tell me you Love Me [KAGEHINA] [FINALIZADA]

aún No

Ambos chicos estaban acostados en la cama, hablando cosas de voleiboy, kageyama amaba mirar a Hinata y ver su cara de determinación al decir que ganaría los partidos y pondria mucho empeño en ello.
Eso hacia que el menor también quisiera poner más empeño en eso y claramente lo haría.

—Hinata, ¿que haces, que me haces sentir tan bien al ver tu lindo rostro?

—¡Eh!— Kageyama empezó a reír al vez a Hinata totalmente rojo, en verdad amaba esa expresión que tenía, era jodidamente tierno y eso hacía que kageyama quisiera más de el.

—Idiotayama, deja de decir cosas como esas, peor decirlo así de la nada, a veces me das miedo— decía el menor aún sonrojado.

—Hinata, dime ¿que sentiste al besar a tsukishima?— era evidente que el azabache aún seguía celoso por lo ocurrido con Hinata
Y tsukishima.

—¿Eh?, pues no sentí nada más que sus labios, son algo suaves a pesar de que el es alguien muy bruto.

-¿Son... Suaves?

—Pues si, algo... no tanto.

—Y se podría saber quién tiene los labios más suaves, ¿el o yo?

—Mmh, ¿por qué quieres saber eso?

—Curiosidad...¿Entonces me responderas?— Decía el azabache con un tono muy sensual.

—Pues acércate y te lo diré.

El mayor le hizo caso al menor y acerco su oído para que hinata le susurrara. —esta claro que tu besas mejor que nadie— kageyama sonrió de manera coqueta y beso a Hinata, un beso muy cálido, pero se puso intenso con el pasar el tiempo, fue así hasta que los interrumpieron.

—Shoyo, tobio ¿están aquí?

—¿Noya- san?

—Asi es, ¿están bien? Todos se están preguntando que les paso a ambos.

—Si, todo bien, un pequeño inconveniente nada más— hinata estaba que se moría de la vergüenza, estaba abajo de tobio, y este solo estaba dando pequeños besos por su cuellos, si los encontraban de esa manera, los demás lo mal pensarían.

—Mmh bueno, les diré a los demás que están bien.

—Gracias, noya-san.

—Idiota, casi nos Descubren ¡y tu besandome el cuello!— roprochaba aquel menor sonrojado.

—Mira, pareces un lindo tomate— el mayor quería molestarlo, se le hacía demasiado tierno.

—Aahg, callate.

—callame— Cuestiono de manera coqueta, Hinata estaba a su límite, Necesitaba quitar la vista de kageyama
o moriría de la vergüenza. kageyama solo veía a Hinata, se le hacía tan lindo que lo quería hacer suyo en ese mismo momento, pero no, lo tenía que esperar, tal y como dijo el. Esperaría lo que fuera por Hinata, así que solo lo beso y Hinata lo acepto, agarrandolo por el cuello.

—Mmhg kageyama, espera.

—¿Que sucede bebé?

—¡Eh!... ¡No me digas asi, idiotayama!

—¿Por qué no?... Es un lindo apodo y más si es para ti.

—Aaahg... callate— debía haceptarlo, amaba que kageyama me dijiera eso, pero aún no estaba acostumbrado a ese tipo de afecto, así que era demasiado fácil hacerlo sonrojar.