Los ojos de Sango brillaron completamente encantada, el vestido que había hecho para Kagome se había ajustado a ella muy bien. Había escogido un color gris, una tela que fuera parecido al terciopelo con una fina capa encima con brillo. Además, el vestido era de tirantes y con un poco de escote, también tenía una avertura en la parte inferior que dejaba ver una de sus piernas. Era encantador, y a ella se le veía maravilloso. Estaba muy orgullosa de su trabajo.
—¿Era necesario que fuera tan revelador? —Kagome hizo una mueca acomodándose constantemente el escote.
—Claro que sí. Nunca usas cosas como esta, se ve muy bien en ti —Acarició un poco el vestido. Kagome siempre había sido MUY decente para vestir, muy pocas veces usaba falda o una blusa corta, cosas de esas. Siempre se aseguraba de que su vestimenta fuera admitida en todos los lugares a los que iba—. Además, es una fiesta de la empresa en donde trabajas. Tienes que llamar la atención.
La azabache no se había convencido demasiado, ni siquiera podía cambiarlo con Sango porque era todavía más revelador que el suyo. Lo aceptaría por esta vez, a la próxima se aseguraría de estar presente en todo el proceso de fabricación.
Se cambió y guardó el vestido en un protector para que no le pasara nada, revisó el reloj y dio un suspiro.
Ya era el momento de ir al último juicio, al menos de la pasantía. Para su mala suerte, Sesshomaru iría con ella por lo que no quedaba de otra que montarse de nuevo en su carro.Prefería irse con Kagura.
—¿Ya te vas? —La castaña se sentó a revisar su celular.
—Se supone, pero está un poco atrasado.
—¿Atrasado? —Alzó su cabeza y le dio una mirada sospechosa—. ¿Irás con ese loco?
—No tengo opción, Sango. Es un poco largo —Su amiga no se sintió muy segura al respecto, antes pensaba que era un golpe de suerte toparse constantemente con un hombre como Sesshomaru pero desde que Kagome le había dicho todas las cosas que sentía, ya no quería que estuvieran muy cerca.
—Si intenta hacer algo te tiras del carro.
—Sí, sí —Se rió por lo dramático que eso había sonado.
Pasó casi una hora, Kagome se estaba poniendo nerviosa porque el juicio empezaría pronto. Consideró tomar un taxi e ir a la estación del tren pero en ese momento el claxón sonó fuera del local.
Se despidió de Sango y le agradeció por el vestido, luego corrió hacia el auto de Sesshomaru.
Recordó cuando la primera vez que se subió a su auto él había bajado para abrirle la puerta, ahora parece que ya no estaba interesado en mostrarse muy caballeroso.Se subió y saludó a secas, quería saber por qué había llegado tan tarde pero temía mostrar cualquier tipo de interés. Él devolvió el saludo y arrancó, manejo por las grandes y largas carreteras, de vez en cuando tomó un atajo que volvía la calle angosta pero en todo ese camino ninguno de los dos dijo una sola palabra.
Kagome leyó los documentos del juicio ignorando la presencia que iba a su lado, no estaba lista para enfrentar las dos situaciones bochornosas por las que había pasado con él. Además de la información que había recibido, que la tenía un poco abrumada. Sesshomaru tampoco dio indicios de que quería hablar de ella sobre algo, estaba relajado, tenía una expresión serena y su mandíbula no estaba tensa. Era mejor así, estaba de buen humor, por lo que podía soportar un momento en el que ella no quisiera hacer absolutamente nada con él en vez de molestarse el doble.
Eso era aliviante.. pero no iban a quedarse así para siempre.
—Tu calificación estará hoy mismo, te la enviaré y luego a la universidad —Avisó con los ojos sobre la calle.
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Taisho | Sesshome
FanfictionSiendo una pasante de derecho, Kagome conoce a Sesshomaru Taisho, uno de los abogados más reconocidos del país. Compartir tiempo con él no parece malo, hasta que ciertos sucesos la involucran en su vida y en un oscuro secreto. ¿Hasta donde llegarí...