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Es un hermoso día soleado y fresco, el viento acaricia las copas de los árboles haciendo caer sus últimas hojas, el otoño era la estación favorita de Jimin; el recuerdo de su madre viene a él cuando esa estación llega por el aniversario de su muerte y también por celebrarse su cumpleaños.

En la casa Park todos los sirvientes se preparan para la ceremonia, los señores arreglan el altar con flores y la fotografía de la difunta señora Park; las señoras se encargan de la comida, preparando todos aquellos platillos que ella disfrutaba cuando vivía; mientras tanto Jimin se encuentra en su salón de baile su maestra supervisa cada uno de sus movimientos de manera crítica intentando encontrar un error.

_ muy bien Jimin, veo que has estado practicando como te lo pedí.

_ sí, he estado practicando mucho, profesora Song.

_ te felicito hoy lo hiciste perfecto, la clase ha terminado, puedes ir a descansar.

_ gracias, ¿se quedará para la ceremonia?

_ lo siento Jimin, pero debo partir mañana para la casa de mi madre en Londres.

_ en ese caso le deseo que tenga buen viaje. - dijo para despedirse con una reverencia.

_ Jimin, buenos días pequeño. - saludó Eun Woo.

_ Buenos días, padre, la clase ya finalizó.

_ me gustaría verte bailar cariño. 

Eun Woo tomó su mentón suavemente cautivado por lo bello de sus ojos.

_ tienes los ojos de tu madre, hermosos y brillantes como dos gotas de miel, ella con una mirada podía endulzar el día de cualquiera, al igual que lo haces tu. - sonrió viendo a Jimin sonrojarse.

_ su hijo tiene mucho talento señor Park, Jimin cariño porque no le muestras lo que aprendiste esta semana.

_ si, con gusto maestra Song.

Eun Woo tomó asiento al lado de la maestra Song y Jimin tomó la posición inicial de baile, sus movimientos eran delicados desplazándose de un lado a otro, para después mantener una posición en arabesque girando lentamente, acto seguido un pas couru para impulsarse con un grand jeté, siguiendo el compás de la música, moviendo sus brazos de manera delicada minutos después con un grand Jeté y cayendo con gracia dio por finalizada su presentación.

_ ¡bellísimo!, profesora Song ha hecho un buen trabajo con Jimin.

_ en realidad no es mío el mérito, su hijo tiene mucho talento.

_ Jimin precioso, hoy te tengo una sorpresa por ser tu cumpleaños número dieciocho; después de la ceremonia de tu madre ven al estudio y te lo entregaré. - dijo tomando sus manos. 

_ esperare ansioso padre, ahora me retiro debo prepararme para la ceremonia. - dijo haciendo una reverencia y se fue a toda prisa a su habitación, en el camino a su habitación se encontró con su nana la señora Kim.

_ Buenos días minnie precioso, feliz cumpleaños cariño.

_ gracias nana, voy a prepararme para la ceremonia. - dijo dejando un beso en la frente de la anciana.

_ la tina ya está lista cariño.

_ gracias nana. - dijo para dirigirse a su habitación.

mientras tanto...

_ señor Park estaré dos semanas fuera del país, pero dejare a un maestro sustituto para Jimin.

_ eso no será necesario señorita Song, Jimin ya no seguirá sus clases de baile, lo enviare con su futuro esposo el día de mañana; por lo que sus servicios ya no son requeridos. - dijo acercándose a ella lentamente.

la mirada de Eun Woo tenía el poder de paralizar y quitar la voluntad, ella quedó cautivada ante los hermosos ojos, los cuales cambiaron a un intenso color rojo como dos pequeños rubies brillantes; él la tomó del cabello ladeando su cabeza para hincar sus colmillos en su cuello, extrayendo hasta la última gota de su sangre, una vez terminó, dejó caer el cuerpo sin vida de la mujer y se limpió los restos de sangre de su boca.

Al salir del estudio de baile le indicó a uno de sus guardaespaldas que la sacaran y limpiaran cualquier rastro de sangre o cualquier cosa que indicara que ella había estado en ese lugar, no quería tener evidencias de que ella estuviera en su casa el día de su muerte.

El día transcurrió como cualquier otro a excepción de la ceremonia luctuosa donde Jimin presento sus respetos a su difunta madre y como todos los años él no pudo contener su pesar ante la falta de su madre, un momento triste pero que poco a poco superaría; cuando terminó la ceremonia todos los invitados se retiraron y Jimin regresó a su habitación para cambiarse de ropa a una más ligera.

Su padre le había comprado mucha ropa la mayoría era muy provocativa y dejaba perfectamente al descubierto su hermoso cuello y su espalda, se vistió con uno de los conjuntos con ayuda de su nana mientras otro de sus sirvientes lo maquilló lo más natural posible resaltando sus labios y ojos.

_ te ves hermoso cariño, ahora ve con tu padre, él te espera en su oficina. - dijo viéndole a través del espejo.

Jimin abrazó a su nana para luego salir de su habitación rumbo al estudio de su padre; dos toques a la puerta y un pase del otro lado de la puerta dieron permiso de ingresar a Jimin.

_ Padre he venido a solicitud tuya- dijo haciendo una reverencia.

_ minnie estas bellísimo, ven tengo un regalo para ti.

Eun Woo fue hasta su caja fuerte para sacar una pequeña caja de color azul.

_ esto perteneció a tu madre, esta reliquia perteneció a la emperatriz Min en el siglo XVI y fue pasado de generación en generación y ahora te pertenece, deberás cuidar de él, es tu herencia, lo que eres hijo mío. - dijo mostrando un hermoso collar de diamantes y un pendiente con la forma de la luna creciente.

_ eso quiere decir que y..yo.. soy.

_ si cariño tu eres un príncipe, tu linaje data de hace muchos siglos, feliz cumpleaños cariño. - dijo acercándose a él para ponerle el collar en el cuello y darle un cariñoso abrazo, llenando de calidez el corazón de Jimin.

Jimin consideraba a su padre como un buen hombre, siempre lo trato con respeto y cariño, lo mimaba dándole todo lo que deseaba.

_ hoy tu aroma es exquisito. - dijo tomando con posesión a Jimin haciéndole tensar; Jimin sintió miedo por sus palabras y quiso separarse de él.

La mirada de Eun Woo le quitó la voluntad y no pudo moverse, mientras tanto él deslizaba de sus hombros la blusa para después pasear su lengua por su cuello, sus colmillos picaban por enterrarse y extraer la sangre de su cuerpo, él nuevamente había caído preso del llamado de la sangre de Jimin, justo como hace dieciocho años.

un fuerte dolor en su pecho le hizo detenerse dándose cuenta de lo que estaba por hacer, su corazón no había latido en años y justo en ese momento volvió a latir como una advertencia y eso le regresó la razón, fue en ese momento que recordó que él no era suyo, nuevamente arregló su blusa soportando el fuerte impulso de probar su sangre, su aroma era como la más irresistible droga para él; su mirada se fijó nuevamente en los hermosos ojos miel.

_ olvídalo todo. - dijo tocando un punto en medio de sus ojos y Jimin se desmayó en sus brazos, Eun Woo lo tomó entre sus brazos y lo llevó a su habitación.

Eun Woo se maldijo en ese momento, estuvo a punto de mandar a la basura su pase a la libertad, pero el aroma de la sangre de Jimin era demasiado tentador, su aroma estaba empezando a ser dulce y embriagador como el de Ji Eun.

Preso de tus deseos [KOOKMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora