Tiny Alpha ; Yejisu

013

Habían pasado dos meses desde el nacimiento de su hija, su familia la adoraba al igual que a la linda familia de Yeye.

Todos estaban felices por esa bonita y tierna alfa.

—Mmh, Jisu — una adormilada Yeji se removió en la cama, buscando la presencia de su pareja. Algo le decía que no todo estaba en orden entonces decidió levantarse.

Pero antes de que pudiera poner un dedo fuera de la cama, la voz de su pareja se hizo presente.

— YeYe. — Lia respondió desde el baño, no podía dormir y se había ido a lavar la cara. — Vuelve a dormir preciosa, estoy en un segundo contigo. — Dijo la castaña, cerrando el agua.

— ¿Por qué está despierta aún? — Pregunta, entrecerrando sus ojitos. — ¿Por qué no está en la cama? ¿Que ocurre? ¿Paso algo con Ryujin?

— No puedo dormir cielo, es todo. Ryu esta dormida en su cuna.

— Oh.

Choi ya estaba en la cama para cuando Yeji se pudo dar cuenta, abrazando la cintura de su alfa mientras pegaba su abdomen en la cálida espalda de Hwang. Dejó un pequeño beso en el hombro de Yeye y escucho una pequeña risita por parte de esta.

— Estaba pensando.. en muchas cosas. — comentó lia, besando el cuello y hombro de su alfa.— ¿Has pensado en casarte?

— Un par de veces, ¿Y usted?

— Siempre lo hago Yeye. — Rió y se separo de Hwang, bajando de la cama y rebuscando algo en un cajón. — ¿Sabes? Estaba pensando en nuestra familia, en todo lo que tenemos. Tenemos una hija preciosa, un amor irrompible y una conexión única, Y por mi parte estoy segura que tu eres el amor de mi vida, la alfa con quien quiero estar para toda la vida, Te quiero a ti y solo a ti porque ninguna otra persona se compara contigo, eres especial, y todo lo que quiero, Yeye. Más ahora que somos madres, me encantaría poder llamarte como mi esposa próximamente y, quizá no es la manera más bonita de hacerlo, no es en un restaurante caro o en una salida romántica donde estemos las dos únicamente, pero cabe recalcar que ahora tenemos más preocupaciones y ocupaciones así que nuestro tiempo es limitado, sin embargo es un buen momento para realizar mi cometido, algo que llevo pensando durante muchos meses, incluso desde antes que Ryu si quiera estuviera dentro de mi. —Lia lamio su labio inferior con nervios, hacia rato había terminado de buscar algo en el cajón y ahora estaba con una mano (y la cosa) detrás de su espalda, teniendo una manita de Yeji con la libre. Yeji estaba nerviosa también, sus ojos estaban cristalizados por las bellas palabras de su mayor y también porque sabía lo que seguía. — Nos conocemos desde que tienes.. no lo se, 12 más o menos, y se que aunque comenzamos mal, estaba destinado que estuviéramos juntas. Llevamos años construyendo una relación estable en base de confianza y cariño, y me pone tan feliz saber que lo estamos logrando. Te amo, y te amado desde el día uno, desde que mi loba supo que eras tu, no se si habrás sentido lo mismo pero yo siempre supe que estaba destinada a ti. No puedo quejarme de eso, tengo a la chica más fenomenal, cariñosa, atenta y perfecta a mi lado, me siento afortunada por eso. Vamos a cumplir 4 años juntas, y me siento feliz por eso.. — Lia ahora tenía sus ojitos soltando pequeñas lagrimas, mientras que Yeji tenia las mejillas más que empapadas, soltaba pequeños jadeos y suspiros por el llanto y sus sollozos. — Entonces, Hwang Yeji, madre de mi hija y de los que sigan, amor de mi vida, mi alfa e hilo rojo ¿Puedo casarme contigo, acompañarte eternamente y ser la mejor esposa que puedas llegar a desear? — Lia coloco su mano desde su espalda hasta hasta regazo, revelando una cajita de terciopelo. La abrió al terminar la pregunta y mostró dos anillos, uno para Yeji y el otro para ella.

— Oh diablos, si, si quiero casarme contigo! — Yeji sollozo con fuerza, sonriendole a su ahora, prometida, sintiendo como una de sus manitas era agarrada con suavidad y un lindo anillo se deslizó por uno de sus dedos. Ella copio la acción y le coloco el anillo correspondiente a Lia, la cual tomo las mejillas de Yeji y la beso, capturo los labios contrarios en un beso suave y lento, siendo correspondido al instante.

Ambas se pertenecían, y lo sabian a la perfección.