Grosero

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—Kageyama...¿Tu crees que soy lindo?

—Obviamente, eres muy hermoso Hinata, tanto que a veces me contengo de no hacerte mio en cualquier momento y no me importa el lugar, te amo...

—Deja de decir cosas tan vergonzosas...

—Solo digo la verdad.

—Yo... También te amo.

Dicho esto ambos chicos empezaron a besarse, un beso suave y lento, pero de momento a otro ese beso tan suave y lento, empezó a ser un beso de pasión y desesperación.

Oye...!Espera!

—¿Y ahora que?

—Mañana hay práctica, lo que significa que no puedo llegar con dolor de caderas y marcas así como así. Por eso hoy no tendremos sexo.

—¡Que!...Te juro que seré gentil, pero déjame follarte por favor.

—No lo digas de esa manera tan vulgar.

—¿Y como quieres que lo diga?... "¿pueso violarte?"

—¡Idiotayama!

—Pues me estas diciendo que no quieres que lo diga así, ¿como mierda quieres que lo diga?

—Pues yo que se... ¿Puedo hacerte el amor?

—Suena muy cursi para mí.

—Lo dice el tipo que cuando estamos teniendo sexo me dice muchas cosas.

—Callate.

—Dio unas pequeñas risas el menor. —¿Te la puedo chupar?

!Que demonios!... Después a mi me andas diciendo que soy muy vulgar.

—¿Puedo o no?

—Adelante.

Dicho esto el menor bajo hacia sus pantalones y se los quito, al igual que sus boxers, primero empezó masturbandolo. Luego lamiendo y saboreando una parte de la punta del pene del azabache, era momento de intentar meterla toda en su boca. Cuando lo hizo solo pudo soltar un leve quejido, era demasiado grande para su boca. Por una parte kageyama estaba totalmente excitado, se sentía muy bien para el. El hecho de solo ver a Hinata así lo excitaba aún más, tomo su cabello y lo obligo a meterla toda por completa, llegando a la garganta del menor, empezó a entrar y salir de su boca, Hinata solo se sostenia de las piernas del mayor para no caer.

Mierda Hinata...¡Me corro!

Y así fue, el azabache se corrió dentro de la boca de Hinata, este solo soltó un leve gruñido y el menor un gemido ahogado, el azabache lo obligo a levantarse y ponerlo en su regazo, besandolo de manera desesperada, Hinata solo lo tomo del cuello y siguió el beso, enredando sus dedos por los cabellos del azabache y el mayor tomándolo de la cintura.

¿Lo hice bien?

—Lo hiciste perfecto.

—Que bueno, tenía miedo de que no te gustará el como lo hacía, intenté ser muy cuidadoso, ya que no me cabía entera. Así que fui los más cuidadoso posible, disculpa si en algún momento llegué a lastimarte.

—No te preocupes, lo hiciste jodidamente bien, se sintio muy bien. Tu boca se sentía realmente caliente, y tu lengua pasando por mí pene. Era lo mejor, hay que repetirlo.

—Si.

Al día siguiente—

—¡Buenos días, idiotayama!

tell me you Love Me  [KAGEHINA] [FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora