14. Sensaciones inusuales

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2016

Fue la primera vez que sintió el dolor en su pecho, algo lo apretujaba con fuerza. Su corazón se atravesó en su garganta impidiéndole pronunciar una palabra.
Observó la puerta de madera dudando si tocar o no, pero estaba cansada, estaba cansada de pasar por lo mismo una y otra vez. Sus ojos estaban rojos e hinchados la mayoría del tiempo y siempre se sentía mal.

Ya no quería sentirse así, estaban robándole el brillo.

Tocó el timbre y espero ansiosamente a que su novio abriera la puerta. No sabía que decirle exactamente. Aún tenía las ideas alocadas en su mente, pensaba mil cosas al mismo tiempo.

La puerta se abrió, y allí bajo el marco estaba su novio con el cabello desordenado y usando una pijama. Era casi el medio día.

-¿Qué haces aquí tan temprano? -Preguntó irritado.

-Yo.. -Apretó sus labios y aguanto las ganas de llorar, pero su voz salía quebrada-. Yo.. vine a terminar contigo.

Eso lo despabiló, y se asomó un poco más. -¿Por qué? -Se rascó la cabeza.

-Saliste de nuevo con otra chica y te besaste con ella -Sus manos temblaron-. Eso es infidelidad, si sabes lo que es, ¿no?

-Bah -Se rió-. ¿Por esa tontería? -Sólo fue un accidente, estaba tomado.

-¡Tu maldito accidente se repite todos los días! -Gritó frustrada por su comportamiento indiferente-. ¿Por qué no puedes simplemente buscarme a mi? ¡Yo soy tu novia!

-Mira, Kagome. Hay cosas que no eres capaz de hacer -La tomó de los hombros y la miró a los ojos, aún con ese destello de burla-. De alguna forma tengo que llenar ese vacío, ¿no?

La cachetada no tardó en llegar, la mano de la azabache se estampó contra su rostro con fuerza. Eso había sido humillante. Tan sólo era una colegiala, y se había dedicado todo ese tiempo a estudiar. No tenía tiempo para otras cosas, pero no significaba que descuidaba de él. Siempre se preocupo por llevarle comida, por ser cariñosa con él. Siempre lo besaba y lo abrazaba y solía confiar en él. Se llevaban muy bien, pero de un tiempo a otro empezó con sus cosas groseras y sin sentido.

-¡Eres un estúpido! Siempre hice de todo para que fueras feliz en esta relación. Si no estabas satisfecho con eso pudiste decirmelo, yo siempre estuve dispuesta a acceder a tus condiciones -Las lágrimas salpicaron el rostro masculino. Ella estaba realmente dolida, pero extrañamente no podía sentir lástima por ella-. ¡Ya no soy más tu novia!

La chica salió de ahí practicamente corriendo con lágrimas aún en sus ojos. No quiso dejarle hablar, cualquier cosa que él dijera iba a ser lamentable y doloroso. Ya no estaba dispuesta a aguantar cualquier tipo de grosería.

Y todavía, se atrevía a verla a los ojos.

2020

-Quiero.. ir contigo -Pronunció entre suspiros.

Los labios masculinos recorrieron el cuello de la azabache con desesperación. Ella estaba sentada sobre una mesa vieja que se encontraba en la bodega del hotel, era lo más cerca que tenían. Con sus manos apretó los muslos y acarició su espalda conteniéndose para romper el lindo vestido que ella estaba usando.

Eso parecía un sueño, al menos para él. Las manos de Kagome estaban en su cabeza con los dedos enredados en las raices de su cabello. Subió sus besos al rostro de la muchacha y juntó sus labios de nuevo. Habían gemidos, suspiros, respiraciones aceleradas. Era un momento perfecto para desabrocharse el pantalón y hacerla rogar por más, pero ella no hacía ningún ademán por ceder ante esa necesidad. Aún no estaba lista para algo más que un poco de jugueteo.

Taisho | SesshomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora