Unos años atrás...
Minjeong bajaba por el tobogán y en seguida corría de nuevo hacía las escaleras, para deslizarse nuevamente. Su madre la miraba desde su lugar con dos algodones dulces en cada una de sus manos, uno a medio comer y el otro intacto, la pequeña le había prometido que se deslizaría cinco veces más e iría con ella, pero ya llevaba unas ocho. Aún así Roseanne no se atrevió a decirle nada, porque ella misma estaba disfrutando de verla divertirse.
Su conciencia pesaba cuando se daba cuenta de que le faltaba pasar más tiempo con su cachorra, el trabajo consumía gran parte de su tiempo desde que había sido ascendida y sino estaba trabajando estaba cansada como para levantarse de la cama, aunque hacía su esfuerzo, creía que no se esforzaba lo suficiente. Minjeong pronto cumpliría siete años, lamentaría no haberle dedicado el tiempo que merecía.
La pequeña se levantó del tobogán, con la respiración agitada, ya estaba cansado. Limpió sus rodillas con sus manos y corrió hacía la alfa que estaba con su vista posada sobre ella y sin más tendió sus manitas pidiendo para que le entregara el dulce color rosa, su madre asintió pasandoselo de inmediato y ella sonrió cuando pudo llevarlo a su boca, sintiendo como se deshacía en esta.
— ¿Ya estás cansada? —preguntó la mayor, tomando su mano libre para llevarla hasta el banco situado allí en el parque.
La rubia menor negó repetidas veces sacándole una sonrisa por la pequeña mentira. Guió su mano hasta su cabeza, despejando su frente de los mechones de cabello que se habían pegado en esta.
Miraba a su hija comer y un sentimiento molestaba en su pecho, un día ya no sería su pequeña cachorra, no iría con ella a gastar la energía en el parque y jugar entre todos esos juegos, y aunque eso parecía estar muy lejos de acontecer algún día pasaría, su hija tiene que crecer.
Sintió la pequeña mano de Minjeong sobre su pierna, sacándola de sus pensamientos se fijó, la cachorra limpiaba su mano en la tela de su pantalón.
—Hey —llamó su atención, sorprendiendola y tomó su mano para limpiarla con una servilleta que tenía en su bolsillo.
—Mamá —La pequeña habló, dejando de lado su dulce por unos segundos.
—¿Unm? —dijo la mayor, para que supiera que la escuchaba.
—¿Algún día tendré una hermana? —preguntó con inocencia— Quiero una hermana para jugar, Karina tiene una, Hyeju tiene una, ¿Por qué yo no?
Rosé boqueó como un pez ante lo dicho por su pequeña, no lo esperaba, no en ese momento. Minjeong ya había mencionado antes su deseo por un hermano pero tenía algún tiempo sin volver a expresarlo. No le sorprendía, era una niña y solo estaba considerando lo bueno de tener la compañía de otro niño.
Pero no sabía que contestarle, hace nada estaba teniendo pensamientos culposos sobre el tiempo que le dedicaba, ¿Cómo podría pensar en otro hijo si apenas podía pasar tiempo con ella? Sumándole el hecho de que su omega no tenía deseos de tener otro bebé y eso era algo que ella respetaba. No negaba que sí deseaba otro hijo pero reconocía que no estaba en las mejores condiciones para tenerlo justo ahora, tal vez en un futuro... Pero no quería ilusionarla.
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ʙᴀʙʏ ᴛʜᴏᴜɢʜᴛs| ᴄʜᴀᴇɴɴɪᴇ ɢ!ᴘ
Fanfiction.:。♡゚| ¿Alguna vez te has preguntado que piensan los bebés? ≡ ⌂ ⌕ ❙❘❙❙❘❙❚❙❘❙❙❚❙❘❙❘❙❚❙❘❙❙❚❙❘❙❙❘❙❚❙❘ ♡゙ ➫ adaptación autorizada ➫ omegaverse ➫ chaennie ➫ kim jennie x park roseanne ➫ rosé; alfa¡¡, jennie; omega!! ➫ mención de michaeng ⚠/ La historia...