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Capítulo III

La primera vez que Taehyung escucha el nombre de "Min Yoongi," está sentado frente a su primera cátedra, ignorando deliberadamente otra llamada perdida de su madre y los fervientes mensajes de Jin exigiendo saber el paradero de su guitarra. (Podría o no haberla escondido después de haber sido despertado en los primeros rayos del amanecer por una febril interpretación de un solo de Poison, con el amplificador a todo volumen, ¿qué más esperaba el mayor?)

Con los ojos pegados a su teléfono –¿y por qué está en Facebook? Su página de inicio sólo lo dejaba más irritado– utiliza cada onza de fuerza mental que posee para ignorar a las muchachas ladrando a su derecha, resplandeciendo con insulsas personalidades y Chanel. Son, esencialmente, deslumbrantes hienas.

Es mientras Taehyung agudiza el arte de la audición selectiva cuando dos chicas más de repente se unen al paquete, cerrando la puerta de golpe, escabulléndose en el edificio, riendo y chocándose entre sí, mientras buscan frenéticamente a sus amigos, bolsos Prada revoloteando.

Lo cual es excelente.

—OH POR DIOS,— exclama la chica de revoltoso pelo rubio ceniza, agarrando su pecho, y Taehyung se las arregla con éxito para no burlarse, en su lugar centrándose en una foto del perro de su primo mordiéndose la cola. Algo que él preferiría estar haciendo ahora mismo.

La morena de fuertes pómulos a su lado le hace callar con una risita vertiginosa. —¡Callate! ¿Y si te escucha?

Por un aterrador momento, Taehyung cree que están hablando de él. Pero entonces-

—No va a escuchar, ¡probablemente está al otro lado del campus ahora!

Gracias al niño Jesús.

—¿Quién es él? ¿De qué estás hablando?— Hiena Número Uno pregunta, agarrando su iPhone en sus garras con Manicura Francesa.

—¡Min Yoongi!

Y a continuación, una serie de chillidos es escuchado. Taehyung está seguro de que, en algún lugar, un perro está aullando. Tal vez el perro en la foto.

—¡NO!

—¡No estamos bromeando!

—¡Dios mío! ¡Él es tan guapo!

—¡Es incluso mejor de cerca!

¿De cerca? ¿Quién diablos es este tipo? Taehyung nunca escuchó hablar de él. Aun así, ahora está observando a su fuente de información con toda la ferocidad de alguien que está espiando. Oh bien.

—Oh Dios mío, ¿te dijo algo?

—No...

—No creo que hable con la gente.

—Él habla con los chicos.

(¿Los chicos?)

—Bueno, obviamente.

—¡Pero yo no sabía que él venía aquí!

—Bueno, su padre es el maldito Canciller, ¿qué esperas?

Oh, bueno, eso es interesante. Mierda.

—Es sólo su primer año.

—¿Vive aquí?

—Sí, tiene una habitación en la torre.

—¿Pensaba que esos eran para las autoridades?

—No cuando Min Yoongi es un estudiante.

Maldita sea.

Ahora Taehyung está realmente curioso.

Entonces, en un acto de reconfortante rebelión, se hace una sólida promesa a sí mismo de NO preguntar sobre Min Yoongi, y obedientemente espera por su lectura.