13. Respuesta esperada

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Fue efímero y tierno, no se sintió perseguida y tampoco asustada por esa acción. Cuando se separaron, Sesshomaru besó una de sus manos. Había emoción en sus ojos, muchas ganas de algo y logró transmitirselo muy bien.
Tanto negarse no funcionó en lo absoluto, porque una sonrisa se formó en sus labios y un suave sonrojo apareció en sus mejillas.

Dió vueltas en su cama intentando borrarlo de su mente, todo había tenido un comienzo muy extraño y torpe. Sesshomaru seguía sin ser muy directo pero al menos empezaba a comportarse como una persona normal. Ese tipo de coqueteos le gustaban más que ser besada de la nada sin haber dado un indicio de que eso era lo que quería.
Él es inteligente, no le extrañaba en lo absoluto que haya comprendido.

Se encontraba feliz ese día, Sesshomaru igualmente le puso una calificación excelente en la pasantía y ya había sido enviada a la universidad.
En la noche sería la fiesta de la empresa, Sango dijo que pasaría por ella ya que Miroku tenía auto y él las llevaría.

Se sentó y observó el vestido tendido sobre la silla, le daba un poco de nervios pensar en lo que podría ocurrir esa noche. Era muy importante, llegaría gente famosa y se preguntaba si de allí podría sacar algún contacto y demostrar sus habilidades en el derecho.

Eso la motivaba.

Durante la mañana y la tarde, ayudó a su madre haciendo algo de limpieza en la casa y también algunas compras. Jugó con su celular y vio una serie hasta que llegó la hora de alistarse.

Naomi le ayudó con el peinado y le ayudó a subirle el zíper que tenía el vestido en la parte de atrás y le ayudó a ponerse los zapatos que había comprado hace unos días, respecto al maquillaje.. ella sola se encargó de eso.
Estaba acostumbraba a usar maquillajes ligeros, no le gustaba sentir su cara pegajosa por las capas de maquillaje. Optó por ponerse un poco de corrector en las zonas de brillo y lo selló con polvos traslúscidos. Delineó sus ojos y encima del delineado negro trazó otra línea con brillo, para el final se puso un labial de color vino y unos aretes que eran el regalo del cliente que tuvo el día anterior.

Su madre la miró con felicidad, estaba encantada de verla vestida tan bonita. Ella nunca había permitido que le compraran ropa de ese tipo aun cuando la situación lo ameritaba.

-Te ves muy bella -Comentó acercándose a ella para darle un beso en la cabeza-. ¿A qué hora comienza?

-Gracias mamá -Sonrió con pena-. Empieza en media hora, a las 7.

-Disfruta mucho, las fiestas de empresas son importantes y divertidas -Le acarició el cabello.

-Te avisaré si me quedo a dormir donde Sango, no quiero molestarte en la noche.

La mujer asintió, su hija ya era una adulta. Las decisiones que ella tomara eran por algo, y no podía ir en contra de eso. Confiaba muchísimo en ella también, no había forma de pensar en que ella estaría yendo a algun tipo de actividad extraña, su actitud era genuina y no se veía como si estuviera ocultando algo.

La dejó sola al cabo de unos minutos para que terminara de alistarse.

Un mensaje entró y se apresuró a revisarlo pensando que era su amiga que al leer el nombre en la pantalla se dio cuenta de que no era así.

Sesshomaru Taisho
En línea

¿Vendrás?

No.
Leído

Soltó una risita traviesa, hasta el inicio de la fiesta él pensaría que Kagome no estaría presente y quedaría decepcionado. Era mejor así, se sorprendería todavía más cuando la viera llegar o se la topara en la fiesta.

Taisho | SesshomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora