Taisho | Sesshome

1. El CEO

Un suspiro salió de su boca y luego alzó la cabeza para observar el enorme edificio al que ahora tenía que viajar para hacer su pasantía. Un edificio elegante y moderno al mismo tiempo, con ventanales demasiado grandes. Decoración en blanco y negro y pisos brillantes.

Abrazó sus documentos y relajó sus hombros, empezó a caminar fingiendo que no se sentía pequeña al lado de todas esas personas formales y serias que salían y entraban del famoso bufete.
Empujó la puerta de vidrio y entró, sorprendida e impresionada por ese lugar.

Estaba tan nerviosa, pero por un segundo lo olvidó cuando cayó en cuenta de que seguro haría su práctica universitaria en ese lugar.

Miró el reloj inteligente de su muñeca, ella no iría sola ese día. Su mejor amiga se suponía que también llegaría pero ya estaba casi veinte minutos atrasada.
Con una expresión preocupada, se acercó a la recepción en donde habían dos mujeres de cabello oscuro y mirada odiosa.

-¿En que puedo ayudarte, señorita? -Preguntó una de ellas. Observó rápidamente el gafete y memorizó su nombre.

Tsubaki Li

-Yo.. ah.. mi nombre es Kagome Higurashi. Vine a una reunión con el señor Taisho para mi pasantía -Se mordió el labio. La mujer le hizo una seña con el dedo de que esperara e hizo una llamada.

-¡Kagome!

Detrás suyo, apareció su amiga apresurada. Traía su cabello suelto y ligeramente despeinado, ella siempre era así. Siempre llegaba tarde a todas las reuniones importantes.

-Están llamando a Sesshomaru para que nos atienda -Le dijo casi en un murmuro. Sango resopló y relajó sus brazos.

-Dudo que ese hombre nos acepte.

Para empezar, ¿quién era Sesshomaru Taisho? Fácilmente podría decir que se trata de un modelo. Sin embargo, es el abogado más reconocido de Japón. El hombre con más dinero en el país, cuenta con mas de diez casas dentro y fuera del país, y por si fuera poco maneja un hermoso Lexus de color negro y un Audi. Pero por supuesto, así como tiene casas también tiene una gran cantidad de autos de lujo. Pero esos son los únicos que maneja para dirigirse al trabajo.

Sesshomaru tan sólo con veintiocho años, ya es el CEO del bufete que había construido su padre cuando él apenas era un bebé. Había ganado aproximadamente más de cien casos penales, y tambien había hecho ventas de casas que por supuesto, le ayudó a incrementar su fortuna.

Y no sólo era conocido por su espectacular atractivo, su gran cantidad de dinero o lo bien que se desenvolvía en su profesión, también porque es un hombre misterioso y así como misterioso es cruel, estricto y de pocas palabras.

O al menos, eso había dicho la señorita Kagura cuando fue a dar una charla para promocionar el bufete para los de último año.

"-El señor Sesshomaru es un hombre muy difícil de convencer. Es perfeccionista, intolerante y también grosero. Sería mejor que lo pensaras dos veces, a pesar de que ese bufete tiene a los mejores abogados y no han tenido problemas con él es porque son amistades de su padre y que tienen muchos años trabajando. Hace mucho tiempo que no aceptamos novatos."

Negó mentalmente, ella no se rendiría. Le sonaba a que la gente estaba exagerando para evitar que ganara ese prestigioso puesto. Ella es tan buena como él, merecía un puesto en su bufete.

—Señorita Higurashi, el Señor Taisho la está esperando —Miró a la azabache y luego a la castaña, a esta última la ignoró ya que supuso que también iba para lo mismo—. Piso sesenta, ahí te recibirá una secretaria —Le entregó dos tarjetas y luego volvió a su lugar.