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                         TW

 Asalto sexual infantil implícito.

Mención de manipulación un menor.

Las primeras semanas escolares de Abigail pasaron sin incidentes, cumplía un mes encantada con su nuevo hogar y la nueva rutina adoptada sin notar que de nuevo había llegado el fin de semana. Las doce en punto le indicaban que en unos momentos entraría el profesor de historia haciendo un pequeño espectáculo, Mason. Le gustaba la materia, en ocasiones por las tardes tomaba grandes tomos de la biblioteca de papá Hannibal para repasar los eventos más importantes en la historia de la humanidad con sus padres, pero había algo en el profesor que no le agradaba.

Al principio creyó que era su rareza, 'se le llama excentricidad, pequeña' había dicho papá Hannibal, pero cuando conoció a la doctora Du Maurier y los profesores Zeller y Price se dio cuenta que todos eran algo excéntricos, sin embargo, su instinto solo se mantenía alerta con Mason.

Por eso decidió prestar más atención al comportamiento del joven con algunas tácticas que había aprendido de papá Will y la tía Bev.

La puerta se abrió abruptamente y una serie de aplausos silenciaron los murmullos en el salón. — Chicos, chicos ¿quién está listo para aprender sobre la antigua Grecia? Rápido, bancas atrás que es día de documental. — Una sonrisa maníaca adornó su rostro mientras se paseaba por todo el salón.

Aprovechando la posibilidad de cambiar de lugar y la oscuridad para la proyección, Abigail se ubicó donde pudiera ver al profesor pero no ser vista directamente. Era algo común que el cortometraje atrajera la atención de todos los presentes pues era adecuado para niños de tercer grado y brindaba datos relevantes todo el tiempo, pero después de algunas clases se dio cuenta que un par de compañeros se perdían de la información con más frecuencia de la normal.

Trató de averiguar el por qué pero las respuestas que recibía eran evasivas o casi nulas y no le daban la tranquilidad que buscaba, solo la hacían sentir más ansiosa por las reacciones que obtuvo.

Sacó una libreta pequeña del FBI (cortesía de la tía Bev) y un lápiz con el propósito de anotar cualquier anomalía que viera, tal cuál hacía papá Hannibal en su trabajo. Los primeros minutos pasaron con normalidad, hasta que de reojo pudo ver una sombra en movimiento que terminó en el regazo de Mason, entrecerró los ojos e hizo una doble toma para comprobar que se trataba de Alex, escribió y se mantuvo atenta.

La rutina se repitió un par de veces con otro chico y una chica que ya había intentado interrogar pero no le dio nada para trabajar, una vez que se sentaban se daba una conversación entre susurros y cada pocos minutos el rubio reajustaba el peso de los niños en sus piernas. No supo identificar qué pasaba pero podía asegurar que no era nada bueno, empezando porque Mason no debería permitir ese tipo de contacto a ningún niño.

Papá Will y papá Hannibal siempre le recordaron que nadie debía invadir su espacio incluso si se trataba de algún conocido, le explicaron ciertas situaciones en las que los adultos hacían que los niños accedieran a cosas que en realidad no querían porque ninguno está en posición de dar un consentimiento adecuado, pero los mayores manipulaban al menor para que nadie sospechara que estaban en peligro y esto parecía el caso.

Al regresar su vista se dio cuenta que el documental estaba llegando a su fin y la clase también, decidida a investigar por su cuenta el tema, anotó un par de cosas extra en su libreta y esperó para obtener algo más incriminatorio. Las luces volvieron a la normalidad y cada uno recuperó su lugar habitual, los aplausos fuertes, grotescos y ruidosos les indicaron a la clase que Mason hablaría.

— Bueno pequeñas criaturas como pudieron ver, los griegos eran una civilización muy abierta a cualquier inclinación natural del ser humano todo con tal de formar vínculos y avanzar hacia sus metas. No eran particularmente privados pero la mayoría de sus fechorías están inmortalizadas en la escritura, debo resaltar que los relatos de la conexión entre los profesores y sus alumnos son una maravilla, tal vez mis favoritos...

Save my childhoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora