~Todo Por Una Mandarina~

27 .: Si :.

Despertó sintiéndose mareada, y desorientada, el golpe había sido fuerte en su vida, le había sentido algo así, Leeteuk ni un grito le había dado en todos sus años juntos, menos un golpe.

-Ji... Jimin...- enfocó la vista viendo que estaba rodeada de niños, que la miraban de forma preocupada- que...-le dolía la cabeza, no sabía si por el golpe o la caída.

-Tranquila no se mueva mucho -

-Valeri!!- alguien corría.

-Aquí!!-la pequeña junto a ella le acarició el rostro- despacio debería quedarse un poco más recostada- y le ayudó a levantarse- cuantos dedos ve?-

-Qué?-

-Que cuantos dedos...-

-Valeri se fueron a la casa vieja que está junto río- quien corría se veía cansada- me costo seguirlos, pero los vi entraron ahí con el doncel -

-Quien, qué paso?-

-Estábamos jugando cuando oímos los gritos, alguien se lleva al lindo doncel rubio- su hijo estaba en manos de esos tipos, la desesperación la invadió- Camila y fresia los siguieron -

-Fresia que quedó dijo que trataría de demorar los que fuera que intentarán hacer -esos hombres se habían llevado a su hijo, en sus narices, no tuvo tiempo de hacer nada, en momentos así es cuando odiaba ser mujer.

-Te... Te puedo pedir un favor?- la niña la miró y asintió- puedes ir a la maderera y contarle esto a Min Yoongi-

-El cara de gato?- la mujer sonrió si le quedaba el apodo.

-Si es el prometido de mi hijo, por favor cuéntale lo mismo que me dijiste a mí, y traes- la niña volvió a asentir y se echó a correr, Dahyun respiro profundo- me llevas a esa casa, por favor-

-Si vamos- Valeri tomo su mano y la guió no estaba lejos, solo que estaba algo oculta de todos, era una vieja casa abandonada hace años, que algunos viajeros usaban para pasar la noche, les tomó unos minutos llegar, desde fuera se podían oír los gritos de su hijo, esperaba no llegar tarde- espere si entra así la van a lastimar, otra vez ellos son tres-

-No puedo esperar, es mi hijo al que lastiman - busco algo con que amenazarlos con un palo lo que fuera.

-No me toques!!- querían abusar de él, lo vio en los ojos de aquel hombre, el deseo por su pequeño- ¡no te atrevas a tocarme!- el sonido de un golpe resonó por todo el lugar.

-Ya verás maldito doncel- Dahyun respiro un par de veces y sin pensar mucho dentro, se prometió a sí misma jamás dejar que alguien lastimara a su doncel, él era un regalo y lo protegería a costa de todo, incluso de su propia seguridad.

Estaba con aquel pesado pedazo de madera en las manos, poniendo todo su talento en los detalles, ya que era la puerta principal para su hogar, debía quedar perfecta, tenía detalles que su rubio le había pedido expresamente y el feliz lo consentía, demonios se casaría con el chico más hermoso del mundo tenía que darle en el gusto,

-Yoongi!! - vio entrar a Nam algo angustiado- es Jimin. te necesita- solo eso le bastó para dejar todo y salir como un rayo, recuerdos poco agradables llegaron a su mente, con ella no alcanzo, cuando llego ya había partido, no cometería el mismo error con su rubio.

Iban en la carreta, a todo golpe, pasaron por Leeteuk y Jungkook a la forja, este último se había quedado con él, puesto que había sido de Yoongi.

-Más rápido Nam!-

-Dahyun - algo en su pecho dolía.

Al llegar al lugar el primero en bajar fue Min, entro importando una mierda quien estuviera dentro, él quería salvará a su prometido de quien estuviera atacando a su rubio, lo mataría a golpes, eso era un hecho, pero el solo verla en el suelo inerte lo remonto al pasado a aquel doloroso pasado.