Preso de tus deseos [KOOKMIN]

08

Después del incidente con Jin, Jungkook llevó rápidamente a la cama a Jimin lo vistió y arropó, dejo a una de sus sirvientes para que lo cuidara y fue en busca de NamJoon debían hacer algo para detener los ataques hacia él o no sobreviviría, ambos sostuvieron una larga charla sobre el origen de Jimin y su propósito en la mansión, ante lo mencionado por NamJoon, Jungkook terminó con más preguntas que respuestas; respuestas que solo su padre podía darles pero que en ese momento no estaba dispuesto a responder.

más tarde ese día cuando Jimin despertó, Jungkook estaba frente a él observándole desde el sillón frente a su cama, inmediatamente Jimin se tensó y se preguntó, si él también quería beber de él; el cambiante color de sus ojos de oscuros como la noche al rojo brillante como el fuego le hicieron temblar; el miedo se apoderó de él y se levantó de la cama lo más rápido que pudo tratando de escapar de Jungkook, él lo tomó entre sus brazos y Jimin sollozo mientras esperaba que Jungkook también lo atacara como los habían hecho sus hermanos.

_ no te levantes, estás débil por la pérdida de sangre.

_ por qué no me dejan ir a casa, quiero regresar con mi familia.

_ no puedo dejarte ir, si lo permito mis hermanos no tendrán piedad de ti y te asesinarán. - dijo acariciando su rostro, él se perdía fácilmente en su mirada en esas dos gotas de miel que le veían con miedo y ya no con el deseo de aquella noche.

_ ¿qué tipo de criaturas son ustedes?

_ nosotros somo vampiros, así nacimos desafortunadamente. - dijo mientras lo dejaba sobre su regazo.

_ ¿que hice para merecer esto?, yo solo venía a cuidar a un bebé, el cual ni siquiera he visto.

_ cariño te engañaron, aquí no ha habido ningún bebé en quinientos años.

_ pero mi padre me dijo que tu madre estaba enferma y que el bebé necesitaba cuidados.

_ eso no es posible Jimin, mi madre murió cuando yo nací hace quinientos años, ella enfermo después de que nací y ni todo el poder de nuestra sangre pudo salvarla de su muerte. - dijo con tristeza.

_ ¿por qué me hizo esto?, no lo comprendo. - sollozo Jimin.

_ tu padre al igual que miles de humanos y vampiros en este país son esclavos de mi padre, como todos ellos, tu padre buscó la manera de obtener su libertad y justo hace dieciocho años, él le prometió un niño especial a mi padre para que le otorgaran su libertad; tu padre al igual que nosotros es un vampiro por si te lo preguntabas, lo que significa que tú eres un híbrido, mitad humano y mitad vampiro, eres un ser especial, ningún híbrido ha sobrevivido tantos años como tú.

_ ¡mientes, eso no es posible!

_ eso es lo que sé y no tengo porque mentirte, pero si aun así tienes dudas puedes preguntarle a NamJoon, él puede contarte la historia completa, él solo me dijo lo que acabo de decirte. - dijo acariciando su rostro.

_no me siento bien. - se quejó Jimin.

_puedo ayudarte, mi sangre puede hacer que te recuperes rápidamente, pero tendrás que beberla.

Jimin asintió y él mordió su muñeca para dejar correr su sangre, al contacto con sus labios algo en su interior demando su sangre y tomó la muñeca de Jungkook para beber la sangre de él, poco después se quedó dormido y el color en sus mejillas estaba nuevamente, en su espalda una marca intermitente aparecía y desaparecía, mientras el veneno de la sangre de Jungkook despertaba algo en Jimin.

horas después Jimin despertó mientras Jungkook le contemplaba, el rose de sus manos hacia despertar el deseo en Jimin, era algo inexplicable lo que sentía estando cerca de Jungkook, ahora la mirada de Jimin, le pedía a gritos más caricias, por lo que Jungkook se atrevió a tocarlo e ir más allá.

Jungkook acariciaba su cuerpo haciéndole erizar, Jimin le tenía miedo por lo que era, pero no podía resistirse a su tacto; Jungkook lo veía con esos hermosos ojos oscuros, esa oscuridad que poco a poco le hacía perder la voluntad, Jimin acarició su pecho recorriendo toda la zona hasta llegar a su cintura.

Sin poder resistirse Jungkook no dudo en tomar sus labios, saboreando la dulzura de esas esponjitas de azúcar, sintiendo el calor y el aroma de su sangre en ellos, poco después se separó de él para contemplarlo, Jungkook estaba embelesado con él y cuando Jimin le miró con deseo, cayó a sus pies; la mano de Jimin lentamente se deslizó por el cuello de Jungkook atrayéndole nuevamente para unirse a él en un beso lleno de deseo.

El corazón de Jimin palpitó fuerte al sentirlo y todo aquel miedo desapareció, Jimin estaba ido en las sensaciones que los besos de Jungkook le daban, el sabor a la sangre de él estaba en sus labios y nuevamente estaba deseándolo como esa noche donde casi se entrega a él; Jimin gimió al sentir sus labios en su cuello y él solo le dio más acceso mientras Jungkook empezaba a abrir su camisa para poner al descubierto su pecho y poder acariciar su suave piel.

Jungkook con cuidado lo acomodó en la cama y se metió entre sus piernas deleitándose con su piel, probándola como esa noche; él lamia y chupaba esa piel de manera hambrienta, Jimin quería más y su pelvis se movió golpeando la hombría de Jungkook, el fuerte deseo en su interior explotó y no pudo negarle lo que él pedía, minutos después ambos se encontraban desnudo rosando sus miembros excitándose mutuamente, cayendo perdidamente el uno por el otro.

_ no te muevas así o no voy a poder contenerme precioso. - dijo mientras le besaba y Jimin golpeaba su falo buscando la unión.

_ no te contengas más. - gimió necesitado, algo en su interior le hacía pedir que le tomara.

_ si lo hago no te dejare ir nunca. - gimió en sus labios extremadamente excitado por el fuerte aroma de la sangre de Jimin.

Jimin siguió moviéndose condenándose a una vida a su lado, él no dudo en tomarlo y sin hacerle esperar más lo penetró de una sola estocada mientras hincaba sus colmillos en su cuello, el veneno de su sangre corrió rápidamente provocando un éxtasis, el cual le llevo al cielo mientras él se movía sin parar dentro de él.

sin voluntad su cuerpo era sacudido por las embestidas robando con cada estocada su virginidad, desatando una infinidad de sensaciones que no podía controlar haciéndole gemir con fuerza en cada golpe a su punto dulce; fuera de la habitación todos escucharon lo que pasaba dentro de esas cuatro paredes, uno de los sirvientes corrió hasta donde se encontraba NamJoon para contarle lo que estaba pasando en la habitación del que todos consideraban su prometido.

NamJoon llegó rápidamente a la habitación de Jimin y trató de entrar a ella, pero Jungkook puso una barrera para no ser interrumpido, mientras hacía suyo a Jimin, no permitiría que esta vez alguien se lo impidiera, el aroma de la sangre se hacía cada vez más fuerte hasta que se mezcló con la de Jungkook; sin lugar a duda Jungkook había reclamado como suyo a Jimin, ahora estaban unidos por sangre.

Jungkook estaba convirtiendo sin saberlo en su prometido, NamJoon explotó en furia asesinando a los sirvientes a su alrededor, el fuerte aroma de la sangre de sus sirvientes llamó a sus demás hermanos los cuales le veían desconcertados por su repentino ataque de ira; todos ellos se dieron cuenta inmediatamente de que se trataba, los ruidos provenientes de la habitación les daban una idea del porque su hermano había perdido el control.

_ se salió con la suya ese mocoso. -dijo Jin en susurros.

_ ¡maldita sea, no permitió siquiera que lo probara! - dijo molesto Taehyung.

_ que sea su prometido no quiere decir que no podamos probarlo. - sonrió Hoseok.

_ ¡que asco!, es como si quisiera probarte a ti. - dijo sintiendo un escalofrió.

_vete al demonio Yoongi. - dijo Hoseok molesto.

_ me largo, no quiero escuchar como copulan los conejos. - dijo yéndose al escuchar los gritos de placer de Jimin y los gemidos roncos de su hermano.

mientras tanto NamJoon luchaba por interrumpir el acto.

_ ¡voy a matar a Jungkook! - grito furioso NamJoon.

_ ¡puedes calmarte Nam!, Jungkook te ganó al chico limpiamente, sabes que, aunque él lo induzca ellos son los que deciden. - dijo dejándole solo.

_ vámonos Hoseok, ya no hay nada que hacer aquí. - dijo Taehyung sonriendo al ver a NamJoon fuera de control tratando de derribar la puerta sin tener éxito.