Save my childhood

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Aparcó el honda plata unas casas más atrás de la propiedad que buscaba. El edifico gris con detalles crema se alzaba elegante y sobrio, su extensión era casi la mitad de la suya pero aún así parecía excesivo para solo dos personas, algunos simplemente no se vuelven menos extravagantes pensó.

La suburban negra que ya conocía muy bien se estacionó justo frente a la puerta, de ella bajó una mujer a la que identificó como Margot Verger con un conjunto monocromático y tacones de aguja, su cabello estaba atado en una trenza de sirena resaltando su angulosa mandíbula.

A pesar de tener rapidez en sus pasos, Mason no tardó en alcanzarla tomándola del codo y jalando su cabello para atraer su atención. La cercanía que puso entre ellos para hablar junto con el rechazo de la mujer hizo que Will reconociera la dinámica, al parecer no solo le atraían los niños, sino también su hermana.

La sangre del empático hirvió, pensó que no estaría de mas cambiar la fecha establecida para que todos se libraran del parásito a una más cercana, Hannibal estaría complacido por la decisión. Verificó la hora y salió de ahí rumbo al café donde tenía su próxima cita, pidió un americano inhalando el olor para recordar el de casa que era diez veces mejor.

Puntual, apareció el contacto de su marido. — Señor Graham, un placer volver a verlo. ¿Qué herencia modificaremos hoy?

— Verá Honsher, hay una pequeña cláusula que nos está incomodando y queremos modificarla, ya sabe, para facilitar las cosas.

— Soy todo oídos.

Las siguientes dos horas dieron de resultado un nuevo testamento Verger, que en dos días hábiles estaría disponible en cualquier registro cómo si fuera el original hecho en el 98 pero sin ninguna condición y con una sola beneficiaria, así tuvo que haber sido desde el inicio.

Abi aparentemente segura en la escuela batallaba un poco con la boquilla de la tetera en forma de corazón anatómico para papá Hannibal. Cuando dibujó y presentó la idea a la Dra. Du Maurier esta se sorprendió un poco y curiosa preguntó el motivo de la inspiración.

Despreocupada respondió 'papá Hannibal fue cirujano y salvó muchos de éstos, creo que debería tener uno que no sea el de su pecho, como un recuerdo'. Bedelia no se opuso y guío a la joven artesana para lograr su pieza con los mejores resultados posibles, encantada por su facilidad de ejecución decidió que enviaría una nota a sus padres para invitarla a un curso más avanzado que impartía en la universidad donde trabajaba en periodos vacacionales.

Pudo ver la frustración a lo lejos pero esperó que lo resolviera por su cuenta, no se decepcionó cuando la niña logró el ancho requerido y continuó con los detalles significativos para que fuera lo más parecido al real, no la apresuró pues su primera pieza ya había sido terminada y estaba lista para envolverse a papá Will.

Abigail por sí sola no le dio mucho detalles de su vida o de sus padres, aunque al escuchar sus nombres no tuvo que indagar para ubicarlos como miembros destacados no solo en sus áreas de trabajo, sino en diversos temas que se escucharon por todo el país, siendo imposibles de ignorar. Hombres que nunca consideró de relaciones la sorprendieron formando una familia además de una de las más exquisitas personalidades en un infante, según su opinión.

Jamás lo admitiría en voz alta pero con el tiempo la inteligencia de la niña la convertiría en una mujer poderosa, más que sus padres juntos, cualquiera sería aplastado por su pálida mano cuando lo deseara. Sus pensamientos se esfumaron cuando fue nombrada por esos labios palo de rosa.

—¿Hay algún problema Abigail?— Se arrodilló sobre sus tacones a un costado de la mesa.

—¿Puedo pintarlo ahora? Quiero un tono más apagado para este, que no caiga mucho en los tonos pastel.