CAPÍTULO 10: A HOPE IN HELL (PART I)

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—— A HOPE IN HELL ——

La nube de polvo y arena comenzó a desaparecer lentamente, permitiéndoles ver a los tres un lugar árido y de tonalidades oscuras, donde los únicos colores que predominaban era el naranja y el rojo

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La nube de polvo y arena comenzó a desaparecer lentamente, permitiéndoles ver a los tres un lugar árido y de tonalidades oscuras, donde los únicos colores que predominaban era el naranja y el rojo. Para Davina aquel lugar distaba demasiado de lo que alguna vez había imaginado, por supuesto aún no estaban del todo dentro del infierno, podría considerarse los alrededores, pero aún así aquello tampoco era como lo había pensado. Le faltaba color, gritos de lamento y calor, aunque había perdido su don, todavía sentía con fuerza los cambios de temperatura, y sin duda aquel lugar era realmente frío.

—Tiene muchos nombres, averno, tártaro, hades, es el abismo al que llamáis infierno.— Explicó Morfeo mientras los tres observaban aquel lúgubre y decadente lugar.

—Entonces, el infierno existe.— Asumió Matthew mirando a todas partes, al igual que Davina, la cual estaba algo impresionada con aquel lugar aunque fuera el infierno.

—Así es, para algunos.— Respondió el rey de los sueños.

—¿Queréis decir que no existe sino creéis en él?— Inquirió el cuervo sin comprender porque decía que existía para algunas criaturas, ¿acaso no existía para todas?

—¿Creías tu en él cuando eras un hombre?— Le preguntó Sueño esperando una respuesta por parte del animal.

—Sí, pero no esperaba que fuera un sitio tan...— Empezó a decir sin encontrar las palabras exactas.

—¿Frío?— Inquirió Davina por él, la cual mostraba la misma expresión de incredulidad, ya que en sus muchos años nunca había descendido a él, y tampoco se había molestado en descubrir como era, simplemente era un lugar del que pasaba.

—Sí..., bueno, ¿hacía donde vamos?— Quiso saber mirando a su señor, sabiendo que de los tres él era el único que sabía el camino hacia el palacio del señor del infierno.

—Sigamos el rastro de los condenados.— Les indicó mientras señalaba una larga fila de personas, las cuales portaban encima de sus cabezas canastos en llamas.

—¿Te obligan a traer tu propio fuego al infierno?— Inquirió Matthew sorprendido, ya que era algo que no se esperaba, lo que se esperaba es que aquel lugar estuviera lleno de fuego y sufrimiento.

—Andarán escasos de llamas con las que devorar a los vivos.— Comentó la protectora sarcásticamente.

En silencio los tres se dirigieron a la larga fila de condenados, la cual lentamente avanzaba hacia la puerta, a la que al llegar Sueño se detuvo, observando como aquellos que habían terminado en el infierno entraban por sus puertas, cargando el fuego que, muy seguramente, les terminaría consumiendo por el resto de la eternidad.

—¿No nos colamos con ellos?— Preguntó Matthew al ver que ellos se quedaban en la entrada, la cual estaba conformada por un arco que parecía a simple vista de piedra, pero que en realidad se trataba de cuerpos humanos que de alguna forma estaban adheridos a la pared, y no sólo se encontraban en el arco de la entrada, sino el toda la cavidad que conducía hacia la verdadera puerta que conducía al infierno.

𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 ||ᵗʰᵉ ˢᵃⁿᵈᵐᵃⁿ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora