Tiny Alpha ; Yejisu

015

Yeji no había podido dormir luego de que sus amigos hubieran ido a su casa, afortunadamente fue un viernes, así que al día siguiente no tenía que salir. Se había sentido jodidamente mal luego de escuchar el chisme que tenían sus amigos, en donde el ex de Jisung, Lee minho ahora estaba saliendo con un lindo Omega llamado Felix. Lee felix, pecoso rubio de 19 años de edad, también el mayor abusador de Yeji en su antigua escuela.

Ahora estaba vomitando en el baño, intentando ser lo más silenciosa posible para no despertar a nadie, llorando en silencio para no molestar. Su garganta ardía, se sentía completamente enferma al no poder dejar el pasado atrás, no podía sentirse bien sabiendo que siempre estaría sucia, siempre iba a haber algo de las personas que la lastimaron en su piel.

Las lagrimas fluían por sus ojos mientras el vomito salía de su boca, sus manitas estaban apoyadas en el retrete, sentía que ya no podía más, todo su cuerpo temblaba con fuerza al recordar con lujo detalle todas las atrocidades que pasaron en su contra.

Todo lo que sufrió en ese establecimiento jamás iba a poder borrarlo, estaba manchada, su carencia de autoestima era alta, y no podía estar un solo día sin cuestionarse "¿Por qué?" mientras se miraba al espejo intentando encontrar algo positivo en ella. No le gustaban sus ojos, sus dientes, o su sonrisa, no le gustaban sus manos, su vientre o sus muslos, nada de ella la complacía, todo lo que observaba de su cuerpo, cada pequeño centímetro tenía alguna marca; cicatriz, o algo que le recordará que eternamente estaría sucia.

Sucia.

Sucia.

Sucia.

Estaba sucia.

Solo podía ver eso; Suciedad, su cuerpo estaba sucio.

Ella estaba sucia.

Todo en ella estaba sucio, todo en ella había sido utilizado y manchado.

Habían robado toda la inocencia que le quedaba a Yeji.

—¿Yeye? — La voz somnolienta de Lia se había escuchado, acercándose al baño con rapidez al escuchar los sonidos de su pareja vomitando junto a una serie de sollozos. Cuando Jisu se levantaba, su voz era mucho más ronca que de costumbre, siempre era una voz dulce y maternal, pero ahora se escuchaba gruesa, preocupada. La puerta del baño se abrió con suavidad, dejando ver a Yeji aún soltando un poco de bilis. — Oh bebé..

Con movimientos apresurados, Jisu se posiciono al lado de su prometida y tomo su cabello en una coleta desordenada, dejando el rostro de la menor libre. Las lágrimas de Yeji bajaron nuevamente, sintiendose más miserable ahora que su pareja la había había así.

— Ya bebé, esta bien, estás bien.. estoy contigo. — Dijo lia, aún con su voz un poquito más gruesa, pero más maternal como de costumbre, dejando un pequeño beso cariñoso en su espalda, cerca de sus hombros.

Finalmente Yeji dejo de vomitar y Lia la ayudo a levantarse, ahora estando de pie Jisu abrazo la cintura de su alfa, dejando besos y palabras dulces contra la piel de su mandíbula.

— Todo esta bien ¿Si, mi amor? — Yeji asintió, bajando la cabeza para evitar la mirada de Lia, haciendo que las lágrimas acumuladas en sus ojitos cayeran al suelo.

Lia lo noto, y sus manos pasaron de la cintura de yeye a sus mejillas; limpiando las gotas saladas de su cara, besandolas también.

Yeji avanzó hacia el lavabo y enjuago su boca, posteriormente lavando sus dientes, mientras que su Jisu estaba a su lado, mirandola. Dando caricias sobre sus hombros, brazos y manos. Cuando la más alta terminó, Lia entrelazo sus dedos con los de su menor y la llevó hasta su habitación. Hizo que se sentase en la cama y ella se sentó a su lado, besando sus labios que ahora sabían a menta.

— Es tan temprano aún bebé.. — Dijo la Omega, susurrando sobre los labios de Hwang mientras la obligaba a recostarse, para así arroparla. —Debes dormir un poco más, es temprano. —Se recostó al lado de su novia, para asi recostar la cabeza de esta en su pecho, mimandola; haciendo masajes suaves en su sien, y luego cabello.

Yeji aún daba suaves sollozos, escondiéndose más en su linda Omega.

—¿Qué hora es? — Murmuro entre sollozos y tartamudeos, abrazándose al torso de la castaña. — Perdón si te desperté..

— 7:45. No me despertarse, me iba a acurrucar y no te sentí, así que me levante. — Respondió Jisu, besando su frente. — Descansa mi amor, luego hablaremos de esto ¿Esta bien? Te amo, te amo demasiado.. por favor tenlo siempre presente.

— Esta bien, Jisu unnie, ahora usted duerma también. Y.. Y yo también la amo demasiado, recuerdelo.

Y luego de esa pequeña conversación, Yeji se durmió. 

Pero Lia no pudo pegar el ojo.

¿Qué era lo que le ocurría a Yeye? ¿La estaban molestando de nuevo? ¿La estaban dañando? ¿Que estaba pasando?

Esas preguntas la invadieron, y se sintió insegura, asustada..

Asustada de que dañaran a su pequeña otra vez y ella no poder hacer nada al respeto.

Se venía una sería conversación con su pareja, para estar bien entre ambas.

Y para que ni su loba ni ella no se siguieran atormentando con preguntas que no podían responder.