Capítulo XV

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Es domingo por la noche cuando Taehyung toma la decisión de que va a hacer todo lo posible para hacerse amigo de Jeon Jungkook.

Él y Jin habían pasado todo el día recuperándose de sus resacas (Jin también curando su corazón roto –había roto su Segway la noche anterior después de que volvieron del club, tratando de montar unas rampas y fallando abismalmente) y la mente del castaño era una repetición constante de Jungkook siendo arrastrado por el mar de arpías, mientras que miraba a Taehyung en un grito silencioso de ayuda.

O, bueno, Taehyung lo tomó como un grito silencioso de ayuda por lo menos. Pero grito o no, Taehyung no lo podía olvidar.

Entonces mientras están cenando, en un pequeño pub pintoresco en los límites de la ciudad, alrededor de las siete de la tarde, Taehyung decide firmemente su curso de acción.

Prácticamente había tenido que forzar a Jin a salir de la casa para venir. —Ya nunca salimos,— se quejó, golpeando con sus dedos en las mejillas, las axilas, el estómago, la cara y todo Jin, mientras que el mayor estaba jugando con algún programa de audio en su ordenador portátil. Le respondió con una serie de gruñidos distraídos, que sólo ponían cada vez más molesto al castaño, así que empezó a chillar su nombre hasta que el muchacho le dio atención.

—Salimos todo el tiempo,— finalmente respondió.

—Sí, pero no sólo nosotros dos. Es como si ya ni siquiera te importara.

—¿Me extrañas, TaeTae?

—No, idiota. Tengo hambre.

—Mañana.

—No.

—Más tarde.

—No.

Jin suspiró. —¿Puedo por lo menos terminar lo que estoy haciendo?

—Por supuesto que no.

Jin gimió, Taehyung sonrió amablemente, y, finalmente, después de que el castaño le arrancara las mantas de encima y saliera disparado con su computadora portátil, Jin finalmente se puso los pantalones y le mandó un mensaje a Nelson para que pase a recogerlos.

Pero ahora, tomando whisky sour (bueno, Taehyung bebiendo cócteles de colores brillantes, mientras que Jin whisky sour y cerveza) están teniendo un rato agradable, mientras comen del gran montón de frituras ante ellos, el mayor limpiándose las manos grasientas en sus pantalones de chándal y en su camiseta de fútbol, mientras resumen los acontecimientos de la noche anterior.

—Ese Jimin es un maldito loco,— dice Jin con un movimiento de cabeza, su cabello color violeta enmarcando sus ojos brillosos. —¿Lo viste al final? ¿Cuando abrió la botella de champagne con el jodido rostro de ese idiota? ¡Casi le arranca el ojo!

Y, no, Taehyung no lo recuerda porque estaba un poco demasiado ebrio como para recordar nada de la noche anterior en realidad. Jura que no recuerda haber bebido tanto. Sinceramente.

Sin embargo, Taehyung ríe con buen humor, metiéndose un chip especialmente grande en la boca en un intento de ordenar la neblina de recuerdos. Por desgracia para él, lo único que parece ser capaz de encontrar es un conjunto de ojos castaños desvanecidos.

Traga su comida pesadamente por el pensamiento y se le revuelve el estómago.

—Jungkook se fue temprano, ¿no?— Dice casualmente, mirando hacia Jin que ahora está terminando su bebida de un trago rápido.

Deja el vaso y se limpia la boca luego de un eructo verdaderamente impresionante. —Sí. Me pregunto a dónde se fue.

—No sé.— Taehyung observa los chips por un par de segundos, apoyando la barbilla en la mano. —Fue, como, arrastrado ¿verdad? Por todas esas personas horribles.

Young and Beautiful » KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora