꧁Eddie Munson꧂ ✺ONE-SHOTS✺

𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄𝐒𝐎𝐌𝐄 𝐈𝐈

Ya habían pasado 2 semanas desde que tuve un trío con Eddie y Billy, y por fin ya me había recuperado del dolor que me dejaron, valió la pena, pero si dolió.
Estaba en mi cuarto fumando tranquilamente hasta que oí como tocaron el timbre. Baje lo más rápido posible, y cuando abrí la puerta encontré a Billy y Eddie recargados en la puerta.
-Hola muñeca- Dijo Billy, con una sonrisa en la cara mientras masticaba un chicle.
-Nos extrañaste? Porque nosotros a ti si, muuucho...nos dejas pasar? - Dijo Eddie, en un tono burlón.
Me moví para un lado indicándoles que podían pasar, mientras trataba de ignorar que sentía un pulsamiento en medio de mis piernas.
-Supongo que ya te recuperaste.- Dijo Billy, rompiendo el silencio. Yo solo asentí.
-Siempre he tenido la frase de que el dolor es placer puro, pero quería confirmarlo contigo. - Dijo acercándose a mi, mientras yo lo veía nerviosa.
-Podría decirse...supongo. Dije, nerviosa, agachando la cabeza.
-Que bueno que lo dices. Tu casa es muy linda pero me gustaría más conocer tu cuarto, nos llevas? - Dijeron Eddie y Billy.
Los lleve a mi cuarto, mientras observaban mi cuarto yo solo agaché la cabeza, esperando a que pasara algo.
-No seas tímida ahora, quítate la camiseta por mi linda. - Dijo Eddie, sentándome en la cama.
Me quite la camisa y después mis shorts, quedándome en solo ropa interior a disposición de ellos.
-Quítate todo. - Dijo Billy ahora.
Me quite el bra y mis panties, tapándome por la pena al momento en el que me lo quite.
-No tapes lo que es nuestro, eres hermosa.- Dijo Eddie.
-Quiero probarte- Dijo Billy.
Con eso, Billy me agarro de los brazos y me tiro totalmente en la cama, acompañado de Eddie, me empezaron a lamer los pezones, o más bien, succionarlos. Sentir sus frías lenguas en mis pezones me hicieron gemir, cómo agarraban mis senos en sus grandes manos mientras devoraban mis pezones como si fuera la última comida del mundo, poniéndome nerviosa. Pude sentir como la mano de uno de los dos se fue a mi clitoris, haciendo círculos con sus dedos, mientras yo moría de placer.
Más, porfavor...- Dije, tratando de hablar.
Con eso, los dos se alejaron de mi para quitarse la ropa, y otra vez lanzarse hacia mi, ahora con Billy en mi entrepierna y a Eddie todavía en mis senos, podía sentir como Billy succionaba mi clitoris con mucha rapidez e intensidad, también sintiendo como Eddie movía su lengua rápidamente en mis pezones, llegando a mi límite, empecé a temblar y a pegar la cara de Billy más a mi clitoris mientras me venía en su boca, pude sentir como el lamía todo el semen que salía de mi sin ningún esfuerzo.
De pronto Eddie me volteo y me dio una fuerte nalgada, haciéndome gemir. Me dio otras más, haciendo que el picor se me hiciera muy placentero.
Es mi turno de probarte, pero de otra parte.
Y con eso, me puso en cuatro y sentí como puso su lengua en mi ano, y como agarraba mis nalgas y las apretaba contra su cara, mientras seguia metiéndome la lengua. Y en eso, Billy se posicionó frente mío y puso su miembro en mi boca, pude sentir su pre-semen en mi boca y eso me excito mucho. Me encantaba como Eddie me comía entera mientras yo le daba mucho placer a Billy. Empecé a sentir después de un rato que me quería correr otra vez del placer, entonces empecé a frotar mi clitoris mientras Eddie me metía dos dedos al coño, haciéndome gemir mas y mas fuerte hasta que me corrí haciendo un desastre en sus dedos.
-Recuerdas la vez pasada, que te cogimos los dos lados a la vez? - Dijo Billy. Asentí.
-Pues ahora veremos si aguantas dos pollas en tu pequeño coño. - Dijo, y me estremecí.
-No te asustes linda, aunque lo hagamos o no, te romperemos de todas maneras.
Con eso dicho, abrí mis piernas como un si. Eddie acercó sus dedos a mi boca para usarlos como lubricante, mientras Billy uso mis jugos como lubricante. Sentí como los dedos de Eddie estaban en mi interior, 3 dedos en total, para prepararme.
Sentí como la polla de Eddie entraba, y Justo después la de Billy, causándome dolor, pero también placer.
-Dios...mio...- Pude decir, antes de empezar a gemir lo más fuerte que pude, ya que el placer era inmenso. Eddie comenzó a pinchar mis pezones mientras Billy me los mordía.
De pronto sentí incomodidad, ya que el dolor empezó a abundar más que el placer en mis partes y sentía como lágrimas empezaban a salir de mis ojos, quería formar una palabra y tuve que usar todo mi esfuerzo.
-Porfavor basta, basta.- Repetí.
De repente sentí como los dos salieron lentamente de mi.
-Estás bien?- Pregunto Eddie, consternado.
-Perdonenme...fue mucho para mi.- Dije, mientras sentía como las lágrimas empezaban a salir por la culpa.
-Shh, no llores linda, entiendo que fuera mucho, esta bien. - Dijo Billy, haciéndome sentir mejor.
Todavía quiero hacerlos sentir bien.- Dije.
Tu dices cuando quieres parar, vale? - Dijo Eddie.
Y con eso, agarre sus dos miembros y empecé a masturbarlos a los dos, viendo como sus caras se contorsionaron en una de placer, dándome el poder suficiente para meterme las dos de sus pollas en mi boca, tratando de hacerlas caber. Empecé a escuchar como sus gemidos se hacían mas y más fuerte mientras los masturbaba y lamia a los dos con la mayor intensidad que podía, hasta que los dos empezaron a masturbarse y se corrieron en toda mi cara, dejándome la cara llena de semen al igual que mi pecho.
-Deja voy por un paño para limpiarte linda.
-Usa mi camisa.- Dijo Billy.
Me limpiaron con la camisa y me acosté en la cama, me dolía un poco la cabeza, y el cuerpo que ni se diga... pero valió la pena.
Podía escuchar como Billy y Eddie conversaban silenciosamente de algo que no me importaba, hasta que sentí como cada uno se puso a un lado mío y se recostaron, dándome un beso en la cabeza y mejillas, por fin haciéndome caer dormida.

Fin