nuestros niños podían caminar tranquilos!-

-Señores, entiendo su postura y créanme comparto su opinión, pero no podemos negarle terreno a quienes vienes, por ley no podemos-

-Entonces que pasara?-

-Por ahora tratemos que los donceles, niños y mujeres no estén solos más allá de la puesta de sol, al menos hasta tener una idea de quien pudo ser quien ataco al pequeño-

-Park! -

-Min! - no solían hablar. De hecho, desde que Leeteuk fue a pedir su opinión respecto al cortejo, no se habían vuelto a hablar- cómo estás?-

-Bien - el mayor de los Min suspiro- quién crees que sea?-

-No lo sé, hasta hace poco esto no se veía aquí- Min, asintió -ya hablo con mi esposa y con...-

-Si lo imagine, no lo he visto rondar por mi casa y Yoongi esta que bota fuego por la boca-por temas del trabajo no había podido ir a verlo, y sumado a eso las cosechas, 4 días sin ver a su rubio y más encima con todo este tema.

-Ni lo menciones Jimin también está bastante irritable- extrañaba su gatito, pero bien le había advertido su padre, solo no saldría a ningún lugar menos solo-esperemos este pase pronto o no sé qué será de esos dos-

-Sí, esperemos-

Mientras en casa de los Park, Jimin suspiraba a cada dos segundos, poniendo algo nerviosa a su madre.

-Tampoco ha sido tanto amor-

-Cuatro días mama, es mucho, ni cuando nos odiábamos, pasamos tantos días sin vernos-

-Debes comprender...-

-Yo entiendo en serio, entiendo, pero eso no evita que lo extrañe - sabía que Yoongi estaba trabajando en la forja, su padre le comentaba lo bien que le estaba yendo, sin mencionar que no podía dejar mucho solo a su padre con su hermana y su madre solo, el viejo Min podía volver a las viejas costumbres- quiero un abrazo de Yoonie-

Dahyun solo lo miraba, le había dado fuerte a su pequeño, camino hasta él y lo abrazo, el menor respondió el gesto.

-Estoy segura de que está igual de ansioso que tú, peor incluso- el menor sonrió.

Las clases por obvias razones fueron canceladas, ya que días después sucedió otro ataque, esta vez a una joven, la fue violada y golpeada, alguien estaba sin duda desquitando su furia con quien se le pasara por el frente.

-Jimin?- Moon extrañaba al doncel, siempre estaba en la ventana esperando la llegada del rubio para sus clases.

-Moonbyul- Adora la observaba, se veía triste, pero entendía que el doncel corría peligro al andar solo, más en los senderos algo desiertos- ya vendrá, cuando pase lo malo- la abrazó y tomó las tarjetas que la menor llevaba a todos lados consigo mismas que Jimin le había hecho - practicamos? -asintió y se acomodó mejor frente a su madre.

En eso estaban cuando Dongju llegó, más temprano de lo habitual, la mujer lo miró y de forma automática se arrimó más a su hija, veía las mejillas del hombre algo rojas, y su mirada confundida, había bebido.